Un ataque de Israel causó este miércoles decenas de muertos en la Franja de Gaza, bombardeando distintos puntos, mientras continúa con operaciones cerca de hospitales, a pesar de la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que pide un «cese el fuego inmediato». El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, justificó la ausencia de una delegación en Washington como «un mensaje a Hamas», luego de que Estados Unidos se abstuviera cuando se realizó la votación en el Consejo.
Ataques que no cesan
En las últimas 24 horas, los ataques israelíes por tierra, mar y aire causaron al menos 76 muertos y más de 100 heridos, detalló el portavoz del Ministerio de Sanidad gazatí en un comunicado. De esta manera, la cifra total de muertos subió a 32.490 y la de los heridos a 74.889. Se estima además que otros 7.000 cuerpos siguen bajo los escombros, donde los equipos de rescate y las ambulancias no pueden llegar, según la cartera, por los bombardeos.
En la zona sureña de Jan Yunis, cerca del Hospital al Amal, inutilizado desde el martes tras el asedio militar israelí, murió un civil y varios resultaron heridos en un bombardeo de artillería israelí, según fuentes médicas. En esta área, el Ejército israelí afirmó haber matado a varios milicianos y confiscado armas, lanzadores, rifles y granadas.
A su vez, las tropas mantienen por décimo día el asedio contra el Hospital Al Shifa, en ciudad de Gaza, donde aseguran haber matado a unos 170 milicianos e interrogado a unos 800 sospechosos, de los que más de 480 pertenecerían a Hamas y la Yihad Islámica. «Nuestras tropas
continúan llevando a cabo actividades operativas en el área del
Hospital AlShifa, evitando al mismo tiempo daños a civiles, pacientes y equipos
médicos», señaló un comunicado castrense.
Las escuelas también son uno de los blancos de los ataques israelíes. De acuerdo a un informe elaborado por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y varias ONG, la ofensiva dejó ya un balance de más de 200 escuelas damnificadas, un cuarto de ellas totalmente destruidas. La alta tendencia de ataques sobre instalaciones escolares no hizo más que empeorar la ya de por si compleja situación humanitaria en el enclave palestino en medio de los intensos bombardeos desde aire, tierra y mar en gran parte de la Franja de Gaza, precisa el informe.
El dilema de la ayuda aérea
Mientras tanto, la ayuda internacional lanzada con paracaídas se convirtió en un controvertido medio de paliar la catástrofe humanitaria en el enclave, después de la muerte de 18 palestinos que trataban de recoger paquetes. La ONG Euro-Med Human Rights Monitor, de Suiza, indicaron que otras seis personas fallecieron este miércoles en estampidas al intentar alcanzar la ayuda que caía del cielo.
Pese a que las autoridades gazatíes solicitaron el día anterior que cesen esos envíos para evitar esos accidentes y abrir los accesos terrestres, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Alemania y España siguieron entregando asistencia de esa manera. Este último lanzó por la mañana un cargamento aéreo de alrededor de 26 toneladas de ayuda humanitaria, compuesto por más de 11.000 raciones de comida para la población palestina, informó el Gobierno español por medio de un comunicado.
A esto hay que sumarle que EE.UU. se negó a dejar de aplicar ese método para hacer las entregas. «Los lanzamientos aéreos son una de las muchas formas que estamos utilizando para entregar la ayuda que los palestinos en Gaza tan desesperadamente necesitan y continuaremos haciéndolo», subrayó un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional norteamericano.
Ante esta situación, las autoridades de la Franja pidieron a la población que no vaya a los principales puntos de recepción de ayuda. «Pedimos a nuestro pueblo en Gaza y la provincia norte que no vayan a la rotonda de Kuwait y a la calle Al Rashid y que permitan que los camiones con ayuda humanitaria pasen sin problemas de cara a la distribución a través de los comités populares», indicó el Ministerio de Sanidad gazatí en un comunicado difundido por Telegram.
Así, reclamó a la población que «no se expongan ni ellos ni a sus hijos al riesgo de resultar heridos o morir, ya que el sistema sanitario en el norte de Gaza no puede ya hacer frente a esta gran cantidad de heridos, lo que expone a la muerte a las víctimas». «Reclamamos también a todas las instituciones de la sociedad civil y las familias que ejerzan un espíritu de responsabilidad y que hagan todo lo posible para responder a este importante llamamiento humanitario», añadió el escrito.
Hasta 1,1 millones de personas en la Franja de Gaza se enfrentan a niveles catastróficos de inseguridad alimentaria, según establece la Clasificación Integrada de la Fase de Seguridad Alimentaria (CIF). «Hay gente muriendo por conseguir una lata de atún», explicó a la agencia de noticias AFP Mohamad al-Sabaawi, un residente de Gaza.
Limar asperezas
En lo que respecta a cuestiones diplomáticas, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo que su decisión de no enviar una delegación encabezada por dos de sus principales asesores a Washington fue «un mensaje a Hamas», después de que EE.UU. se abstuviera al votar una resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU por un alto el fuego en la Franja. «La decisión que tomé fue un mensaje a Hamas de que no confiarán en esa presión internacional. No funcionará», afirmó el primer ministro en una reunión con el senador estadounidense Rick Scott, de visita en Israel.
Pese a ello, aparentemente el Gobierno de Israel quiere reprogramar el viaje de la delegación –compuesta por el ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Derner, y el asesor de seguridad nacional, Tzachi Hanegbi–, que tenía como objetivo hablar sobre alternativas a una posible ofensiva terrestre en Rafah, ciudad ubicada en el extremo sur del territorio palestino. «La oficina del primer ministro manifestó que les gustaría reprogramar la reunión dedicada a Rafah. Ahora estamos trabajando con ellos para fijar una fecha conveniente», declaró a AFP un funcionario estadounidense, que pidió mantener el anonimato.
La resolución aprobada por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas es el primer texto que logra apoyo en el organismo desde el inicio del conflicto bélico hace casi seis meses, tras los tres vetos anteriores de EE.UU.. El ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, describió como «un error moral y ético» que dañará a las autoridades israelíes en las negociaciones con Hamas.
Sin embargo, el Gobierno estadounidense aseguró este miércoles que hubo progreso. «Creemos que durante la semana pasada y hasta este fin de semana, se logró un progreso real para lograr un acuerdo», afirmó el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, aunque reconoció que «algunas de las cuestiones pendientes que deben resolverse son algunas de las más difíciles y son áreas en las que existe mayor desacuerdo entre Israel y Hamas».
Miller precisó además que Washington no da bajo ningún concepto las negociaciones por terminadas y aseguró que el Gobierno norteamericano seguirá tratando de salvar las diferencias entre las partes. «Creemos que es posible salvar esas diferencias y vamos a seguir intentándolo», insistió.