La candidatura de Argentina para ingresar al mecanismo Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) corre el riesgo de naufragar en caso de una victoria de la extrema derecha del dirigente libertario Javier Milei, quien prometió un alineamiento en política exterior apenas con Estados Unidos, Israel y Europa, alertaron este domingo analistas brasileños consultados por Télam.
El sistema de ingreso, permanencia y expulsión para ingresar a los Brics debe ser discutido en la cumbre de presidentes que se realizará del martes al jueves próximos en Johannesburgo, Sudáfrica, sobre todo porque en el marco de la nueva reconfiguración global existe una lista de 22 países para ingresar al grupo, según informó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil.
En la cumbre de los Brics de esta semana «se discutirán los criterios y principios que se adoptarán para apoyar el ingreso de nuevos miembros al grupo, ya que desde 2011 se ha discutido sobre cómo interactuar con países fuera del bloque», informó el secretario de Asia y Pacífico de la cancillería de Brasil, Eduardo Paes Saboia.
Si bien es público el apoyo del presidente Luiz Inácio Lula da Silva al ingreso de Argentina a los Brics, así como a Irán, Arabia Saudita y otras naciones, la configuración política de los países candidatos a ser aceptados debe ser una de las discusiones en la cumbre.
La impactante victoria en las PASO del economista Milei y su decisión de reducir o eliminar las relaciones con China creó una «preocupación extra» sobre el sistema de adhesión de los Brics, dijo a Télam el profesor de Economía Bruno de Conti, integrante del Grupo Brasil-China de la pública Universidad de Campinas (Unicamp), quien participa de los grupos académicos presentes en Johannesburgo.
«Los miembros de los gobiernos en la cumbre estarán más atentos a lo que está pasando en Argentina y más que eso, ciertamente estarán muy preocupados por los criterios de admisión, de sanciones y de expulsión de los Brics. Esta amenaza es preocupante y trae la necesidad de reflexionar sobre qué hacer si de repente el BRICS tiene un gobierno totalmente opuesto a las posiciones históricas», aseguró De Conti.
El especialista en las relaciones sino-brasileñas de la paulista Unicamp, una de las universidades más importantes de América Latina, comparó el caso de Milei al registrado en Brasil con el expresidente Jair Bolsonaro (2019-2022), un aliado declarado de Estados Unidos en la era de Donald Trump y con fuerte discurso público antiChina.
«Pero la diferencia es que Brasil era uno de los miembros originales del Brics, así que no había mucho que pudiéramos hacer. Pero con los nuevos miembros, creo que habrá esta preocupación», aseguró De Conti.
Para De Conti, existen países con economías fragilizadas que pueden ingresar a los Brics pero al mismo tiempo “formar parte de la zona de influencia de Estados Unidos para pasar a actuar en lo Brics de forma contraria”.
“Los Brics fueron pensados para buscar cierto tipo de autonomía y China es el principal ejemplo de ello”, subrayó De Conti.
Para la profesora de Relaciones Internacionales Cristina Pecequilo, de la pública Universidad Federal de Sao Paulo (Unifesp), «el auge del movimiento antichino de la extrema derecha ha provocado gran desconfianza» hacia la entrada de Argentina debido a la declaración sobre el cese de las relaciones bilaterales con China esgrimidas por Milei.
Puso como ejemplo a Bolsonaro: «Cuando fue elegido, no fue capaz de implementar esta agenda, sólo se distanció políticamente de China y la criticó periódicamente, pero sin tanto énfasis. Milei podría ser igual. Sin embargo, por el momento no podemos estar seguros y es un hecho que hay mucho malestar con la situación política argentina».
Pecequilo, autora del reciente libro “La Reconfiguración del Poder Global en Tiempos de Crisis”, también esbozó ante Télam una posibilidad: que los Brics respalden a la actual línea diplomática del Gobierno argentino y den señales que puedan a aislar la posición pro-Estados Unidos del candidato de La Libertad Avanza (LLA) ganador de las PASO.
«¿Podría haber un guiño a la entrada de Argentina en esta próxima reunión? Podría, como una forma de debilitar a la extrema derecha y utilizar el ingreso como demostración de que el país no está solo en su crisis. Pero dependería de un fuerte consenso entre los Brics de que quieren apoyar la maniobra para debilitar a Milei, lo que es dudoso que ocurra», evaluó.
Según la profesora, el Brics debe tener restricciones a los ingresos al grupo porque «no puede ser visto como un salvavidas para países en crisis como Argentina y su deuda con el FMI, o una alternativa para eludir a Estados Unidos en algunos temas como Arabia Saudita, sino como un mecanismo multilateral alternativo para construir alternativas a la política occidental”.
Uno de los especialistas en estudiar el mecanismo de las potencias emergentes que se reunirán en Sudáfrica es Paulo Borba Casella, profesor de Derecho Internacional Público de la estatal Universidad de Sao Paulo (USP), donde coordina el Grupo de Estudios sobre Brics.
“La llegada de nuevos países a integrar el Brics puede cambiar totalmente la dinámica y la preocupación es saber si eso sería conveniente. Esa entrada de otros Estados cambiaría totalmente lo que existió y funcionó hasta aquí”, dijo Casella, representante de la tradicional USP en la asociación de universidades de los Brics, ante una consulta de Télam.
Evaluó que existe un camino para la ampliación del mecanismo, que sería aumentar la cantidad de países que quieran participar con capital del Nuevo Banco de Desarrollo (NDB), con sede en Shanghai y dirigido por la expresidenta brasileña Dilma Rousseff, quien por pedido de Lula buscó mecanismos de financiación de exportaciones de Brasil para Argentina, hasta ahora sin éxito. “La ampliación se puede hacer mediante el NDB sin ampliar los Brics”, sostuvo.
Para Casella, el grupo Brics mediante el Banco de Fomento se muestra con la perspectiva de participar de las reformas de las instituciones surgidas en 1945 como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional (FMI) pero sin confrontar en forma directa.
“Los Brics con el NDB, ofrecen nuevos caminos, no quiere demoler lo que existe y sí agregar una nueva configuración de poder que no son más las instituciones conocidas desde 1945”, aseguró el profesor Casella.
En la misma línea que Casella se pronunció De Conti, de la Unicamp: «El NDB tiene capacidad más efectiva para aceptar nuevos participantes del Sur Global».
El profesor De Conti explicó que una de las ideas para mantener el control de los Brics como un foro de países emergentes con una agenda propia de Estados Unidos radica en mantener un núcleo con los cinco países actuales al que se incorpore un segundo anillo de nuevas naciones participantes pero manteniendo la diferencia del grupo original.