El párroco en Gaza afirmó que la situación en el enclave es terrible

El párroco de la Franja de Gaza, el sacerdote argentino Gabriel Romanelli, explicó que la situación en el enclave es terrible, tras el ataque del ejército israelí a la única iglesia católica del territorio, que dejó tres muertos y varios heridos de gravedad, entre ellos él mismo.
«Lo que ha ocurrido es terrible, como saben hace dos días explotó el frente de nuestra iglesia, de la Sagrada Familia. La cruz que pueden ver tiene casi dos metros de altura por lo que es grande y las esquirlas de las rocas cayeron sobre esas dos ancianas que estaban debajo de la iglesia bajo una carpa y murieron, pero las esquirlas de metal hirieron a tantos”, relató Romanelli sobre el ataque que sufrió su parroquia el jueves, en declaraciones recogidas por Vatican News. “La situación sigue siendo muy grave en toda la Franja de Gaza, nos sentimos reconfortados por la cercanía de la Iglesia, como siempre. El Papa León nos llamó», agregó.
«Seguimos rezando por la paz, para convencer al mundo de que esta guerra no traerá nada bueno, así que cuanto antes termine mejor, mejor para todos: para Palestina, para Israel, para todos. Qué puedo decirles… Hemos perdido tanto, hemos sufrido tanto y estamos sufriendo tanto», indicó el párroco. «Por eso les pido de nuevo sus oraciones y tratemos de convencer al mundo entero de poner fin a esta guerra para empezar a reconstruir la paz, la justicia, la reconciliación tanto en Palestina como en Israel», añadió.
La visita de los patriarcas
El viernes, los dos más altos dignatarios cristianos de Jerusalén viajaron a Gaza. El patriarca latino católico de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa, y su homólogo ortodoxo griego, Teófilo III, encabezaron una delegación eclesiástica que se reunió con los cristianos de Gaza tras el ataque contra la iglesia de la Sagrada Familia. «Fue una visita muy sentida, muy hermosa, en medio de esta tragedia, el consuelo, la oración, la cercanía de los pastores, de todos los fieles, de todas las personas de buena voluntad», subrayó Romanelli.
«Los patriarcas conversaron con las familias refugiadas en el lugar. Ofrecieron sus condolencias (…) vieron por sí mismos los daños sufridos por la iglesia en el reciente ataque», declaró el Patriarcado Latino de Jerusalén en un comunicado, además de calificar la visita como un fuerte testimonio de solidaridad y unidad de la Iglesia. Los dos responsables religiosos declararon que varias agencias humanitarias hicieron posible su visita, que se aprovecho para entregar alimentos y suministros médicos de emergencia a la población civil que, según la ONU, está al borde de la hambruna.
«Atentar contra un lugar sagrado que alberga a unas 600 personas desplazadas, la mayoría niños, es una violación flagrante de la dignidad humana (…) y del carácter sagrado de los lugares religiosos, que se supone deben proporcionar un refugio seguro en tiempos de guerra», afirmó el patriarca latino, en declaraciones recogidas por la agencia AFP.
Las llamadas del papa
El papa León XIV ha afirmado estar profundamente entristecido por el ataque contra la iglesia, donde se refugiaban cientos de personas desplazadas, incluidos niños y personas con necesidades especiales. Su predecesor, el papa Francisco, mantenía un contacto regular con el párroco Gabriel Romanelli, y pidió en reiteradas ocasiones el fin de la guerra en Gaza. En el enclave hay unos mil cristianos, la mayoría son ortodoxos y, según el patriarca latino, unos 135 católicos viven allí.
El Vaticano informó que el papa llamó a Pizzaballa el viernes para informarse sobre la situación y el estado de Romanelli y de los demás heridos. «Expresó su apoyo y afecto a toda la comunidad reunida en torno a la parroquia y a quienes sufren por la violencia, y reiteró su intención de hacer todo lo posible para detener la innecesaria matanza de inocentes», señaló un comunicado.
El papa León XIV también hablo por telefono ese día con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu. «En la conversación, el pontífice renovó su llamamiento a redinamizar las negociaciones, con el objetivo de lograr un alto el fuego y poner fin a la guerra», señaló la Santa Sede en una nota. «León XIV manifestó además su preocupación ante la situación humanitaria dramática de la población de Gaza», precisó. El gobierno de Netanyahu, en tanto, anunció que Israel investiga el incidente y expresó que el país lamenta profundamente el bombardeo, que afirmó fue un error.
Crece el número de muertos
Mientras tanto, las autoridades de la Franja de Gaza a más de 58.700 el total de palestinos muertos a causa de la ofensiva lanzada por Israel contra el enclave tras los ataques de Hamas del 7 de octubre de 2023, en el que murieron unas 1.200 personas y otras 250 fueron secuestradas. Durante las últimas 48 horas, el Ministerio de Salud del enclave ha registrado 98 muertos (de los cuales tres han sido hallados bajo los escombros de bombardeos anteriores) y 511 heridos, en medio de un repunte de los ataques de Israel contra varios puntos del territorio.
Asimismo, la cartera precisó que son 891 los palestinos muertos por disparos de las tropas israelíes cuando intentaban obtener ayuda humanitaria, incidentes que se han saldado además con más de 5.754 heridos durante el poco más de un mes de operaciones de la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF), respaldada por Israel y Estados Unidos.