Las redes sociales marcaron este fin de semana dos climas totalmente diferentes. De un lado, fanáticos libertarios, con José Luis Espert a la cabeza, se dedicaron a celebrar el cierre de Pakapaka, el primer canal infantil público de la Argentina; del otro, miles de personas salieron a recordar los momentos más gloriosos del canal y cómo se transformó en una herramienta clave para transmitir historia argentina a los más pequeños.
Las redes sociales marcaron este fin de semana dos climas totalmente diferentes. De un lado, fanáticos libertarios, con José Luis Espert a la cabeza, se dedicaron a celebrar el cierre de Pakapaka, el primer canal infantil público de la Argentina; del otro, miles de personas salieron a recordar los momentos más gloriosos del canal y cómo se transformó en una herramienta clave para transmitir historia argentina a los más pequeños.
Tras los rumores de que el Gobierno iba a cerrar el canal, el oficialismo celebró la decisión de discontinuar y el propio Espert, diputado y socio político de Javier Milei, publicó en sus redes sociales una polémica frase para hablar sobre el canal infantil: “Varias cabezas podridas por esta mierda que se va, agradecidas”.
No es una novedad, los ataques de grandulones libertarios a Pakapaka pueden bien remontarse a la campaña electoral. La ofensiva más recordada fue, quizás, la del legislador porteño y asesor presidencial, Ramiro Marra, quien en un giro argumentativo sin precedentes aseguró que estaba a favor del cierre del canal porque adoctrinaba a los menores y ofendía a quienes, cómo él, tenían antecedentes españoles por su visión del colonialismo.
Pakapaka no cierra
Pero lo cierto es que el canal salió a desmentir su cierre y aseguró que, por ahora, seguirá en el aire y su portal web funcionado como lo viene haciendo desde el 2010, año en el que se convirtió en el primer canal infantil público de la Argentina, un “espacio de juego e imaginación, de curiosidad y conocimiento, de innovación y desafío y, sobre todo, de descubrimiento y diversión”.
No fue toda la respuesta. Las redes sociales también cantaron y bailaron al ritmo de los productos más recordados del canal, que comenzó como una serie de producciones del canal educativo Encuentro y cosechó su propia señal. En X (antes Twitter), miles de personas que repasaron algunos hitos y colaboraciones de primer nivel, como la irrupción de aristas como Kevin Johansen, en las canciones del canal.
Y también, canciones hechas en el propio lenguaje de los más chicos, buscando la manera de convertir el aprendizaje y el conocimiento de la historia propia una actividad lúdica, divertida y memorable. Por ejemplo, con un trap que cuenta el camino de Manuel Belgrano y sus ideas revolucionarias ante la monarquía española.
Más allá de las canciones, muchos recordaron también pasajes clásicos de Pakapaka y sus lecciones de historia, como una explicación muy lúdica y animada de la participación de los ejércitos de Martín Miguel de Güemes en el norte del país.
Justamente, Pakapaka se creó con ese objetivo y así lo explicó la entonces presidenta Cristina Kirchner, con el objetivo de hacer una señal de cultura y educación con “un formato absolutamente nacional, hecho por argentinos y para argentinos”. Quizás por eso, desde el 9 de septiembre del 2010 a esta parte, tantos niños y niñas han pasado por al menos una lección del canal emblema.