Franco Luciani exhibe ‘Frutos del país’ de una cosecha folclórica
El instrumentista y compositor Franco Luciani, referente de la música popular de raíz y de la armónica, presentará este sábado a las 20.30 en el teatro porteño Margarita Xirgu y el sábado 22 en en El Galpón de Rosario, su nuevo disco «Frutos del país», un trabajo al que describió como «netamente folclórico» y que «se puede bailar de punta».
Escoltado por el contrabajista Pablo Motta y el guitarrista Leonardo Andersen (sus compañeros de ruta), así como Bruno Resino en percusión. Luciani grabó su undécima placa, en la que se escuchan versiones de clásicos del folclore del centro y noroeste argentino y dos piezas propias el bailecito «Brasitas», junto al poeta Oscar «Chicho» Décima, y el gato instrumental «Gatónica».
«Soy bastante camaleónico, desde hace tiempo venía con ganas de hacer un disco de folclore netamente, con una búsqueda y una estética más vinculada a lo criollo», contó en charla con Télam Franco Luciani, cuyo último álbum, «Tango improvisado», registró junto a José «Pepe» Colángelo y está íntegramente dedicado a la música porteña.
«Son danzas tradicionales que yo respeto perfectamente, en el que busco que las improvisaciones estén más cerca de las melodías; si bien no es algo nuevo para mí, hace mucho que no lo hacía de esta manera», indicó el músico, quien lleva más de 20 años de trayectoria con la armónica.
«Es un camino que he construido con mucho amor» y que es resultado de una construcción diaria», apuntó.
Con su sello personal y la espontaneidad del vivo -debido a que «prácticamente no tiene regrabaciones»-, Luciani despliega su talento en zambas, chacareras, gatos y escondidos, en su mayoría clásicos que son parte del cancionero popular, muchos de ellos recientes como «Por seguir», que Raúl Carnota compuso junto a Carlos Marrodán y que para el músico representa un homenaje a su amigo con quien compartió (también con el percusionista Rodolfo Sánchez) el exquisito Proyecto SanLuCa.
En cuanto a la soltura y dinamismo que transmite el cuarteto, el músico contó que tiene que ver con el hecho de haber grabado juntos. «Los cuatro tocamos en distintos sectores, todos a la vez, mirándonos, eso hace que todo se escuche muy fresco», contó Luciani, quien además destacó la experiencia que todos tienen en el género.
En el álbum, también muestra su faceta como cantante. La voz de Franco está presente en «Brasitas» y «Canta zamba», así como a dos voces en los estribillos de las chacareras «La yucu chiri’ y ‘Para los ojos más bellos».
También se sumaron como invitados especiales al disco el destacado Eduardo Spinassi en piano y Manolo Herrera en sachaguitarra atamisqueña.
Luciani presentará «Frutos del país» este sábado 15 a las 20.30 en el Xirgu: ubicado en Chacabuco 875, del barrio porteño de San Telmo; donde habrá invitados a quienes admira, «de la nueva generación, contemporáneos y gente que está con años arriba».
«Soy de invitar a mucha gente a mis presentaciones, el sábado estarán Victoria Birchner, Laura Molina, Damián Lemes y el mismo Spinassi, gente con la cual nos cruzamos mucho y admiro, no compartimos escenario todo el tiempo», contó.
También mostrará su flamante placa el sábado 22 de julio, a las 21, en Galpón 11, ubicado en Estévez Boero 980, Rosario, su ciudad natal, y luego iniciará una gira por Europa que incluirá presentaciones en Francia, Italia y España, entre otros países.
Inquieto y versátil, Luciani es el mayor intérprete de armónica de la actualidad en Argentina: compartió escenario con figuras como Mercedes Sosa, Egberto Gismonti, Lila Downs, Fito Páez y Pedro Aznar, entre más.
Forma parte de la Galería «Master of the harmonica» en el canal online de la prestigiosa marca alemana de armónicas Hohner en una entrevista grabada en la misma fábrica en Trossingen, Alemania.
«La armónica es un instrumento muy popular pero no está asociado a hacer una carrera como solista, los ladrillos se fueron acomodando», dijo el instrumentista, quien comenzó estudiando batería y percusión, pero apuntalado por su padre y sus maestros, comenzó a tocar un instrumento melódico como es la armónica, para el cual tenía una facilidad especial.
«Me pongo metas y se van logrando, cuando tenía 20 años quería tener mi proyecto y quería viajar por el mundo con la música argentina, pero nunca imaginé que llegaría a tantos lugares con la armónica, soy un privilegiado», concluyó.