El Consejo de la Magistratura se reunirá este jueves en el primer plenario ordinario del cuerpo con su nueva composición de veinte miembros y la presidencia a cargo del titular de la Corte Suprema, Horacio Rosatti.
La reunión se desarrollará a partir de las 9.30 y será transmitida públicamente a través de una plataforma virtual.
La semana anterior, se realizó la primera reunión de coordinación entre los consejeros de la antigua gestión, los que asumieron a partir de mediados de abril y el presidente Rosatti.
Precisamente el titular de la Corte y el Consejo inició el encuentro agradeciendo a los trece consejeros que vienen de la composición anterior y en especial a los dos últimos presidentes del cuerpo, el académico Diego Molea y el juez Alberto Lugones, por haber encabezado el proceso de reestructuración del órgano que selecciona y remueve a los magistrados.
Rosatti y los diecinueve consejeros evaluaron fechas para las pruebas de oposición en los concursos 480 para cubrir vacantes en el Tribunal Oral Federal de Jujuy y 481 que busca titular para el juzgado federal de Tartagal, Salta.
Otro de los aspectos que se analizaron, según informó oficialmente el Consejo, fueron la «fisonomía de las comisiones», es decir, la vigencia de los mandatos de los presidentes y la composición que debe tener cada una.
Con la nueva integración, se deberán volver a elegir los miembros y autoridades de las comisiones de «Selección de magistrados y Escuela judicial»; «Disciplina»; «Acusación» y «De Administración y Financiera».
El encuentro de los consejeros, en esta primera reunión de labor o «coordinación» como eligieron llamarla, se concretó en el primer piso de la sede del organismo, en Libertad al 700 -pleno distrito judicial porteño-, que fue acondicionado por directiva de Rosatti para albergar a los veinte miembros.
Al finalizar el encuentro, el Consejo emitió un comunicado en el que reafirmó el «compromiso de continuar trabajando en agendas vinculadas a la transparencia y la perspectiva de género en materia judicial».
Una de las hipótesis que se evaluaban antes de este primer encuentro era que hubiera alguna queja o reproche a Rosatti por el exiguo plazo de 120 días que fijó la Corte para adecuar el organismo y que complicó su vida interna.