El 14 de enero se cumplieron dos décadas del lanzamiento de Diálogo Argentino: un proceso virtuoso de entendimiento entre distintos sectores de la sociedad argentina encabezado por el entonces Arzobispo Jorge Bergoglio.
La iniciativa Diàlogo Argentino en 2001 involucró a credos, sectores políticos, sociales y económicos, y abrió las puertas para la salida del infierno de la crisis del 2001.
LadoAR –grupo de académicos y dirigentes– ha generado un video recordatorio que rescata la voz y las reflexiones de muchos de los protagonistas principales de aquel proceso, junto a la opinión de destacados argentinos que, ante la gravedad del presente, nos invitan a recrear las condiciones de diálogo y consenso para hacer posible un futuro mejor.
Conmemoración Diálogo Argentino LadoAR 2022
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Entre las personalidades que participaron de la presentación se cuentan Cristina Calvo (coordinadora del Diálogo desde Cáritas Argentina), Carmelo Angulo (ex representante en Argentina del PNUD), Eduardo Duhalde (presidente de la Nación en 2002), Marta Oyhanarte (quien trabajó sobre el rol de la sociedad civil organizada), Gustavo Béliz (presidente del Consejo Económico Social), Liliana Pantano (decana de Sociales de la UCA), Jorge Knoblovits (presidente de la DAIA), Martín Lousteau (senador nacional), los legisladores nacionales Graciela Camaño y Facundo Manes y Fernando “Chino” Navarro (secretario de Relaciones Parlamentarias del gobierno nacional).
«Se trata de distintas miradas que responden a espacios políticos que han quedado encerrados en la lógica de la polarización, pero que reclaman transitar, como hace 20 años, un camino de diálogos y consensos» los Nadie puede sólo y todos debemos ayudar” son las voces más potentes que resuenan en ese video.
El Diálogo Argentino no resolvió la crisis del 2001 pero creó una “esfera pública” de diálogo mediada por interlocutores que no buscaban impacto en ninguna tribuna sino soluciones urgentes para enfrentar un escenario de crisis desmadrado
“Uno de los problemas de la comunicación política hoy, tanto en redes como otros medios, se da en que los mensajes son unidireccionales, dirigidos a la propia tribuna, tratando de generar alto impacto. Incluso cuando ese mensaje está mediado por el periodismo se utiliza ‘periodismo amigo` cuya mayor virtud será amplificar ese mensaje para que llegue a más miembros
de la tribuna propia” plantean los realizadores del video.
El Diálogo Argentino no resolvió la crisis del 2001 pero creó una “esfera pública” de diálogo mediada por interlocutores que no buscaban impacto en ninguna tribuna sino soluciones urgentes para enfrentar un escenario de crisis desmadrado.
“La virtud de esa mediación es que, aunque no impide el ‘mensaje tribunero demanda seriedad en el tratamiento de los temas,
sacando a la política de la `soluciones fáciles que nunca solucionaron nada y explorando caminos comunes detrás de un interés común: mejorar la vida de los argentinos” completan los responsables de la iniciativa audiovisual.
La tarea está inconclusa, dicen los organizadores y proponen generar una práctica concreta de diálogo y búsqueda de consensos como camino excluyente para honrar el trabajo que hicieron, en aquellas circunstancias difíciles, muchos argentinos
En el mismo sentido, desde LadoAR, agregan que aunque la mera producción audiovisual y evocación del aniversario no alcanza para resolver los problemas, intentar emular ese camino “puede sacarnos de este juego de `polarización con suma cero` que sólo sirve a quienes tienen una porción de poder, mantenerla fanatizando sus audiencias”.
La tarea está inconclusa, dicen los organizadores y proponen generar una práctica concreta de diálogo y búsqueda de consensos como camino excluyente para construir un futuro mejor y para honrar el trabajo que hicieron, en aquellas circunstancias difíciles, muchos argentinos.
LadoAR, posteriormente, se nutrió del aporte de valiosos académicos y dirigentes de todos los sectores sociales y políticos en la tarea de superar la grieta y generar espacios de acuerdo entre los argentinos. Pero sus pioneros fueron: Lourdes Puente Olivera, Marta Oyhanarte, Fernando Vilella, Alejandro Drucaroff, Miguel Ángel Gutiérrez, Jorge Arias, Pascual Albanese, Augusto Salvatto, Pablo Touzón, Federico Zapata, Martina Ferrero, Felipe Vega Terra, Karen Zeolla, Johanna Heinberg.