Salud

Murió el médico pionero en uso de bótox: para qué lo aplicaba

Falleció el médico oftalmólogo Alan Scott, quien fue pionero en el uso medicinal de la toxina botulínica, más conocida como bótox

El oftalmólogo estadounidense Alan Scott, quien fue pionero en el uso medicinal de la toxina botulínica, más conocida como bótox, falleció el pasado 16 de diciembre en un hospital de California a la edad, de 89 años.. La muerte, fue causada por las complicaciones derivadas de una sepsis, según detalló la hija del médico a The Washington Post.

En 1973, Scott descubrió que la toxina botulínica era un tratamiento ideal para pacientes con bizquera. El médico empezó a utilizar la neurotoxina, capaz de producir parálisis, para debilitar los músculos del ojo que al contraerse excesivamente tienen como objetivo una bizquera. Más tarde, el bótox se hizo muy popular para tratar otros desórdenes oftalmológicos como, por ejemplo, los espasmos del párpado.

En 2002, la neurotoxina fue aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos para usos cosméticos y el bótox empezó a utilizarse con el fin de eliminar temporalmente arrugas faciales, lo que lo convirtió en el tratamiento estético más demandado.

¿Qué es y para qué sirve la toxina botulínica?

La toxina botulínica es una neurotoxina elaborada por una bacilo denominada Clostridium botulinum.

El bótox es una de las técnicas estéticas más aplicadas actualmente

La capacidad que posee la toxina botulínica para producir parálisis muscular se aprovecha desde el punto de vista clínico para tratar ciertas enfermedades neurológicas que cursan con una hiperactividad muscular.

Su uso se ha extendido no sólo en el ámbito médico, sino además en otras áreas como en la estética. La neurología es una de las especialidades médicas en la que la toxina botulínica aporta mayores beneficios terapéuticos.

Aunque existen numerosas enfermedades neurológicas potencialmente tratables con toxina botulínica, su uso más frecuente se circunscribe a algunas enfermedades caracterizadas por movimientos involuntarios, especialmente en el caso de las distonías.

Otras de las indicaciones frecuentes de la toxina botulínica es su uso para tratar la hiperhidrosis, sudoración excesiva en palmas y/o axilas.

¿Cuándo está indicada la toxina botulínica?

La infiltración local, de toxina botulínica se considera el tratamiento de dilema y más eficaz en la mayoría de las distonías focales. Este tipo de distonías se caracterizan por afectar a un único músculo o un grupo, muscular y son las más frecuentes durante la edad, adulta.

Por el contrario, el tratamiento de la distonía generalizada (distonía de torsión idiopática) es fundamentalmente farmacológico (anticolinérgicos, benzodiacepinas, neurolépticos).

El blefaroespasmo, o encogimiento intermitente o persistente de la musculatura redondo de los luceros, fue la primera distonía focal tratada con la infiltración local, de toxina botulínica. Otros tipos de distonías que se benefician espectacularmente de este tratamiento son la distonía cervical (torticolis espasmódica) y ciertas distonías de miembros denominadas ocupacionales (calambre del escribiente). El beneficio terapéutico en el caso de las distonías oromandibular y laríngea suele ser más discreto.

Otros trastornos neurológicos que pueden ser tratados con la infiltración local, de toxina botulínica son el contracción hemifacial, ciertos temblores y la rigidez o espasticidad.

Uno de los usos del bótox es para tratar el Blefaroespasmo

Uno de los usos del bótox es para tratar el blefaroespasmo

Estas son las indicaciones más frecuentes de la toxina botulínica

  • Blefaroespasmo
  • Distonías
  • Hiperhidrosis
  • Tortícolis
  • Espasticidad tras un ictus

El objetivo farmacológico de la toxina botulínica tiene lugar, a nivel de la unión neuromuscular.

En esta región de transición entre el nervatura periférico y el músculo se produce la permiso de acetilcolina, un neurotransmisor necesario para producir la encogimiento muscular.

La toxina botulínica actúa de forma local, mediante el aislamiento de la permiso de acetilcolina, lo que se traduce en parálisis muscular temporal. El objetivo final es una quimiodenervación temporal en la unión neuromuscular sin producir ninguna torcedura física en las estructuras nerviosas.

Fuente: iprofesional.com

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