La lucha permanente de Moira Millán
Moira Millán, nacida en El Maitén, Chubut, hace 54 años, es una auténtica «weychafe» (luchadora) mapuche. Una de las formas que adoptó para dar esa pelea es la escritura. Su último ensayo se llama Terricidio y fue publicado recientemente por la editorial Sudamericana.
El subtítulo del libro, «sabiduría ancestral para un mundo alternativo», ilustra sobre el espíritu del texto. Millán invita, a través de estas páginas, a una reinvención del ser humano que implica, además, una restauración ontológica de los territorios. Cuando la autora se refiere al «terricidio» está hablando de una forma de «destruir la vida en todos sus modos». Pero no solamente alude a la destrucción de los ecosistemas sino también a la falta de respeto por los saberes y conocimientos de los pueblos, al olvido de la conexión espiritual con las fuerzas del universo.
El libro de Millán, con prólogo de Arturo Escobar, enfatiza la dimensión espiritual del problema. Apela a una transición del humano competitivo e individualista a uno que apueste a la cooperación y el Buen Vivir. Suena utópico en este contexto político pero la pelea de la autora es precisamente esa: «creo en el despertar de los hacedores y las hacedoras de una nueva matriz civilizatoria que genere una revolución de pensamiento, que cambie nuestros valores y nuestra forma de concebir la vida».
