Más datos que matan el relato libertario
«Del 2003 al 2015, el salario en la Argentina creció hasta alcanzar su punto más alto en el último año de mi segundo mandato (ese que algunos comentaristas dicen que fue ‘el malo’), cuando llegamos a tener los mejores salarios de Latinoamérica», escribió CFK en su cuenta de X. Los datos surgen del mismo estudio de la Consultora 1816 que CFK usó hace dos días para mostrar el proceso de desendeudamiento de las provincias durante su segundo mandato.
«Del 2003 al 2015, el salario en la Argentina creció hasta alcanzar su punto más alto en el último año de mi segundo mandato (ese que algunos comentaristas dicen que fue ‘el malo’), cuando llegamos a tener los mejores salarios de Latinoamérica», escribió CFK en su cuenta de X. Los datos surgen del mismo estudio de la Consultora 1816 que CFK usó hace dos días para mostrar el proceso de desendeudamiento de las provincias durante su segundo mandato.
El trabajo incluye la evolución de los sueldos desde 1995, segundo mandato de Carlos Menem, hasta los primeros meses de Javier Milei donde se ve claramente como se desploma el poder adquisitivo de los trabajadores declarados.
«El gráfico –escribió CFK– es más que elocuente sobre el poder adquisitivo del salario de los argentinos durante los distintos gobiernos (individualizados claramente en el mismo) y demoledor en cuanto al discurso tramposo de hablar de los ‘últimos 20 años’ como si todos hubiéramos sido lo mismo. ¡No señor!… Del 2003 al 2015 el salario en la Argentina creció hasta alcanzar su punto más alto en el último año de mi segundo mandato».
Cristina advierte que el gráfico muestra con claridad «el proceso de caída de los salarios que nos deposita hoy en los mínimos históricos (sólo registrados luego de la crisis del año 2001) comenzó con la vuelta del FMI de la mano de Mauricio Macri», indicó la expresidenta y agregó: «Que la cuenten como quieran, pero los números son los números y el endeudamiento desenfrenado y la llegada del FMI, fueron, son y serán siempre malas recetas.
¿Cómo es que dicen?… ah si si, dato mata relato».