elegí y probá la ropa sin moverte de tu casa

Diferentes marcas y plataformas prueban la realidad virtual en la venta en línea para dar facilidades al consumidor y aprovechar al máximo las últimas novedades en tecnología. Estar sentado en el sofá de tu casa mientras te pruebas diferentes tallas de ropa ya es una realidad.

Las compras por Internet fueron clave durante los meses más duros de confinamiento o de restricciones, pero hay adquisiciones que son más complicadas de conseguir cuando no se conocen bien la marca, el modelo o la talla: estamos hablamos de moda. 

El mercado de la ropa tiene un hándicap en la venta en línea y es que no existe opción de probártela antes de comprarla y, así, evitar devoluciones innecesarias.

Pero hay empresas que pusieron fin a este tipo de situaciones y lanzaron al mercado una nueva función de realidad virtual para que puedas probarte la ropa y decidir cómo te sienta.

El ejemplo de Walmart

La multinacional Walmart creó Choose My Model. Se basa en la visión por computadora y la inteligencia artificial en la web. Permite a los usuarios elegir a un avatar similar a ellos, teniendo en cuenta la altura, la forma y el tono de piel para poder comprobar cómo le queda las prendas. Según la propia compañía, se trata de «una tecnología revolucionaria para los clientes». 

El objetivo de esta función, según la vicepresidenta ejecutiva de ropa y marcas privadas de Walmart EEUU, Denise Incandela, es «proporcionar al cliente la confianza necesaria para realizar la compra. Queremos tener la mejor experiencia de compra online y creemos que esta es la compra del futuro y queremos liderar el camino».

Esta herramienta es un claro ejemplo para impulsar el crecimiento de las ventas por Internet porque Walmart ya ha visto incrementados sus beneficios.

Otras aplicaciones

La diseñadora italiana Chiuri explicó que su colección quería representar un concepto de poshumanidad. Pero no es la única, en Visualook también tienen su propio probador virtual, que permite combinar hasta cuatro prendas diferentes sobre un avatar 3D con las medidas corporales del usuario.

Y es que es un hecho que la tecnología ha revolucionado el sector retail, actualmente, las grandes marcas textiles y de moda están apostando por la venta digital. Estos probadores virtuales cada vez son más y no solo de ropa, también puedes probarte maquillaje o elegir complementos.

Es el caso de Wanna Kicks, un probador virtual de zapatillas deportivas (sneakers) con el que podrás incluso descubrir nuevos lanzamientos y modelos clásicos.

Para ello, tienes que seleccionar en el catálogo de la aplicación el modelo de zapatillas que quieres, los colores y el número de pie que calzas. Después, con la cámara del teléfono móvil capturas tus pies para elegir el ángulo desde el cual prefieras ver esas deportivas que has elegido sobre ellos.

En el caso de Drest, más que para comprar, te da la oportunidad de «jugar a las compras», es decir, probarte cosas que nunca llevarás por el motivo que sea, bien por un precio elevado o por ser una moda que no consigues hacer a tu estilo.

Las grandes marcas también se han unido a esta venta digital. La marca Gucci también cuenta con este servicio de probarse ropa online como sneakers, gafas, sombreros, maquillaje, etc.

Amazon presentó hace un mes su «espejo mágico» que permite probar ropa de forma virtual ofreciendo un resultado fiel de cómo combinan unas prendas con otras. Permite así mezclar colores, tallas y artículos de diversos estilos para que el interesado vea el efecto óptico y cómo casan todas las prendas elegidas.

Además, este instrumento permite superponer prendas sobre la imagen del usuario mediante la utilización de varias cámaras.

El espejo virtual de Amazon podrá «generar» las prendas con las texturas y los colores más adecuadas a la fisonomía de cada persona. Pero no solo eso, el probador virtual plantea también la recreación de escenarios para que el usuario pueda comprobar si el modelo elegido encaja con el evento y entorno en el que lo va a usar: una boda, un restaurante, una discoteca, una playa, la montaña…