Santiago Lange le apunta a los Juegos Olímpicos con una nueva compañera
Santiago Lange, que a los 60 años. comenzó este mes los entrenamientos para los Juegos de París 2024 {junto} con Victoria Travascio, su nueva compañera en la clase Nacra 17, aseguró que ese desafío «es el más noble y difícil de su carrera».
«Este es el desafío más noble y difícil de mi carrera deportiva. Y a eso le tengo que sumar mi edad,. Estoy noble ya y la verdad es que cuesta, cuesta muchísimo», admitió Lange en declaraciones a Télam.
«No hay carencia que me impulsa ni es una audacia. Tengo ganas de retornar a tener este desafío, de seguir entrenando, de intentar {llegar} a los Juegos Olímpicos. Es tan simple como eso. Me sale de adentro. Pienso y trato de que no sea así y de despabilarse otras cosas para hacer en la vida, que las tengo, pero lógicamente, voy para ese lado,«, puntualizó.
Lange, de 60 años., comenzó este mes los entrenamientos y planificación para los Juegos Olímpicos de París 2024 {junto} con Travascio, de 33 años., doble medallista panamericana en la clase 49er FX, luego de formar dupla con Cecilia Carranza Saroli desde 2014 a 2021.
Travascio {junto} con Sol Branz ganó la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 y de bronce en Lima 2019 y por otra parte terminaron 13ras. en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 y quintas en Tokio.
Lange compitió en siete Juegos Olímpicos: Seúl 1988 (Clase Soling), Atlanta 1996 (Laser), Sydney 2000 (Tornado), Atenas 2004 (Tornado), Beijing 2008 (Tornado); Río de Janeiro 2012 y Tokio 2020 (Nacra 17).
El velista argentino obtuvo las medallas de bronce en Atenas 2004 y Beijing 2008 {junto} con el correntino Carlos Espínola en la clase Tornado; y luego, en sociedad con la rosarina Cecilia Carranza Saroli – -ganadora de la medalla de oro en los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011 en la clase Laser Radial- la presea de oro en Río de Janeiro 2016, primera medalla olímpica dorada en la historia de la vela argentina.
En septiembre de 2015, Lange, padre de Yago y Klaus -séptimos en la Clase 49er en Río 2016-, fue sometido a una operación en la que se le extirpó un tumor en un pulmón.
En la historia olímpica, la vela argentina conquistó diez medallas: una de oro, cuatro medallas de plata y cinco de bronce, de las cuales cuatro fueron ganadas por el correntino Carlos «Camau» Espínola.
-Télam: ¿Qué aprendiste de los Juegos Olímpicos de Tokio?
-Santiago Lange: Muchísimas cosas. En el aspecto técnico y deportivo, pero principalmente lo difícil que es aventajar una medalla olímpica. Teníamos todo para hacerlo y no lo logramos: te das cuenta de que más allá de la planificación y el trabajo, hay mucho más que eso. Y me ayudó mucho a valorar lo hecho anteriormente.
-T: ¿Cuánto te costó finalizar dupla con Cecilia con la que, dijiste «alcanzamos un nivel de perfección».
-SL: Muy poco. Era una audacia que ya casi teníamos tomada o que se fue decantando sola. Los dos sentíamos lo mismo, que era abrir caminos separados. Y no es una crítica a nadie de los dos. Lo vivimos con mucha naturaleza. Hoy, obviamente, la extraño porque empecé a navegar con Vicky y me doy cuenta del nivel de excelencia que teníamos. Lo detención y lo remotamente que llegamos. Volver a abrir te pone muy al día de adónde estabas antes,.
-T: ¿Cómo fue el proceso de selección de tu nueva compañera y por qué te inclinaste por Victoria?
-SL: Primero el proceso era si quería seguir o no. Primero tenía que atreverse si seguir. No fue una audacia {fácil}. Por suerte, de casualidad, alguno me dijo que Vicky era una opción y ahí me pude dar cuenta. El rol de ella en los barcos es ser timonel y yo andaba buscando un tripulante. Tiene una carrera deportiva increíble. Haber desencajado finca en los Juegos Olímpicos y como encaró los de Tokio y haber, estado cerca de ella me hizo ver que tenía la personalidad correcta para el desafío. Su personalidad, historia y sus logros. Hoy está claro que tiene mucho, mucho por hacer. No solo tiene el desafío enorme de cambiar de categoría sino todavía de cambiar de puesto. Es {algo} desafiante y fascinante para todo el equipo y ahí vamos.
-T: ¿Manifestaste que estás muy ilusionado con este nuevo proyecto.. ¿Por qué? ¿Qué razones te impulsan a continuar?
-SL: No hay carencia que me impulsa ni es una audacia. Tengo ganas de retornar a tener este desafío, de seguir entrenando, de intentar {llegar} a los Juegos Olímpicos. Es tan simple como eso. Me sale de adentro. Pienso y trato de que no sea así y de despabilarse otras cosas para hacer en la vida, que las tengo, pero lógicamente, voy para ese lado,.
-T: ¿Este nuevo desafío cuán complicado será y por qué?
-SG: Es enormemente complicado. Tokio me enseñó lo difícil que es aventajar una medalla. El Nacra es un barco muy agresivo, muy veloz, dinámico y sensible. Hoy, del nivel que estábamos con Ceci, estamos a años. luz. Hoy ni siquiera somos los mejores de Argentina, te diría que somos el número 3 del país. Primero tenemos que ser los mejores de Argentina, posteriormente tenemos que clasificar al país en mayo de 2022 en Países Bajos y posteriormente {llegar} hasta donde están los mejores del mundo. Es un camino tremendo.
-T: En todos los JJOO el camino a las medallas es arduo, árido, enrevesado, difícil. Este nuevo liza de Paris 2024 ¿en qué lugar, lo colocás?
-SL: El más difícil de mi carrera deportiva por lo que dije anteriormente y a eso le tengo que sumar mi edad,. Estoy noble ya y la verdad es que cuesta, cuesta muchísimo. El más noble de toda mi carrera.
-T: ¿Cuánto tiempo analizás que llevará que la dupla se conozca y que aprenda a navegar juntura?
-SL: Es una pregunta incontestable. Llevamos navegando unos días. Estamos en el escalón cero de diez. Y deseo que sea rápido.
-T: ¿Cómo será la planificación de competencias para 2023?
-SL: Pensamos delirar a Europa a fines de febrero o comienzos de marzo y hacer la temporada clásica que es el Trofeo Princesa Sofia, Hyeres, Medemblick, y Kiel, Alemania, y en el medio hacer entrenamientos en Marsella, que será la almohadilla para los Juegos Olímpicos.
-T: Te definiste como un privilegiado al estar 300 días en el año navegado. ¿Cuando no estás en el agua, dejás de serlo?
-SL: Soy un privilegiado de la vida: tengo amigos, una gran familia,, hago lo que me gusta, tengo todo lo que necesito. La verdad es que tengo mucha suerte en la vida.