Se estrenó «Cometierra», la serie mexicana basada en el libro de Dolores Reyes

Se trata de una adaptación del libro que generó un fuerte rechazo en el Gobierno libertario, y que finalmente lo convirtió en un best seller. La primera temporada de la serie, dirigida por Daniel Burman, se compone de 6 episodios.
La serie mexicana Cometierra, basada en la controvertida y poderosa novela homónima de la escritora argentina Dolores Reyes, se estrenó esta semana en la plataforma de contenidos de Amazon Prime Video. Son siete episodios en los que se abordan temáticas sensibles, pensadas para generar debates y conciencia, como lo son la violencia de género y los femicidios, las desigualdades, la búsqueda de justicia, los vínculos familiares, y los duelos. La ficción se encuentra disponible en más de 240 países.
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La trama sigue a Aylín, una adolescente de un barrio pobre quien descubre tener habilidades sobrenaturales: cuando come tierra tiene visiones que revelan el paradero de personas desaparecidas. Junto a su hermano y amigos, aprende a dominar este poder y se transforma en una heroína que combate la violencia en su comunidad.
El personaje principal es encarnado por Lilith Curiel, y el elenco se completa con Max Peña, Iván Martínez, Roberto Aguilar, Gerardo Taracena, Harold Torres. Además, se destaca en el reparto la participación de Yalitza Aparicio, nominada al Oscar por su actuación en la película Roma de Alfonso Cuarón.
Daniel Burman, de títulos de películas como El abrazo partido y Dos hermanos, y en series como Edha y Iosi, el espía arrepentido, es el encargado de la dirección. Asimismo, detrás de esta obra están las productoras The Mediapro Studio, Oficina Burman (The Mediapro Studio), Exile Content Studio y Cimarrón (The Mediapro Studio).
Dolores Reyes y la polémica con el Gobierno libertario por Cometierra
Cometierra es la primera novela de Reyes, publicada en 2019 por el sello Sigilo. Sigue la historia de una joven del conurbano bonaerense que atraviesa una situación de extrema vulnerabilidad. Tras quedar huérfana debe arreglárselas con su hermano mayor para sobrevivir en un lugar donde el Estado no estuvo, no llega, y no se apersonará. En tanto, el peso de la trama se centra en que la joven, a partir del trauma, desarrolló una especie de don sobrenatural: al tragar tierra, tiene la capacidad de comunicarse con los muertos. A su casa acuden con desesperación familiares de chicas desaparecidas que llevan la tierra donde creen que están y ella, con su poder, les revela si hubo un femicidio o si están enterradas ahí.
Desde su publicación, el libro tuvo éxito y se ubicó siempre al frente de las vidrieras y estanterías de las principales librerías de editoriales de renombre. Se tradujo a más de 17 idiomas y fue premiado en varios países. Sin embargo, en noviembre de 2024 su fama se catapultó, aunque por una razón desafortunada: el texto escandalizó a la vicepresidenta Victoria Villarruell, quien disparó contra el gobernador bonaerense Axel Kicillof y el director general de Cultura y Educación bonaerense, Alberto Sileoni, tras descubrir que ese y tantos otros títulos formaban parte de la colección “Identidades Bonaerenses” del Plan de Lectura Bonaerense —programa que promueve la lectura en los jóvenes a través de la distribución gratuita de libros argentinos—. En ese sentido, la titular del Senado acompañó una denuncia que encaminó la Fundación Natalio Morelli para retirarlos del programa, al considerar que se trataban de lecturas eróticas que «sometían« a los estudiantes a una «constante sexualización«.
En la voletada oficialista, que catalogó de «pornográficas» a estas lecturas, cayeron además Las aventuras de la China Iron, de Gabriela Cabezón Cámara; Las primas, de Aurora Venturini; y la obra de no ficción Si no fueras tan niña: Memorias de la violencia, de Sol Fantin, en la que narra el abuso sexual que sufrió de un profesor de una institución pseudoreligiosa donde estudiaba filosofía de Oriente y Occidente y practicaba meditación.
A pesar de que La Libertad Avanza presentó varios proyectos en la legislatura bonaerense y en varios concejos deliberantes para que los libros sean retirados de las bibliotecas escolares, lo que ocasionaron fue el efecto contrario: Cometierra se volvió un best seller. La demanda creció como nunca, y llegó a agotarse en varias librerías. Desde su publicación en 2019, se vendieron ya más de 70.000 ejemplares.





