La despedida a Lita Boitano: «Vas a estar siempre por todo lo que nos dejaste»

La voz se proyecta por la sala interior del Parque de la Memoria. “Este lugar da mucha energía. Es el lugar en el que honramos a los nuestros. Es el lugar donde saludo a mis hijos. Además, los saludo con ganas. Todas estamos muy orgullosas de nuestros hijos. Luchamos por ellos, no porque fuéramos madres especiales”. La que habla es Angela Catalina Paolín de Boitano, más conocida como Lita, presidenta de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, madre de Miguel Ángel y Adriana, secuestrados por la última dictadura. Lita falleció hace un año. Pero esa grabación la vuelve presente. Imposible no pensar en su sonrisa amplia cuando decía: “La vida es muy linda y hay que gozarla”. Este viernes, familiares, compañeros y amigos se reunieron para despedirla y esparcir sus cenizas en el Río de La Plata.
La voz se proyecta por la sala interior del Parque de la Memoria. “Este lugar da mucha energía. Es el lugar en el que honramos a los nuestros. Es el lugar donde saludo a mis hijos. Además, los saludo con ganas. Todas estamos muy orgullosas de nuestros hijos. Luchamos por ellos, no porque fuéramos madres especiales”. La que habla es Angela Catalina Paolín de Boitano, más conocida como Lita, presidenta de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, madre de Miguel Ángel y Adriana, secuestrados por la última dictadura. Lita falleció hace un año. Pero esa grabación la vuelve presente. Imposible no pensar en su sonrisa amplia cuando decía: “La vida es muy linda y hay que gozarla”. Este viernes, familiares, compañeros y amigos se reunieron para despedirla y esparcir sus cenizas en el Río de La Plata.
Es temprano. Todavía el reloj no marca las 10.30. Un grupo camina por el Parque de la Memoria, ese lugar que se construyó en la Costanera para homenajear a las víctimas de la dictadura, víctimas sin tumba. El sol calienta. No hay viento. Casi no se siente el frío. “Un día peronista, como le gustaría a Lita”, dice un hombre que participa del homenaje.
Lita fue una de las fundadoras del Parque de la Memoria, recuerda Tomás Tercero, coordinador del lugar y quien oficia de maestro informal de ceremonias. A Lita se la recuerda con anécdotas y música. Con una guitarra, Gustavo Chiappolini le dedica “Ella ya me olvidó”, de Leonardo Favio, y “No me olvides”, el poema de Arturo Jauretche que Juan “Tata” Cedrón hizo canción.
Vera Jarach no pudo llegar a la ceremonia, pero mandó su mensaje. “La recuerdo tanto. La quise muchísimo y les recuerdo a ustedes que no debe ser olvidada”, dice.
El primero en hablar es Horacio Pietragalla Corti, exsecretario de Derechos Humanos de la Nación. “Es triste despedir a Lita porque ella siempre nos transmitía alegría”, dijo y contó que la sentía como su abuela. “Con cada una de las ausencias de ellas, tenemos que ser una sociedad más consciente. Tenemos que ser miles para ocupar ese vacío que nos dejan”, urgió.
Carlos “Charly” Pisoni la describe como una madrina: para H.I.J.O.S Capital pero también para cada uno de sus integrantes. Él recordó cuando en 2017 fueron a ver a Patricia Bullrich en el Ministerio de Seguridad por la desaparición de Santiago Maldonado y Lita decidió romper el hielo a su modo:
–Patricia, ¿qué te pasó? Vos militabas con nuestros hijos– le recriminó a la ministra.
La reunión terminó mal. Fue después de que Lita les dijo a los funcionarios del macrismo: “Ustedes saben dónde está Santiago Maldonado”.
“Charly” y Paula Maroni se acercaron a la mesa donde estaba la urna con las cenizas de Lita a colocar un pañuelo de H.I.J.O.S. “Lita y Taty me habilitaron a ser feliz”, dijo Paula.
Graciela Lois estaba desde temprano con su hija María Victoria y su yerno. Graciela militaba con Migue, el hijo menor de Lita, en la Juventud Universitaria Peronista (JUP) de la Facultad de Arquitectura. Se conocieron cuando Lita llegó a Familiares para denunciar la desaparición del muchacho. Caminaron juntas. Después llegó la desaparición de Adriana, la hija mayor de Lita. No se separaron más, salvo por el exilio forzado que tuvo Lita.
“Lita era todo esto. Estaba totalmente dedicada a vivir”, dijo Graciela. “Nos unió mucho Familiares. Nos unió pertenecer a la generación de los que no están. Una generación que a veces se olvida. Somos sobrevivientes de nuestros familiares”, continuó.
Graciela estuvo casi todo el homenaje con los anteojos de sol puestos. “No quiero recordarla con tristeza, pero a veces la tristeza me invade”. Y contó que extrañaba las “llamaditas” que solían hacerse.
En el público había militancia de derechos humanos. Estaban, entre otros, Verónica Castelli, Victoria Montenegro, Adriana Taboada, Lorena Battistiol, Manuel Goncalves Granada, María Elena Naddeo, Eduardo Tavani, Cristina Muro, Ernesto Lejderman, Claudio Morresi, Alicia Furman, Diego Morales y María José Guembe. También se encontraban el camarista Alejandro Slokar, el extitular de la Procuraduría de Crímenes Contra la Humanidad Jorge Auat y el abogado Rodolfo Yanzón.
Taty Almeida, presidenta de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, la recordó siempre con su sonrisa amplia. “A pesar de que perdió a sus dos únicos hijos”, acotó. Su amiga siempre se definía como de Boca y peronista.
Taty le pidió a Cintia, que cuidó a Lita en sus últimos días, que se acercara. La muchacha recordó, con mucha emoción, que le agarraba la manito, y que se fue en paz.
–Querida Tana– le habló Taty a Lita– Yo estoy segura de que, en algún lado, estás con Miguel Ángel y Adriana. Vas a estar siempre por todo lo que nos has dejado.
Virginia, sobrina de Lita, compartió un texto y Nora Gilges dijo que solo podía hablarle a ella. “No necesitamos despedirte porque te llevamos puesta”, se emocionó.
De a poco, todos y todas salieron y se acercaron hasta el río. La despidieron cantando. “Bella Ciao”, cantaron mientras repartían la letra entre quienes se acercaron a despedirla y a honrar su amor por la vida.
–Hay que cantar la marcha peronista– se escuchó.
Y, como no podía faltar para despedir a Lita, se cantó la marchita. Mientras el río se iba tornando plateado. Y los claveles rojos y blancos caían a las aguas para nadar con Lita, otros entonaban el himno “para que reine en el pueblo/ el amor y la igualdad”.