Otra movilización contra la motosierra de Milei en Capital Humano

En repudio a los despidos masivos, trabajadores estatales cesanteados del Ministerio de Capital Humano se manifestaron ayer frente al edificio de la cartera que conduce Sandra Pettovello. “Por nuestro laburo, hoy hubiésemos ido a Bahía Blanca y estaríamos ayudando a la gente”, dijo una de las empleadas despedidas. La medida de fuerza, convocada por la Unión de Personal Civil de la Nación (UPCN), se dió después de los 1800 despidos ordenados por el gobierno de Javier Milei en numerosas áreas del exministerio de Desarrollo Social en un contexto de profundización del vaciamiento del Estado que lleva adelante el mandatario ultraderechista.
En repudio a los despidos masivos, trabajadores estatales cesanteados del Ministerio de Capital Humano se manifestaron ayer frente al edificio de la cartera que conduce Sandra Pettovello. “Por nuestro laburo, hoy hubiésemos ido a Bahía Blanca y estaríamos ayudando a la gente”, dijo una de las empleadas despedidas. La medida de fuerza, convocada por la Unión de Personal Civil de la Nación (UPCN), se dió después de los 1800 despidos ordenados por el gobierno de Javier Milei en numerosas áreas del exministerio de Desarrollo Social en un contexto de profundización del vaciamiento del Estado que lleva adelante el mandatario ultraderechista.
La convocatoria congregó a trabajadores que se ubicaron en los alrededores del edificio ubicado en la Avenida 9 de Julio. Sobre las rejas, los manifestantes desplegaron una intervención con carteles y fotos de trabajadores despedidos, en una búsqueda por exhibir ante la sociedad la importancia de su labor y demostrar que, lejos de ser «ñoquis» (como sostiene la narrativa oficialista), realizan tareas muy importantes para el desarrollo de la comunidad. “Por Milei, estas políticas públicas no existen más”, señalaba el cartel inicial de la exposición, seguido de imágenes en las que se incluyeron programas como el ProHuerta, los polos productivos, el Banco de Maquinarias, Herramientas y Materiales, los Centros Integradores Comunitarios, la Comisión Nacional de Microcrédito (CONAMI) o el Instituto Nacional de la Juventud.
“Por nuestro laburo en la Coordinación, hoy en día hubiésemos ido a Bahía Blanca y estaríamos ayudando a la gente, con la asistencia en la post emergencia”, lamentó Camila, quien trabajó durante años en diversas emergencias a nivel nacional, como la crisis hídrica en Salta, los incendios en Santo Tomé en Corrientes, o en la crisis de enero de 2023 en Maipú, Mendoza. Tanto la Coordinación como la Dirección fueron desguazadas prácticamente en su totalidad, al igual que otras áreas fundamentales para el funcionamiento del Ministerio. Pocos días atrás, el 28 de febrero, la ministra Pettovello ya había ordenado el despido de 2800 trabajadores de la Secretaría Nacional de la Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF).
Camila trabajaba en la Coordinación Técnica de Asistencia Social Directa, que dependía de la Dirección Nacional de Emergencia. Comenzó en 2015 en el Ministerio de Trabajo, pero cuando se recibió en la carrera de Trabajo Social, se sumó a Desarrollo Social para realizar labores territoriales en diversos barrios. “Mandaron un mail el viernes a las 23, sin nadie que se haga cargo. Esto a pesar de haber concursado en 2023 e ingresado a planta permanente en enero de 2024”, dijo a Página/12. “Me pasaron a disponibilidad. Te dicen que no prestes más tareas a partir del 5 de marzo. Fuimos el miércoles a la mañana y ya no nos dejaban pasar, y encima para juntar nuestras pertenencias nos hacen pedir permiso. Ya sean tazas, lapiceras, mates o lo que fuera”, agregó.
“La movilización y concentración es para encontrarse y reconocerse. Vimos muchos compañeros y compañeras con angustia y con una necesidad imperiosa de recuperar su trabajo”, afirmó la secretaria gremial de UPCN, Mariana Gadea. “Por otra parte, hay muchos que fueron puestas a disposición, que tampoco está a claro qué implica ese régimen, qué es lo que van a cobrar y si hay una idea de transformación del Estado que implica reubicar a todos esos compañeros, que es lo que plantea la norma”, planteó la dirigente sindical y agregó que “de los 1800 despidos, 1000 son de planta permanente, y se trata de compañeros y compañeras no solamente del Área Metropolitana de Buenos Aires sino de todo el territorio nacional”.
Por otra parte, Gadea afirmó que mantienen un canal de diálogo con las autoridades del Ministerio. «Estamos esperando una mesa de negociación para poder ver todas las situaciones. Hay algunas que son muy urgentes, como cabezas de familia que tienen personas con discapacidad a cargo, o situaciones de enfermedades oncológicas. Los despidos son a mansalva y sin ninguna intermediación anterior», subrayó.
“Milei dijo más de una vez que detesta profundamente al Estado y a sus trabajadores, y eso lo tenemos que enfrentar, porque están destruyendo cosas muy valiosas y arruinando a personas y familias enteras”, sostuvo uno de los trabajadores. Por otra parte, consideró que el Presidente «lamentablemente le hizo creer a muchos argentinos que el Estado es una mierda y que no sirve para nada, cuando estoy seguro que no tiene ni idea de todos los programas sociales que laburan con la comunidad en los barrios y que está destruyendo. No se puede vivir sin Estado, trabajar para que funcione mejor es una cosa y es importante, pero ahí a romper todo hay un abismo, y es la peor decisión posible”, aseguró.