Comienza el VII Festival Internacional de Danza Independiente Cocoa Datei
El encuentro organizado por Coreógrafos Contemporáneos Asociados Danza-Teatro Independiente tendrá 13 propuestas entre obras en sala, obras para espacios no convencionales y performances.
La danza contemporánea está de fiesta: del jueves 28 de noviembre al domingo 1 de diciembre llega la VII edición del Festival Internacional de Danza Independiente Cocoa Datei, FIDIC Expandido 2024 organizado por Coreógrafos Contemporáneos Asociados Danza-Teatro Independiente. Es una iniciativa muy importante por el empuje de lxs organizadorxs en un año en que no se realiza el tradicional Festival de Danza Contemporánea de Buenos Aires a cargo del gobierno porteño y que suele coincidir con este evento autogestivo. Habrá 13 propuestas entre obras en sala, obras para espacios no convencionales y performances además de charlas, un taller y un copioso ciclo de videodanzas. Las sedes son el C.C. Rojas, el C.C. De la Cooperación, el Cultural San Martín y el CCK.
“Estamos muy contentos de acercar una oferta muy variada de creaciones en cuanto a las estéticas, las trayectorias de sus creadores, las generaciones», destaca a Página/12 Susana Szperling, directora artística del evento. «Hay propuestas de artistas muy jóvenes como OCM dirigida por Luz Comissolli y coreógrafas con muchísimo recorrido como Margarita Bali, Adriana Barenstein y Mariana Bellotto. Se presentaron a la convocatoria 120 obras de mucha calidad y el jurado de las tres secciones (obras escénicas, performances y video danza) realizó una selección que inevitablemente dejó mucho afuera, pero que queremos convocar para los ciclos que organizamos cada año. Fue una muestra del entusiasmo y de la vitalidad de una disciplina que sigue luchando por una ley nacional que regule la actividad. En esta edición el público se va a sumergir en experiencias muy distintas de la danza”.
Szperling es una reconocida artista de la danza contemporánea local. Coreógrafa, bailarina y docente (enseña composición coreográfica en la Universidad de las Artes), es además de la actual directora del festival, presidenta de Cocoa Datei, una asociación con 27 años de existencia surgida para profesionalizar la danza independiente, que tuvo una participación muy activa en la creación de PRODANZA, apoyó la generación del proyecto de la Ley Nacional de Danza y creó el Festival de Danza Contemporánea de la Ciudad, que luego pasó a la órbita del ministerio de cultura porteño.
“Trabajamos muchísimo para la organización de esta edición, como siempre lo hacemos de forma horizontal y participativa. Tuvimos un gran apoyo de las sedes y estamos felices de ofrecer estas jornadas de celebración y encuentro para la danza y el público”, asegura. La apertura, el jueves desde las 20.15 horas en la sala Solidaridad del Centro Cultura de la Cooperación, será con un doble programa compuesto por OCM y Diario de un desierto de flores. La primera es “una obra muy fresca y para todo público, con mucha energía y un elenco joven”, anuncia la directora. Le sigue la creación de Javier Zuker, “una puesta sensible, íntima, con otro tipo de vuelo y música en vivo”, según sus palabras.
La actividad se traslada el viernes al Rojas con dos performances desde las 19 en el Hall (Arquitectura de la succión, de Luana Albeniz y Mirar al río: Tango para no olvidar, de Tatiana Sandoval Gutiérrez). A las 20 en la sala Batato Barea hay función de Tres orillas de Gabriela Romero y Nicolás Diab en un diálogo entre una bailarina y un músico, y a las 212.30 en sala Cancha se presenta BLANCO (1) de Valeria Martínez, una propuesta instalativa en la que el público circula por el espacio.
El sábado se realiza el taller “Cuerpo, movimiento y tecnología. Fusiones IN-posibles”, a cargo de Fabian Kesler y Liliana Tasso, dos creadores que trabajan en el cruce de la danza y nuevos dispositivos tecnológicos. Será a las 10.30 en el Centro de la Cooperación. Desde las 19 habrá performances en el Rojas con Mover el espacio de Jor Camacho, Enrrolle mental de Cecilia Madorno y La Migrante de Tania Ruiz Gambini. A las 20 en la sala Batato Barea llega Revueltas de Adriana Barenstein con la potencia de cinco performers que dialogan con las imágenes de Un leve laberinto lábil, obra del Grupo de Danza Teatro de la UBA de los años 80. A las 21 en la sala Cancha se podrá ver No se llama, de Julia Gómez, “una obra con un perfil más íntimo, con algo de autobiografía”, según anuncia Szperling.
El festival cuenta con un estreno que tendrá lugar el domingo 1 de diciembre a las 16 en la terraza del CCK: Danza híbrida, de Mariana Bellotto, montaje que articula danza, tecnología y manipulación de objetos. Luego se realiza en el mismo espacio la conferencia performática Qué es el contacto improvisación de Cristina Turdo y Paula Zacharías con quince intérpretes en vivo. Un rato antes, a las 14, comienzan las proyecciones de obras de videodanza en la sala de cine Graciela Borges del Cultural San Martín. Se exhibirá un material interesante: el documental Fenomenal, Rompeforma 1989-1996, de Merian Soto y Viveca Vázquez. Rompeforma es un festival puertorriqueño por el pasó muchísimo de la danza contemporánea de América y del mundo. Tras la proyección habrá una charla coordinada por Magy Ganiko y Szperling.
Desde las 19, en el mismo espacio se podrá ver una selección de diez piezas de videodanza: son cortometrajes creados por artistas argentinxs y extranjerxs. Como cierre, a las 20 en la misma sala se realizará la proyección de “Retrospectivas y archivos en videodanza. Un recorrido por mundos singulares y de aporte artístico invaluable”, integrado por obras históricas de Brenda Angiel (Archivos, sobre los 30 años de la compañía de danza aérea dirigida por esta creadora), Silvina Szperling (Temblor, una creación con siete bailarinas desnudas y la cámara acercándose tanto a los cuerpos que devienen abstracción), Margarita Bali (30 años de video danza, un viaje por las piezas de la pionera de esta disciplina) y María José Goldín (dos cortos con las las legendarias bailarinas Ana Kamien y Graciela Martínez). Por último, habrá un brindis y festejo por una nueva edición de este festival bianual. Las entradas para las obras se adquieren en las boleterías de las sedes (cuestan 7.500 pesos y en el Centro de la Cooperación hay 2×1). La entrada es gratuita para las performances, las proyecciones, las charlas y el taller (con inscripción previa).
