La UTA amenaza con un nuevo paro aunque el Gobierno dictó la conciliación obligatoria
En medio de una audiencia renegociación salarial con las cámaras empresarias en la Secretaría de Trabajo, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) anunció un paro de colectivos de 48 horas a partir del próximo lunes en caso de no alcanzar el acuerdo reclamados por los choferes de colectivos. Desde las cámaras sostienen que no están en condiciones de responder al aumento exigido por los trabajadores y esperan que el Ejecutivo dicte la conciliación obligatoria.
En medio de una audiencia renegociación salarial con las cámaras empresarias en la Secretaría de Trabajo, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) anunció un paro de colectivos de 48 horas a partir del próximo lunes en caso de no alcanzar el acuerdo reclamados por los choferes de colectivos. Desde las cámaras sostienen que no están en condiciones de responder al aumento exigido por los trabajadores y esperan que el Ejecutivo dicte la conciliación obligatoria.
Sin embargo, la secretaría de Trabajo otorgó la conciliación obligatoria por un plazo de 15 días. Ante esa decisión, las partes deben retrotraer la medida, algo que aún no fue confirmado. Las autoridades convocaron a una nueva audiencia para el jueves 3 de octubre, con posterioridad a las medidas de fuerza anunciadas que, de concretarse, tendrán lugar el lunes 30 de septiembre y el martes 1° de octubre.
El sindicato, que conduce Roberto Fernández, confirmó la medida de fuerza en medio de la segunda audiencia de negociación paritaria en la que mantiene su reclamo de aumento por un salario básico conformado para agosto de 1.160.000 de pesos y con ajustes mes a mes hasta fin de año: $1.200.600 en septiembre, $1.242.621 en octubre, $1.283.627 en noviembre y $1.322.136 en diciembre.
Las empresas de transporte automotor de corta y media distancia sostienen que atraviesan una «situación de extrema gravedad» debido a «la falta de reconocimiento de costos reales que permitan sostener la prestación del servicio».
La UTA, por su parte, indicó que la discusión sobre la readecuación salarial viene dilatándose desde agosto sin un ofrecimiento conforme a lo solicitado por el gremio. De hecho, la situación es similar a la de un mes atrás, cuando el gremio conducido por Fernández también anunció un paro el 22 y 23 de agosto, y le reclamó al Gobierno que tome medidas para revisar el sistema de subsidios que garantice un transporte público equitativo en todo el país.
El plan motosierra de Javier Mieli recortó los giros a las provincias para sostener el sistema de transporte público desde principio de año, mientras que este mes acordó el traspaso de 31 líneas de colectivos con recorridos exclusivos en la Ciudad de Buenos Aires. En tanto, Buenos Aires, como otros provincias del país, ya había dejado de recibir subsidios al transporte, y en septiembre dejó de contar con el beneficio de la Red Sube para los pasajeros que viajen en líneas que solo circulan dentro de la provincia.
El Gobierno anunció que solo mantendría el beneficio de la Red Sube –que consiste en un descuento para quienes toman más de un transporte rumbos a sus trabajos o estudios– para las líneas de jurisdicción nacional.