A sala llena, este lunes se realizó el acto por el noveno aniversario de la inauguración del Museo Sitio de Memoria ESMA, del cual participaron como oradores el juez Sergio Torres, la historiadora Marina Franco y la directora de la institución, Mayki Gorosito, quien afirmó que este tipo de lugares “son herramientas imprescindibles para la democracia». También estuvieron presentes el secretario de Derechos Humanos, Alberto Baños; su par de Educación, Carlos Torrendell; y miembros del Consejo Asesor del Museo, que fue declarado Patrimonio Mundial de la Unesco en septiembre del año pasado.
A sala llena, este lunes se realizó el acto por el noveno aniversario de la inauguración del Museo Sitio de Memoria ESMA, del cual participaron como oradores el juez Sergio Torres, la historiadora Marina Franco y la directora de la institución, Mayki Gorosito, quien afirmó que este tipo de lugares “son herramientas imprescindibles para la democracia». También estuvieron presentes el secretario de Derechos Humanos, Alberto Baños; su par de Educación, Carlos Torrendell; y miembros del Consejo Asesor del Museo, que fue declarado Patrimonio Mundial de la Unesco en septiembre del año pasado.
La directora ejecutiva del Museo Sitio de Memoria ESMA, Mayki Gorosito, celebró la distinción de la Unesco al afirmar que “con este reconocimiento, el Museo Sitio suma un circulo más de protección, y esto es absolutamente relevante porque obliga internacionalmente al Estado argentino a preservarlo y conservarlo”. También destacó que el funcionamiento del Museo es una política de Estado desde su creación, cuando «hubo una Presidenta que pensó y propuso, junto con los organismos y con los y las sobrevivientes, que el ex centro clandestino se transformara en museo”.
Gorosito repasó las diversas actividades que el Museo lleva adelante en forma conjunta con distintos sectores de la comunidad. “Permanentemente recibimos visitas de estudiantes, profesores, investigadores, de carreras como Arquitectura, Derecho, Estudios Patrimoniales, Gestión Cultural, Derechos Humanos y de muchas otras áreas, interesados e interesadas en conocer, investigar y difundir lo que el Museo simboliza y testimonia”, señaló.
Mencionó especialmente la contribución de las universidades, entre ellas “la participación de estudiantes avanzados del Centro IDAES de la Universidad Nacional de San Martín, en la investigación para la muestra temporaria sobre la Megacausa ESMA que inauguraremos en noviembre próximo, si contamos con los recursos necesarios”, dado que los proyectos «requieren del presupuesto adecuado».
Por otro lado, la directora remarcó la pluralidad social de la cual se ha nutrido el Museo en estos años. “Hace años nos esmeramos en construir una institución que con su funcionamiento dé cuenta de ser una política de Estado, que supimos construir y conseguir. No un lugar de un sector político, sino una institución, de y para todos y todas”, dijo y agregó: “Tenemos que ser cada día más profesionales para mostrar al mundo que lo que simbolizamos como valor universal excepcional está muy bien cuidado».
El juez Sergio Torres, integrante de la Corte Suprema de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, planteó por su parte que «se han repetido violaciones a los derechos humanos a lo largo de la historia y los Estados no han establecido un único mecanismo para enfrentarlos. Argentina eligió la Justicia”. El magistrado resaltó que la búsqueda de juicio y castigo fue el objetivo desde el comienzo mismo de la lucha de Madres de Plaza de Mayo, y destacó la etapa de Memoria, Verdad y Justicia iniciada con la llegada de Néstor Kirchner a la Casa Rosada. “El proceso que recomenzó en el 2003 tiene características que lo hacen único en el mundo”, subrayó.
Torres también celebró la distinción internacional recibida por el Museo Sitio y aseguró que de cara al futuro «este predio va a ser una prueba palpable, con el apoyo de Unesco, de que la Argentina decidió enfrentar lo que había sufrido». A su vez, enfatizó en la necesidad de preservar el espacio de memoria “para que estos atroces actos que ocurrieron aquí no vuelvan a ocurrir nunca más”.
Marina Franco, doctora en Historia por la Universidad de Buenos Aires (UBA), planteó que «la Argentina tiene el triste orgullo de haber contribuido a la comprensión y condena internacional» de los crímenes de lesa humanidad, debido a «la envergadura y sistematicidad que alcanzó la desaparición forzada de personas como una práctica aberrante en nuestro país en esos años».
La historiadora resaltó la necesidad de que las políticas de Derechos Humanos alcancen a las nuevas generaciones. “Lo que cuenta el Sitio de Memoria fue pensado para todos los argentinos y argentinas, y muy especialmente, para las generaciones más jóvenes. No tenemos solamente una deuda con el pasado, tenemos también una deuda con el futuro”, aseveró.
El Museo Sitio de Memoria ESMA fue inaugurado en 2015, durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner. Pertenece a la órbita del Espacio para la Memoria, en el predio en donde funcionó el principal centro clandestino de la última dictadura cívico-militar. En junio del año pasado fue declarado Patrimonio Cultural de la Región por parte del Mercosur, y tres meses después, en septiembre, recibió la distinción del Comité de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), que lo catalogó como Patrimonio Mundial.
Informe: Juan Pablo Pucciarelli