Copa Davis: Argentina aguarda por la sede y los rivales
Argentina ya empieza a conocer el camino de una nueva ilusión en la Copa Davis. Bologna (Italia), Manchester (Gran Bretaña), Valencia (España) y Zhuhai (República Popular de China), ya confirmadas como sedes para la fase de grupos de las Finales, son las posibilidades que se encontrará el equipo nacional en busca del pase a la llave final de noviembre, en Málaga.
El próximo martes, tras el sorteo que se realizará en Londres (desde las 11, hora argentina), en la sede de la Federación Internacional de Tenis (ITF), el conjunto de Guillermo Coria conocerá en cuál de las cuatro ciudades y contra qué rivales jugará del 10 al 15 de septiembre.
Al igual que en las últimas dos ediciones, la fase de grupos de las Finales tendrá formato de todos contra todos. Los dos mejores equipos de cada zona avanzarán a Málaga, la instancia definitoria en la que los ocho planteles más destacados del mundo jugarán una llave eliminatoria a partir de cuartos de final.
El campeón vigente Italia, el finalista Australia y los dos invitados Gran Bretaña y España estarán acompañados por los 12 ganadores de los Qualifiers: además de Argentina también jugarán Bélgica, Brasil, Canadá, Chile, República Checa, Finlandia, Francia, Alemania, Países Bajos, Eslovaquia y Estados Unidos.
El Unipol Arena de Bologna y el Pabellón Fuente de San Luis de Valencia serán sede por tercer año consecutivo, mientras que el AO Arena de Manchester lo hará por segunda vez. El Centro Internacional de Tenis Hengqin en Zhuhai, en cambio, debutará como recinto de la Davis.
Argentina logró la clasificación a la fase de grupos para mantener con vida la ilusión de pelear por la Davis luego de una dramática victoria en febrero ante Kazajistán, en el polvo de ladrillo del Jockey Club de Rosario, en la que el actual número uno argentino Sebastián Báez se erigió como el héroe del triunfo luego de salvar dos match points en el quinto punto.
El hombre entrenado por Sebastián Gutiérrez, que había sido desestimado por el capitán Coria en la primera jornada del fin de semana copero en Santa Fe –reemplazado por el debutante Tomás Etcheverry–, salvó a la Argentina de una catástrofe deportiva, en condición de local y ante un equipo de jerarquía menor, que ni siquiera tuvo a su mejor raqueta: Alexander Bublik, por entonces 27° del ranking.
El mejor jugador que trajo Kazajistán, Denis Yevseyev (176°), se enfermó al arribar a la Argentina, con lo cual no tuvo reemplazo. Los visitantes, entonces, actuaron con apenas tres jugadores: Timofey Skatov (278°; 6° del país), Dmitry Popko (338°; 7°) y el doblista Aleksandr Nedovyesov (48°).
Argentina, de local y muy superior, tuvo la presión de ganar, pero padeció lo que debió haber sido un «trámite». Para el primer día Coria decidió sacar a Báez, en ese momento número dos debajo de Francisco Cerúndolo, para poner a Etcheverry, 3° y debutante en una serie viva. El sábado inicial fue un drama: Cerúndolo ganó ante Popko pero Etcheverry cedió frente a Skatov.
Ya el domingo los experimentados doblistas Andrés Molteni y Máximo González pusieron en ventaja a los locales tras vencer, con sufrimiento, a Nedovyesov y Popko. Pero Cerúndolo fue sorprendido por Skatov y la definición se fue al quinto punto. El desarrollo de la serie era una pesadilla y la continuidad de Coria pendía de un hilo.
Con cabeza y agallas, en medio de la tensión, Báez exhibió lo mejor que tiene: más allá de sus cualidades técnicas y tácticas, el jugador nacido en Billinghurst compite como ninguno. Pese a una gran sumatoria de errores no forzados salvó a la Argentina de una estrepitosa derrota: escapó de dos match points en contra y superó a Popko para sellar la clasificación a la fase de grupos.
Argentina volverá a la instancia de los 16 mejores equipos del mundo luego de dos años. La última participación fue en septiembre de 2022 y estuvo teñida de polémica por algunas decisiones fallidas y el desmanejo del vestuario por parte de Coria, quien por entonces estuvo cerca de dejar de ser el capitán. Aquella vez el plantel nacional no pudo ganar siquiera un partido de singles -perdió contra Suecia, Italia y Croacia- y hubo evidentes falencias del capitán: roces internos, cruces en el vestuario y hasta reproches por el armado de la formación.
¿Habrá guiño del destino? Aquella semana Argentina padeció en el Unipol Arena, en Bologna, una de las posibles cuatro sedes de la fase de grupos de este año. Habrá que observar el resultado del sorteo del próximo martes en Londres, aunque primará una diferencia: ahora Coria está fuerte, tiene un equipo compacto casi sin fisuras -tres singlistas con preponderancia en el tour y dos doblistas de elite- y sostiene el sueño latente de la segunda conquista de la historia de Argentina en la Copa Davis.
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