Juli Martorell, la elegida por Nicki Nicole y destacados productores de la escena urbana
En tan solo su primer año de carrera, la cantante y compositora Juli Martorell sacó canciones junto a productores urbanos de renombre nacional como Omar Varela y Nico Valdi, debutó sobre un escenario en el Movistar Arena como telonera de Nicki Nicole y ahora sigue desafiándose a partir de una mixtura entre el dembow y una impronta que trae desde el R&B.
Con el lanzamiento de su último sencillo titulado “Caderas con Flow”, la joven artista trae aires nuevos a la música urbana nacional y se eleva por encima de la figura de ‘promesa’: luego de sacar su primera y exitosa canción junto al líder de Migrantes, siguió incursionando en el 2023 en el R&B y el pop con canciones como “U Feel Me” y “Audaz” pero a la mitad de ese año comenzó a experimentar con ritmos como el reggaetón en “No te conozco”.
Juli Martorell «Bien contigo»
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En diálogo con Télam, Martorell dejó en claro que no le gusta “cerrarse a ningún género” pero siempre y cuando todas las creaciones estén impregnadas de su “esencia”: “Al estar recién empezando, me gusta explorar todos los géneros sin cerrarme a ninguno”, señaló tras el lanzamiento de su último tema donde conecta más con “las buenas vibras del verano”.
“Yo me levanto y empiezo el día escuchando ‘afrobeat’. Y esta canción tiene mucho de eso. Quería compartirla para que todos puedan sentir las mismas vibras que sentí yo al hacerla”, señaló la artista que se alista a estrenar una colaboración con un artista español y coquetea con la idea de este año hacer un show propio para su gente.
«Una vez que encaro el género que quiero hacer, sigo por una temática de la que quiero hablar. Por ejemplo, si yo voy un día triste al estudio y quiero hablar sobre eso que me tiene mal o tengo ganas de hacer una para bailar, me sirve trabajar sobre imágenes figurativas.»Juli Martorell
Su carrera comenzó de un día para el otro cuando el productor Nico Valdi la descubrió en TikTok y le propuso hacer una canción juntos: “Fue súper repentino; era mi primera vez en un estudio de grabación. Esa fue la canción que me abrió muchas puertas. A partir de eso empezaron a darse muchos cambios grandes en mi vida y ahí me empezaron a contactar otros productores”.
-¿Qué balance hacés de lo que te tocó vivir en este año de carrera?
-Empecé el 2023 siendo una Juli y lo terminé siendo otra. Me pasaron tantas cosas que me enseñaron y aprendí mucho, que me hicieron crecer tanto artística como personalmente. Tuve la oportunidad de trabajar con distintos productores, cada uno con una visión distinta y de la que me llevo siempre algo. Es muy interesante encontrarte con otros artistas, sean productores, compositores y cantantes, porque me permito absorber de cada uno algo esencial que me ayuda a seguir creciendo en este mundo artístico.
-¿Cómo era tu relación con la música antes de ese primer encuentro con Valdi?
-Desde muy chica que me apasiona la música. Mi abuela era cantante y pianista, por lo cual convivía con eso todos los días. A partir de los diez años me di cuenta que me gustaba a cantar y empecé a tomar clases. Era más que nada cantar en mi casa o en alguna que otra muestra y no mucho más. Después de un tiempo dejé de ir a clases y retomé recién siendo más adolescente. A veces me animaba a subir algunos covers, pero muchas otras veces o los borraba o los archivaba. Era algo que a mí me daba un poco de inseguridad. Un día subí un cover de una artista estadounidense que se llama Kara Walker y Nico lo vio por TikTok y me contactó por Instagram para proponerme hacer una canción.
-¿Y cómo fuiste venciendo esos miedos a la hora de encarar, por ejemplo, esa serie de presentaciones como telonera de Nicki Nicole?
-Lo que me dio como la fuerza para sacarme la timidez y los nervios fue el aferrarme a mi pasión por la música y el canto. El recordarme que lo hago porque me gusta y confiar en que si el destino me pone en determinados lugares es porque tiene que ser así. Creo que eso me ayudó mucho, al igual que la gente que me decía que le gustaba mi música y cómo cantaba. Fue eso lo que apagó un poco las voces internas que me decían todo lo contrario y que no iba a funcionar.
-En algunas de tus canciones trabajaste con otros compositores ¿Cómo es esa dinámica dentro del estudio que, de algún modo, es una modalidad muy de estos tiempos?
-Sí, trabajé un par de veces con compositores y de todos me llevé distintas experiencias. Depende mucho de la persona que te toque. A mí me gusta que el compositor trabaje conmigo y no para mí, que podamos idear algo juntos y vayamos creando los dos las melodías. Si yo tiro algo que me gusta, vamos por esa. Siendo yo compositora, no me gusta la idea de que me escriban algo y que yo simplemente lo cante. Es algo que evito totalmente. Sí me gustó la experiencia de trabajar con compositores que respetaron mis ideas.
-¿Cuánto de juego hay en la composición y cuánto surge a partir de una idea o un sentimiento concreto?
-Una vez que encaro el género que quiero hacer, sigo por una temática de la que quiero hablar. Por ejemplo, si yo voy un día triste al estudio y quiero hablar sobre eso que me tiene mal o tengo ganas de hacer una para bailar, me sirve trabajar sobre imágenes figurativas. Me imagino situaciones a veces un poco inventadas para escribir la letra a partir de eso. Las melodías no son tan pensadas: ahí me gusta fluir sobre la pista una vez que está el beat. Siempre hay una melodía que es mejor que otra y así vamos armando la canción.