¿Cuántas son las fases del sueño y cómo es cada una?
Dormir es uno de los momentos más importantes para el buen funcionamiento del organismo y tiene etapas bien diferenciadas que cumplen distintas funciones
Por Martina Stutz Dohmen
06/02/2023 – 19,28hs
El sueño es un estado fisiológico necesario para la vida, que se caracteriza por la interrupción temporal del movimiento, la capacidad sensorial y el estado de alerta. Durante el tiempo que una persona duerme se producen cambios en las funciones del organismo y se desarrolla una actividad mental imprescindible para mantener el equilibrio físico y psíquico en el día a día.
Este proceso tiene etapas bien diferenciadas que cumplen funciones específicas. En principio se distinguen dos etapas denominadas fase de sueño lento o NO REM, y fase de sueño rápido o REM -las siglas corresponden a su nombre en inglés: Rapid Eye Movements, es decir, movimientos oculares rápidos-. El sueño NO REM se divide, a su vez, en cuatro fases con características distintas. Cada una de ellas se alterna de forma cíclica mientras la persona permanece dormida; aproximadamente cada 90 minutos comienza un nuevo ciclo de sueño en el que los últimos 20 o 30 minutos se corresponden con la fase REM. Esto significa que en un período de sueño óptimo, es decir, de ocho horas se darán cuatro o cinco ciclos.
Las fases del sueño se han descubierto a través de los numerosos estudios. Se distinguen por la actividad mental registrada en un EEG (electroencefalograma) y por diversas medidas fisiológicas.
Fase I del sueño
Es la primera etapa en la que entra una persona cuando se duerme; se trata del momento en que cierra los ojos y nota esa sensación de adormecimiento se encuentra en esta fase. En general, la persona está en un estado de conciencia y es capaz de reaccionar a los estímulos de su medio, por lo que se podría definir como una fase de transición entre la vigilia y el sueño.
Fase II del sueño
Al cabo de diez minutos en la primera fase, se pasa automáticamente a la segunda etapa. En ese momento la persona se encuentra profundamente dormida, pero si alguien lo despierta no recordará haber dormido. Es una fase preparatoria para el verdadero sueño conciliador, que se produce en los períodos siguientes.
Dormir es una de las actividades centrales para el buen funcionamiento del organismo
Sueño de ondas lentas (Fases III y IV)
Luego de quince minutos aproximadamente en fase II, el individuo comienza la fase III del sueño. Es en este estadío donde realmente se produce el descanso reparador. La fase III y IV son bastante parecidas entre sí, la única diferencia se halla en la profundidad y eficacia del sueño.
En esta fase la actividad cerebral se encuentra altamente sincronizada y relajada. La persona se encuentra en un momento de fuerte actividad neuronal inhibitoria para evitar que se despierte. Las fases III y IV son sumamente importantes para los procesos de consolidación de memoria y aprendizaje.
Fase REM (Rapid Eye Movement)
Se denomina también sueño paradójico debido al contraste que supone la atonía muscular (relajación total) típica del sueño profundo, y la activación del sistema nervioso central (signo de vigilia y estado de alerta). En esta fase se presentan los sueños, en forma de narración, con un hilo argumental aunque sea absurdo, aunque recientes estudios han demostrado que no solo se puede soñar en esta fase. La actividad eléctrica cerebral en este momento es rápida, mientras que el tono muscular nulo (atonía muscular o parálisis) impide que la persona dormida materialice sus alucinaciones oníricas y pueda hacerse daño. Las alteraciones más típicas de esta fase son las pesadillas, el sueño REM sin atonía y la parálisis del sueño.
¿Te cuesta dormir? 3 consejos para mejorar el sueño
1- Mantener el café en el desayuno
La realidad es que no se debe subestimar el poder psicoactivo de la cafeína. Si bien es cierto que no a todas las personas les afecta de la misma manera, la realidad es que es una sustancia con impacto psicoactivo que se recomienda mantener lejos de las horas de sueño, es decir, tener cierto control de las horas en las que se toma café.
2. Mindfulness
En diversos estudios, esta técnica se ha mostrado efectiva para gestionar ciertas experiencias vinculadas a la ansiedad e incluso al dolor. Idealmente, se debe realizar de la mano de un profesional del área, alguien que sepa guiar en ese proceso y que entienda qué necesita cada persona.
Descansar adecuadamente es muy importante para la salud física y mental
3. Respetar el lugar de descanso
Aunque parezca un detalle menor, el ambiente en el que se duerme es un punto central de la calidad del sueño que cada persona obtiene.
En este sentido, el artículo citado destaca la importancia de prestar atención a cada elemento de la habitación que pueda estar afectando el sueño. La luz, los ruidos, la temperatura, son, entre otros, algunos de esos aspectos que pueden afectar el sueño.