El gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, advirtió en una entrevista con Télam que «hay una connivencia» entre la Corte Suprema y el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires al tiempo que cuestionó al juez Horacio Rosatti por asumir «roles que no le corresponden», pero además consideró que el presidente del máximo tribunal no está «en condiciones morales» ni tiene «la legitimidad» para seguir en ese cargo.
Sobre la puja por los fondos que reactualizó la histórica controversia entre centralismo y federalismo, Zamora puntualizó que si bien «hoy el federalismo está en conflicto» al mismo tiempo la Argentina está viviendo «un conflicto de poderes» porque «hay un Poder Judicial, un presidente de la Corte, que está asumiendo roles que no le corresponden».
«Hay, por parte de la oposición, una idea de que mejor que gobierne Rosatti», alertó el mandatario santiagueño.
Así se refirió a los intercambios mantenidos a través de Telegram entre el principal asesor de Rosatti, Silvio Robles, y el exministro de Seguridad y Justicia porteño, Marcelo D’Alessandro, mensajes en los que el primero le daba consejos al segundo para el litigio entre Juntos por el Cambio y el Frente de Todos por la integración del Consejo de la Magistratura.
Zamora, con un creciente protagonismo en las últimas semanas, recibió a Télam en su despacho, donde además habló del fallo de la Corte sobre los fondos coparticipables, de los chats que involucran a la cúpula del Poder Judicial, de las denuncias que recibió de la oposición y de las próximas elecciones presidenciales.
– Usted alzó la voz en defensa del federalismo, con acusaciones y fuertes réplicas. ¿Cómo evalúa lo que pasó desde entonces?
– La discusión de la coparticipación y CABA tiene que ver con una agenda del mediano y largo plazo. Es un problema de más de dos siglos: la conformación de nuestra nación y la asimetría que se ha producido por falta de federalismo. Nuestro país federal muchas veces ha tenido momentos, decisiones y a veces también conflictos, desde el unitarismo. El centralismo ha tenido mucho que ver en las decisiones: el centralismo porteño. Y no estoy hablando de los porteños como habitantes de ese espacio de poco más de 200 km2 de superficie, sino casualmente de lo que se concentra ahí.
– ¿Usted considera que fue atacado por pronunciarse en nombre del federalismo?
– Sí, pero eso tampoco es un problema. Son 200 años de historia que así ha sido y así seguirá siendo desde el centralismo porteño. A las provincias nos subestiman. Santiago del Estero es la sexta provincia con balanza comercial en dólar positivo, ¿y qué es la Ciudad de Buenos Aires? La última provincia y la peor con balanza negativa. Ni siquiera es una provincia. Y además no produce nada. ¿Cómo no va a tener balanza negativa si no produce nada? Sin embargo, cuando uno escucha desde ahí opiniones políticas, análisis periodísticos, cuando se mira desde ahí con ese prisma porteño, prácticamente nos dicen que ellos nos mantienen.
– La oposición dice que este fallo de la Corte no afecta a las provincias.
– Otra de las tantas mentiras del centralismo. En un conflicto de intereses lo primero que se trata de matar es la verdad. Imagínese, el presupuesto nacional que está en vigencia incluye obras, viviendas, rutas, caminos. De esa masa que es de todos, el Gobierno nacional redistribuye. Si sacamos 200.000 millones de ahí, ¿no nos afecta? Claro que sí. Dejan de pagarse los certificados de obras, de viviendas, de obras nacionales, y esto pasa en casi todas las provincias. Nosotros tenemos 6.000 viviendas en ejecución, casi 2.500 son con fondos nacionales. ¿Los trabajadores de la Uocra tienen que mirar cómo la plata se va a los bancos de la ciudad de Buenos Aires, a las arcas de los bancos de la ciudad de Buenos Aires, y tenemos que decir «está bien, porque los fallos son así, hay que cumplirlos»? No, no es así.
– Esa plata vendría bien para la sequía, supongo.
– Para todas las cosas que el Gobierno nacional debe invertir en el país. Por dar un ejemplo, Santiago del Estero tiene 134 mil km2, el territorio del norte es un tercio de la superficie continental del país. Los Bajos Submeridonales equivalen a más de 100 mil km2, mientras que la Ciudad de Buenos Aires son 200 km2.
– Esta semana se convocó finalmente a sesiones extraordinarias para tratar el juicio político a los miembros de la Corte. ¿Cuáles deben ser los pasos a seguir?
– Es un mecanismo constitucional, del artículo 53. Nosotros no agredimos a nadie. Vamos con la ley y el artículo 53 nos lo permite. Ya está en manos del Congreso. La oposición incluso dice que eso es golpista o algo así. Ellos ya le han metido como 10 juicios políticos al Presidente. El artículo 53 es una facultad que tiene cualquiera, pero parece que aquí solo la tiene el PRO. El PRO puede hacer juicio político, el oficialismo no. Al oficialismo le exigen que retire el juicio político, en caso contrario impedirán que el Congreso funcione. Eso no es responsable.
– Ustedes, como gobernadores, ¿qué esperan?
– Vamos a esperar los planteos judiciales, que los van a tener que resolver. Las reconsideraciones, las recusaciones, la revocatoria de una medida cautelar. Porque además de todo lo que tiene jurídicamente en contra de los preceptos constitucionales, (el fallo sobre coparticipación) no tiene presupuesto, no prevé presupuesto. Por otro lado, (la Corte) se tomó atribuciones parlamentarias: porque si uno deja sin efecto una ley, tiene que quedar la anterior, y la anterior es 3.5% (por el coeficiente de coparticipación para CABA, NdR), el decreto de Macri. Pero como no se animan a dejarla en vigencia se toman atribuciones parlamentarias. No sabemos bajo qué criterios, porque es una cautelar, y dicen «partamos por el medio, 2.95». Bueno, si esa es la decisión y esa decisión llegara a triunfar, implícitamente están diciendo que durante 4 años se robaron 500 mil millones de pesos en moneda constantes de todos los argentinos. Porque entre 3.5% y 2.95% la misma Corte está reconociendo que hubo un exceso en el decreto de Macri.
– ¿Hay una convivencia entre la Corte y el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires?
– Hay una connivencia, que yo denuncié penalmente, o una posible connivencia, porque tampoco puedo decir que el delito está configurado. Porque nadie es culpable, siempre es inocente, hasta que se demuestre lo contrario. Pero los chats que trascendieron, que no han sido aclarados, ni tampoco negados por el Poder Judicial, la verdad que implican una connivencia. Porque el vocero de la Corte (por Silvio Robles) se chatea con el Ministro de Justicia (D’Alessandro) y dicen cómo va a ser el fallo, hasta en forma jocosa, y el fallo sale de esa manera. Obviamente, hay una connivencia. Y eso es uno de los causales del juicio político al presidente Rosatti.
– Usted hizo una denuncia contra Robles que pasó a Comodoro Py. ¿Cómo seguirá?
– Y… como terminan todas las cosas en Comodoro Py. Lamentablemente, es Comodoro Py.
– ¿Usted continuará la denuncia de alguna forma?
– Yo ya hice lo que me correspondía como ciudadano, como santiagueño, como gobernador. Porque afecta los intereses de mi provincia y porque podría haber un delito en el medio. Hice la denuncia penal, ahora ya está en la Justicia. ¿Por qué la desesperación de ir a Comodoro Py? Rosatti, presidente de la Corte, cuando era intendente (de la ciudad de Santa Fe), tuvo una denuncia penal por enriquecimiento ilícito. Un proceso en el que el juez federal se declara competente porque es el lugar en donde cometió el supuesto ilícito. Pero en este momento está en una Cámara de Casación de Comodoro Py. Y el presidente de la Corte, además de que los chats lo involucran, es presidente del Consejo de la Magistratura. O sea que los camaristas que van a resolver dependen de él. Entonces, al revés de cómo se lleva aquí (por el envío a Comodoro Py de la denuncia contra Silvio Robles) para que no se investigue algo en contra, se lleva con el criterio inverso de dónde se debería investigar a un exintendente.
– ¿Cree que afecta al funcionamiento de la República?
– Exacto. Para sintetizar, yo no creo que esté en condiciones morales ni tenga la legitimidad en este momento el presidente actual de la Corte (por Rosatti) para seguir siendo presidente de la Corte. Con esto no le estoy pidiendo la renuncia ni nada. Que se someta al juicio político, pero no tiene la legitimidad. Hay, por parte de la oposición, una idea de que mejor que gobierne Rosatti. Pero para eso están el Congreso y el Ejecutivo, que fueron elegidos por el pueblo. Rosatti está para otra cosa. Está tomándose atribuciones que no le corresponden y además está sospechado de connivencia en dos hechos fundamentales: en cooptar el Consejo de la Magistratura y arreglar un fallo judicial a favor de una de las partes.
– ¿Cómo ve la intervención del Presidente de la Nación en este tema?
– Ya ha tomado las atribuciones, ha planteado todos los recursos. El Presidente ha sido bastante claro: por más que haya un fallo, que además es cautelar, puede ser revocado. Esperamos que la Corte lo revoque porque eso cambiaría todo. Y se abrirá un espacio de solución. Porque si yo digo «depositá esa plata», pero hay una ley que se llama Presupuesto, que es la ley madre, que me dice esta plata es para esto y no para esto, ¿a cuál ley cumplo yo? ¿A la ley o a una orden que va en contra de la ley? Ese es conflicto de poderes. Las atribuciones del Presidente son las atribuciones del Presidente, el Poder Judicial no puede ir en contra de ley. A mí no me pueden obligar a cumplir algo en lo cual estoy cometiendo un delito. Estamos en una situación complicada, nunca ha ocurrido esto.