El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, envió a la Legislatura bonaerense un proyecto de ley que busca declarar como ciudadana ilustre post mortem de la provincia de Buenos Aires a la presidenta de la asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe María Pastor de Bonafini -quien falleció el domingo a los 93 años- «en reconocimiento a su fortaleza, su coraje y por su incansable lucha por los Derechos Humanos».
La iniciativa, que ingresó por la Cámara de Diputados, y a la que tuvo acceso Télam, dijo en sus fundamentos que «hoy, su nombre y su enorme legado ingresan a la inmortalidad. Ese lugar reservado a quienes, como ella, han dado su vida por las causas justas. Esa marcha que emprendieron hace 45 años tanto Madres como el resto de los organismos de derechos humanos, fue la semilla de lo que hoy conocemos como la lucha por los derechos humanos».
«Un ejemplo a seguir para miles de argentinos y argentinas, y para el mundo. Su ejemplo perdurará en la memoria viva del pueblo Argentino y permanecerá imborrable en el corazón de quienes seguimos levantando las banderas por la Memoria, la Verdad y la Justicia», concluyó.
En el texto se recordó que Hebe «nació en 1928 en un barrio obrero de la localidad de Ensenada», señala que «el 29 de diciembre de 1942, a los 14 años, se casó con Humberto Alfredo Bonafini» e indica que «sus hijos fueron Jorge Omar, Raúl Alfredo y María Alejandra».
«El 8 de febrero de 1977, durante la última dictadura cívico-militar, su hijo Jorge Omar fue secuestrado y desaparecido en La Plata. El 6 de diciembre de ese mismo año, ocurrió lo mismo con Raúl Alfredo, en Berazategui. Un año después, el 25 de mayo de 1978, la dictadura militar también secuestró y desapareció a su nuera, María Elena Bugnone Cepeda, esposa de Jorge. Todos ellos permanecen desaparecidos», añadió el texto.
Además, rememoró que, a partir de entonces, «comenzó a juntarse con otras madres que al igual que ella, buscaban a sus hijos e hijas desaparecidos» e indicó que «cansadas de no obtener respuesta de los organismos del estado dictatorial, se organizaron para hacer oír su reclamo y denunciar el horror y la tragedia».
«Dado que el régimen prohibía las reuniones en ámbitos públicos, las madres se tomaron de las manos y comenzaron a caminar todos los jueves a las 15:30 hs», apuntó el texto, que también remarcó que «algunas madres, por su condición de luchadoras, fueron víctimas de desaparición forzada. Es el caso de las madres desaparecidas de la Iglesia Santa Cruz en diciembre de 1977».
El proyecto sostuvo que «en 1979, Hebe fue elegida presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo y, desde entonces, fue reconocida como una incansable luchadora por los Derechos Humanos» y subrayó que «nada la detuvo, ni el secuestro y desaparición de sus dos hijos, ni mucho menos las persecuciones mediáticas y judiciales que pretendieron sin éxito hacerla claudicar».
«Hoy, a casi medio siglo, Hebe y las Madres, se convirtieron en un símbolo de lucha y ejemplo universal de resistencia, memoria y lucha inclaudicable por los Derechos Humanos. La búsqueda sin descanso fue dando paso al compromiso y la denuncia pública de todo tipo de injusticias sociales», manifestó la inicaitiva.
En el proyecto también se recordó las palabras de Bonafini: «Vencimos a la muerte, queridos hijos. Vencimos al verdugo. Esto es vida pura, llena de amor y de abrazos […] con esos hijos que nos nacieron después, estamos sembrando un nuevo camino, que no deja de ser revolucionario, construyendo, marchando junto a quienes nos necesitan. Queridos hijos. Su sangre no fue inútil, florece en cada barrio, en cada lugar donde hombres y mujeres levantan su puño por trabajo digno, por vivienda».