qué vacunas y tratamientos se están usando
Desde el mes de mayo de 2022 han aparecido brotes de viruela del mono en varios países donde previamente no se había visto la infección. Por eso, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró a la enfermead como una emergencia de salud global.
De acuerdo a los datos de la OMS, hasta el 23 de julio se han reportado más de 16.0000 casos en 75 países y cinco personas han muerto por la infección.
La viruela del mono es causada por un virus de la misma familia de la viruela, aunque es mucho menos grave y los expertos señalan que sus posibilidades de infección son bajas.
¿Hay vacunas contra la viruela del mono?
Actualmente, no existen tratamientos ni vacunas específicas para las infecciones por el virus de la viruela del mono.
Hasta el momento, no hay vacunas o tratamientos específicos para la viruela del mono
Sin embargo, debido a que los virus de la viruela del mono y el de la viruela son genéticamente similares, varios países están usando medicamentos antivirales y vacunas que fueron desarrolladas para proteger contra la viruela.
Tal como indican los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos., «cuando se administran apropiadamente antes o después de una exposición reciente (al virus), las vacunas pueden ser herramientas efectivas para proteger a la gente contra la enfermedad por viruela del mono».
En Estados Unidos, Reino Unido, Europa y otros países se ha aprobado el uso de la vacuna JYNNEOS (también conocida como Imvamune o Imvanex), contra la infección de viruela del mono. Se trata de una vacuna desarrollada para la protección frente a la viruela en mayores de 18 años.
Esta vacuna contiene una forma viva modificada del virus de la viruela denominado vaccinia Ankara modificado (MVA).
Actualmente, varios países han aprobado algunas vacunas para combatir la viruela del mono
En Estados Unidos también se ha aprobado el uso de otra vacuna para la viruela del mono, la ACAM2000, una vacuna de «segunda generación» desarrollada para la viruela.
Sin embargo, esta alternativa, de acuerdo a lo que dicen los CDC, no debe usarse en personas que tienen algunos trastornos de salud, como un sistema inmunitario debilitado, afecciones de la piel como dermatitis atópica/eccema o embarazo.
De todos modos, los CDC indican que «aún no hay datos disponibles sobre la eficacia de estas dos vacunas en el brote actual» de viruela del mono.
Actualmente, sin embargo, hay un abastecimiento limitado de JYNNEOS y en varios países sólo se está ofreciendo a algunos contactos cercanos de alto riesgo de personas infectadas.
La OMS señala que algunas personas que recibieron vacunas contra la viruela pueden tener también ciertos niveles de inmunidad, aunque en muchos países esta vacunación se suspendió hace casi 40 años, momento en el que la enfermedad se consideró erradicada.
¿Hay tratamiento para la viruela del mono?
La viruela del mono suele provocar cuadros leves, aunque en algunos casos puede requerir tratamiento
Cabe mencionar que tampoco hay tratamientos específicos para las infecciones por el virus de la viruela del mono.
El Servicio Nacional de Salud (NHS) de Reino Unido indica que «la enfermedad es usualmente leve y la mayoría de los infectados se recuperan en unas pocas semanas sin tratamiento».
Aún así, puede haber casos más severos que requieran hospitalización; el riesgo puede ser mayor para ancianos, niños pequeños y personas que están tomando medicamentos que afecten su sistema inmune.
Para los casos que requieran tratamiento, los CDC indican que, igual que ocurre con las vacunas los medicamentos antivirales desarrolladas para proteger contra la viruela pueden usarse para prevenir y tratar las infecciones por el virus de la viruela del mono.
«Los antivirales, como el tecovirimat (TPOXX), se pueden recomendar para las personas que tienen más probabilidades de enfermarse gravemente, como los pacientes con sistemas inmunitarios debilitados», indican los CDC.
Por último, agregan que en caso de tener síntomas de viruela del mono, es necesario hablar con el proveedor de atención médica, incluso si no se ha tenido contacto con alguien que tenga la patología.