Tecnología

Rechazo al plan de reflotar una telefónica estatal

«Disparate», «irracional», «política sin senetido», son algunas de las frases usadas por ejecutivos del sector de las telecomunicaciones para calificar dos proyectos oficiales sumamente conflictivos que se pondrían en marcha a partir de la infraestructura de ArSat.

Se trata de iniciativas presentadas por Soledad Gonnet, recién designada en el directorio de la sociedad estatal con sede en la localidad bonaerense de Benavídez que brinda servicios de transmisión de datos, telefonía y televisión por medio de infraestructura terrestre, aérea y espacial.

El primero de estos polémicos proyectos se basa en que ArSat comience a vender internet al cliente final y el segundo transformarla en una empresa telco para que compita directamente con el resto de las operadoras.

Ambas propuestas fueron acercadas por Gonnet y cuentan con el aval de otro funcionario de ArSat como es Luis Vitullo, nombrado asesor en la sociedad estatal por Presidencia de la Nacion.

Se trata del ex mano derecha de Julio de Vido y procesado en varias causas vinculadas a manejos irregulares de fondos durante los anteriores gobiernos kirchneristas.

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Los empresarios cuestionan el plan oficial para crear una empresa de telefonía estatal

Plan para crear una empresa de telefonía estatal: fuerte crítica de empresarios

Voceros de varias compañías privadas consutados por iProfesional advirtieron sobre los riesgos para el sector que presentan las propuestas por considerar que se trata de una competencia desleal con quienes a lo largo de estos años. han invertido en redes de última milla o mejor llamadas «al hogar».

«Quieren hacer política con ArSat, como ya lo hicieron antes y fracasaron», acusó el ejecutivo de una importante compañía de telecomunicaciones que prefirió el anonimato a la hora de opinar «para evitar represalias».

Lo mismo hicieron otros empresarios también consultados, quienes calificaron a los dos proyectos como «meramente un power point» que no prosperará como pasó con anteriores iniciativas similares que también intentaron llevar a cabo Gonnet y Vitullo durante la presidencia de Cristina Kirchner.

«El Gobierno tendría que concentrarse en destinar fondos para interconectar localidades que todavía no lo están y no en querer competir con nosotros», enfatizaron desde otra operadora telco, donde calificaron a los dos funcionarios de «incapaces que no tienen idea de lo que hablan, especialmente la señora».

El enojo en el sector se basa en que para financiar los dos proyectos Gonnet y Vitullo quieren utilizar parte del dinero que recauda el llamado Fondo del Servicio Universal que se nutre del aporte que hacen las compañías de telecomunicaciones para llevar servicios a zonas donde no los hay, en un tendido de última milla o servicio al hogar, de fibra óptica.

Por ese motivo, en el sector destacan lo irregular de utilizar ese dinero «con el que pretenden competir con nosotros en localidades donde ya estamos con fondos que aportamos nosotros, lo cual marca una mera competencia desleal y además, seguramente ineficiente».

Destacan además el mal uso de fondos para superponer redes en una misma ciudad o zona por ser ineficaz y tener solamente el objetivo de beneficiar a alguien o a algunas empresas.

Empresa de telefonía estatal: «Es una medida ilógica»

«La única lógica que tienen estos proyectos podría ser el de convertir a ArSat en una constructora de infraestructura para hacer negociados», se arriesgan a sostener entre las telcos.

La acusación tiene que ver con que los planes de Gonnet y Vitullo también contemplan instalar sitios de telefonía móvil para brindar servicio celular, recordando en parte el fracasado proyecto de la telefónica k bautizada libre.ar. que iba a operar sobre las frecuencias que hoy tiene ArSat y que heredó por los remanentes de las licitaciones de 3G y 4G.

En ese momento, la actual vicepresidenta prometió «precios competitivos» para enfrentarse a Claro; Movistar y Personal con una operadora estatal que iba a ser gestionada por cooperativas telefónicas y pymes como Fecotel; Fecosur y la Cámara de Telefonía IP (Catip), entre otras.

La sociedad estatal iba a manejar el 25% del espectro radiofónico anteriormente en manos de Movistar que tuvo que desprenderse de esas frecuencias cuando se fusiónó con Movicom en el 2004.

En el armado de esta fallida operadora estatal estuvo involucrado Julio De Vido, quien también había anunciado que la empresa iba a funcionar como mayorista del sector.

En aquel momento, el proyecto contó con el apoyo de Vitullo, quien había sido el coordinador de la Red Federal de fibra óptica (REFEFO) de ArSat y a Televisión Digital Abierta o los programas de producción de telenovelas y series argentinas como las polémicas iniciativas de Andrea del Boca.

Y si bien la iniciativa nunca se terminó de concretar, fue un buen negocio para algunos proveedores y consultores que participaron de este sospechoso entramado.

Malestar con funcionarios que impulsaron la idea

En el sector del cooperativismo también se evidencia el malestar con Gonnet y Vitullo, a quienes identifican como «sospechosos» por querer impulsar ideas que las empresas de ese sector ya vienen encarando desde hace muchos años.

«Hacer última milla para lugares donde nosotros vamos hace 40 años. y con éxito, no tiene sentido, menos que el Estado decida gastar esos fondos que son de los contribuyentes», explicó el dueño de una operadora cooperativa.

Es más, desde que se creó se estableció que ArSat no iba a competir con los proveedores finales, menos aún con los del interior.

Sim embargo, fuentes del sector aseguran que actualmente en al menos tres ciudades de Santa Fe, con más de 15.000 habitantes, la compañía estatal estaría ofreciendo internet al hogar en competencia con cooperativas e ISPS locales.

Quienes cuestionan la iniciativa de Gonnet la relacionan con la necesaria compra de equipamiento que impulsarían tanto la ex vicepresidenta de INVAP como Luis Vitullo, y aseguran que ambos ya habrían elegido el proveedor.

Ahora, tanto la quizá directora de ArSat y cercana a la gobernadora Arabella Carreras, y el varias veces procesado por supuestos ilícitos cometidos durante la gestión de Julio De Vido en el entonces Ministerio de Planificación Federal y actual asesor de Neme, intentan recuperar la retórica de la empresa estatal de celulares y financiarla con fondos que se encuentran destinados a otros objetivos.

De hecho, ya hubo algunas empresas proveedoras de tecnología que confirmaron haber recibido llamados para presupuestar radio bases y requerimientos para tendido de fibra óptica al hogar, un planteo que es rechazado por otro sector del oficialismo y por profesionales de carrera ligados a las estrategias de ArSat.

A pesar de estas evidencias, la propuesta de la dupla Gonnet-Vitullo se mantiene y, de concretarse, implicaría una inversión multimillonaria solamente para la adquisición de más equipamiento.

Grieta interna

Las iniciativas abrieron un fuerte enfrentamiento entre los socios de la alianza gobernante y que protagonizan pesos pesados de varios sectores políticos del Frente de Todos como funcionarios que responden a diferentes intereses de la alianza gobernante.

En especial porque el nombramiento de Gonnet y la llegada de Vitullo y la de Neme a ArSat evidencian el poder que está logrando la Jefatura de Gabinete que lidera Juan Manzur en las políticas oficiales para el sector TIC.

La posible transformación de ArSat en una operadora telco genera sospechas en el sector

La posible transformación de ArSat en una operadora telco genera sospechas entre las empresas privadas 

Los empresarios solamente rescatan la designación de Matías Tombolini como presidente de la sociedad estatal, a pesar de no contar con antecedentes profesionales en el negocio de las telecomunicaciones.

Consideran que se trata de un economista con una trayectoria limpia como ex vicepresidente del Banco Nación y también como dirigente político cercano al jefe de la Cámara de Diputados, Sergio Massa.

Tombolini reemplaza a Néstor Tognetti, actual presidente de ArSat, quien seguiría en la sociedad estatal a la que ingresó en el 2006 cuando fue convocado para integrar el primer directorio, donde desde enero del 2008 hasta el 2013 fue su presidente Ejecutivo. En el 2013 retornó a INVAP y en enero del 2020 fue nuevamente convocado por el Gobierno para retomar la conducción de ArSat.

En el caso de Tombolini, además de ser economista y consultor, ingresó a la política como candidato a legislador porteño en el 2005 y 2009 por el Partido Socialista. Luego, en 2017, se presentó para ocupar una banca en la Cámara de Diputados de la Nación por la alianza 1País. Y en 2019 fue candidato a jefe de Gobierno porteño por Consenso Federal.

Al directorio del Banco Nación llegó como parte del acuerdo político sellado entre los socios del Frente de Todos, el albertismo, el kirchnerismo y el massismo.

Además de destacar la llegada de Tombolini, los empresarios reconocen también que el ingreso de Claudia Bello podría equilibrar si se tiene en cuenta que la ex Secretaria de la Función Pública menemista tiene estrechos vínculos con el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz.

A la vez, fuentes oficiales advirtieron que los planes de Gonnet y Vitullo no cuentan con apoyo total como para concretarse, en especial de los funcionarios que responden al canciller Santiago Cafiero teniendo en cuenta que no sumarían beneficios a la industria de las telecomunicaciones en general y que se quedarían en meras esperanzas personales de quienes los impulsan.

Fuente: iprofesional.com

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