qué se sabe hasta el momento de la nueva versión de Ómicron
Nuevos estudios señalan que hay una nueva Ómicron y sería 1,5 veces más infecciosa. Los especialistas indican que aún no hay pruebas definitivas de que la subvariante BA.2 sea más grave que la original, pero sí se sabe que se propaga con mayor velocidad.
Los virus mutan, se van adaptando a nuevas condiciones. De hecho, «todo aquello que depende de material genético está expuesto a mutar y muta. Tanto el SARS-CoV-2, que es un virus de ARN, como nosotros, seres humanos de ADN y ARN, cambiamos progresivamente», explica un experto a El País de España.
La mutación no es un evento inesperado, el ADN y el ARN «son moléculas dinámicas y lábiles que se copian a menudo para realizar sus funciones: cambian, mutan, como parte de su existencia orgánica. Nuestro ADN también muta, los lunares de nuestra piel o las células cancerosas proceden de esos ineludibles errores».
Ahora bien, llevemos el análisis al mundo del SARS-CoV-2: a medida que una nueva versión de la cepa ómicron del coronavirus, denominada ‘BA.2’, ha sido hallada en más de 40 países y se propaga velozmente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió al mundo científico y a las naciones que analicen sus características para determinar si plantea nuevos retos.
Algunos la llaman «hermana» de ómicron o «hija de ómicron» y la han encontrado en Estados Unidos, Australia, la India, Filipinas, Singapur, el Reino Unido, Noruega, Suecia y Dinamarca, entre muchos países.
«Las investigaciones sobre las características de BA.2, incluidas las propiedades de escape inmunológico y la virulencia, deben ser prioritarias independientemente y en comparación» con la versión original de ómicron, llamada ‘BA.1’, publicó en su cuenta deTwitter, Maria Van Kerkhove, epidemióloga de la OMS.
Algunos expertos la llaman «hija» de la variante Ómicron
¿Una subvariante más contagiosa?
De acuerdo con el informe preliminar de Statens Serum Institut (SSI), que trabaja en la vigilancia de enfermedades infecciosas en Dinamarca, la subvariante BA.2 es 1,5 veces más infecciosa que su predecesora, si bien no han detectado diferencias en el riesgo de hospitalización.
Si bien la cepa original de Ómicron representa un 98% de los casos en todo el mundo, en Dinamarca, la BA.2 ya es la dominante. «Hay algunos indicios de que es más contagiosa, especialmente para los no vacunados, pero que también puede infectar en mayor medida a las personas vacunadas», manifestó Tyra Grove Krause, directora técnica del SSI, ha publicado Reuters.
Además, en el medio CNBC, asegura Kristen Nordlund, portavoz de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. que «actualmente no hay pruebas de que el linaje BA.2 sea más grave que el linaje BA.1».
Expertos afirman que no hay pruebas de que esta variante sea más grave que la Ómicron «original»
¿La Ómicron sigilosa?
Asimismo, el Statens Serum Institut reveló que BA.1 y BA.2 portan muchas diferencias en sus mutaciones en las áreas más importantes. Incluso, la diferencia entre ellas es mayor que la diferencia entre el ómicron original y la variante alpha, que fue la primera mutación importante que arraigó en todo el mundo.
«La versión BA.2 presenta cinco mutaciones únicas en una parte clave de la proteína de espiga que el virus utiliza para adherirse a las células humanas e invadirlas, explicó a CNBC Troels Lillebaek, presidente del comité de Dinamarca que lleva a cabo la vigilancia de las variantes del covid-19. Las mutaciones en esta parte de la espiga, conocida como ‘dominio de unión al receptor’, suelen estar asociadas a una mayor transmisibilidad».
Mientras, algunos expertos han apodado a BA.2 el ‘Ómicron sigiloso’ porque tiene rasgos genéticos que hacen más difícil identificarlo en las pruebas de PCR. Asimismo, la OMS publicó que, a diferencia de la subvariante predominante, BA.2 «no causa una marca concreta en las pruebas de laboratorio denominada ‘fallo de objetivo del gen S’, lo que hace que pueda parecerse a otras versiones del coronavirus, como la delta, en un primer cribado». No obstante, esto no significa que no se la pueda detectar, sino que se hace de forma distinta.
«La próxima variante preocupante será más adaptable, y lo que queremos decir con esto es que será más transmisible porque tendrá que superar lo que está circulando actualmente», reveló Van Kerkhove. «La gran pregunta es si las futuras variantes serán más o menos graves».