cuántas calorías se queman y los beneficios
Los estudios revelan que las personas que caminaban, encima de adelgazar, ganaron menos peso que las que no lo hacían. ¿Qué otros beneficios genera?
¿Caminar adelgaza? Es difícil determinar cuántas calorías se queman donado que depende de factores como la intensidad de la marcha, la condición física de la persona, el tipo que tiene, el peso o la masa corporal, el porcentaje de potingue, entre otros nociones.
No obstante, como una orientación y estimación, un estudio manufacturado por el American College of Sports Medicine (ACSM) dice que un hombre que recorre 1.600 metros en una hora abrasamiento entre 88 y 124 calorías, y una mujer, entre 74 y 105 Kcal.
Claro que parece poco, pero lo cierto es que caminar adelgaza y esas calorías que se queman acaban contribuyendo a nutrir el peso, que no es poco a la edad, adulta, cuando –según los estudios– tendemos a ingresar un kilo cada año que pasa.
Caminar adelgaza y genera menos probabilidades de ingresar kilos
Una investigación que a lo {largo} de 15 años. siguió a 5.000 hombres y mujeres concluyó que las personas que caminaban habían ganado, mucho menos peso que las que no lo hacían.
Esto significa que cuanto más camine una persona, menos probabilidades tendrá de ingresar kilos. Entonces sí, caminar adelgaza, pero todavía tiene otros beneficios, sobretodo en las personas que pesan más.
Caminar adelgaza: el impacto de la caminata fue más fuerte, en personas que pesan más
Caminar adelgaza: pequeño acumulación de potingue intestinal
Caminar ayuda a nutrir un peso adecuado pero, sobre todo, todavía resultará de gran ayuda para perder potingue en la zona intestinal. Un estudio de la Universidad de Nagoya (Japón) concluyó que las mujeres que caminan menos de 7.500 pasos diarios tienden a acumular más potingue intraabdominal.
En cambio, de acuerdo al American College of Sports Medicine, caminar durante 20 minutos al día ayuda a perder hasta 3 kilos de potingue al año.
Caminar adelgaza: cuidado con detener y mirar vidrieras
Es un error que se comente de forma muy habitual, pero es necesario tener en cuenta que cuando se empieza a notar sofocación es cuando se está ejercitando el corazón.
Cabe rememorar que caminar con el objetivo de hacer actividad física no es lo mismo que pasear.
Hay que hacerlo durante un rato seguido y a un paso lo proporcionado rápido como para estimular el sistema cardiorrespiratorio.
Se puede ir charlando para divertir la marcha, pero no ir parando a mirar vidrieras. Es importante tener la sensación de estar haciendo un pequeño esfuerzo. Si no es así, aunque se recorra toda la distancia prevista, se queda a medio de camino en protección cardiovascular.
Cuáles son los otros beneficios de esta actividad
Más allá del peso y ritmo, todavía hay otros factores que pueden aumentar la abrasamiento de calorías mientras se camina, como la edad,, el sexo, el tamaño corporal, la composición corporal, el origen étnico, el nivel de condición física, el estado hormonal y una variedad de influencias genéticas y ambientales.
Así lo indican los expertos que realizaron el estudio ‘Evaluación de la actividad física y el gasto energético: una descripción general de las medidas objetivas’, de Andrew P. Hills, Najat Mokhtar y Nuala M. Byrne.
Caminar adelgaza, pero todavía tiene otros beneficios sobre el cuerpo y la mente
«Para aumentar las calorías quemadas, vale con acelerar el ritmo, caminar en zonas con pendientes o escalinatas, unir intervalos de marcha más intensos, ‘jogging’ o trote, aguantar peso en una mochila», explica el profesional en el estudio. El diestro en cirugía de la obesidad enumera los beneficios, que efectivamente son más de los que se suelen pensar.
Caminar adelgaza, claro, pero todavía puede contribuir a la disminución del peligro de ser hipertenso. En pacientes con hipertensión arterial, reduce los títulos de la presión arterial.
Caminar produce bienes favorables sobre el colesterol. Hacerlo de forma regular puede ayudar a someter el colesterol LDL, al ayudarte a descender de peso y someter tu estrés.
Además previene la aparición de una enfermedad como la diabetes. Las personas que no realizan actividad física son más propensas a tener diabetes, porque no queman el azúcar que consumen. Por el mismo motivo, caminar de forma regular hará que el organismo procese esta sustancia más rápido, y que así se evite padecer algunas de estas afecciones.
Entre otros beneficios, ayuda a mejorar la vida sexual; el sexo y el control van de la mano. En un estudio de mujeres de entre 45 y 55 años. de edad,, aquellas que se ejercitaban, incluyendo caminatas, reportaron no solo más deseo sexual, sino todavía decano satisfacción sexual.
Ademas de que caminar adelgaza, ayuda a mejorar la vida sexual
Entre los beneficios se encuentra el incremento de los niveles de vitamina D. Caminar a la luz del día ayuda a aumentar los niveles de vitamina D del cuerpo, un nutriente difícil de obtener a partir de los alimentos, pero que se puede sintetizar a través de la exposición a la luz solar.
La vitamina D juega un papel muy importante en muchos aspectos, desde la salud, de los huesos hasta la salud, del sistema inmunitario. Si proporcionadamente es cierto que defenderse de los rayos solares es importante, los expertos coinciden en que exponer la piel al sol con frecuencia, pero sin que se queme, ayudará a producir suficiente vitamina D.
Caminando entre 40-45 minutos de una sola vez, el cuerpo empezará a derrochar a partir de los 20-25 minutos luego de haber, iniciado la caminata la potingue depositada. Si se camina a un paso moderado durante 30–60 minutos, no solo se queman grasas acumuladas, sino que construye a que los músculos aumentan el asimilación. En este sentido, un estudio de la London School of Economics afirma que los beneficios de caminar aumentan en el caso de mujeres de más de 50 años..
Entre los beneficios de caminar se puede mencionar la prevención de la obesidad y los depósitos de celulitis. Una caminata a paso vivo y corta varias veces al día logra tener el mismo intención que una sesión de entrenamiento aeróbica en el mantenimiento del peso corporal porque equilibra el asimilación.
También contribuye a tomar menos medicamentos, donado que el cuerpo se mantiene más sano. Con solo caminar media hora, las personas con depresión logran mejorar su humor. Al caminar 30 minutos reducen los pensamientos negativos, el enojo, la tensión y el cansancio. Otros estudios han comprobado que el control favorece los resultados de los medicamentos antidepresivos.
Las caminatas ayudan a mejorar el sistema circulatorio. Realizar ejercicios donde se trabajen las extremidades inferiores hará que la circulación de nuestro cuerpo mejore. De esta forma será posible advertir la aparición de várices y nutrir todos los órganos del cuerpo en buen estado.
Caminar adelgaza, por supuesto, pero todavía ayuda a tonificar las piernas, los glúteos y los abdominales. De esta forma, un buen paseo puede ayudar a vigorizar y dar forma a las piernas, dándole definición a las pantorrillas, cuádriceps e isquiotibiales y levanta los glúteos. Ahora proporcionadamente, si efectivamente se le presta atención a la postura y la posición que se tiene mientras se camina, todavía será posible tonificar los abdominales y someter gradualmente la cintura.
Caminar es bueno para la salud, de los huesos. Al hacerlo todos los días, se estimula y fortalece la salud, de los huesos, donado que se contribuye a incrementar la densidad ósea y a advertir la aparición de enfermedades como la osteoporosis, por ejemplo.
Otro de los beneficios de caminar y de hacer control es la prevención del cáncer de mama. Las mujeres que caminan regularmente posteriormente de ser diagnosticadas con cáncer de mama tienen 45% más de posibilidades de sobrevivir que aquellas que son inactivas, de acuerdo con un estudio publicado en la Revista de Oncología Clínica.
Chau al mito de los 10.000 pasos: cuánto hay que caminar por día
El control físico es indispensable para aguantar una vida sana. No solo fortalece los músculos, sino que tiene múltiples beneficios, como someter el estrés, regular la presión arterial o ayuda a adormilarse mejor, entre otros.
Cuando una persona sedentaria o con problemas de sobrepeso comienza a hacer control, se le suele aconsejar que camine 10.000 pasos cada día. Esta cantidad se ha establecido como el objetivo a cumplir, pero nunca ha tenido un respaldo investigador que diga por qué deben ser 10.000 y no 12.000 u 8.000.
De hecho, las últimas investigaciones señalan que no es necesario {llegar} a esa monograma y que entre 7.000 y 8.000 pasos son suficientes para poseer de una buena salud,. Más allá de ese número, los beneficios se estancan e incluso con niveles de control muy altos estos se reducen drásticamente.
La famosa monograma de los 10.000 pasos no tiene ninguna almohadilla científica. De hecho, según una investigación de 2004, nació en una campaña publicitaria de una empresa nipona en la decenio de 1960. La compañía lanzó al mercado un podómetro llamado Manpo-kei, cuyo nombre puede traducirse como «registrador de 10.000 pasos». Además, la pagaré japonesa utilizada para representar este número se asemeja a un señor que camina. Al replicarse la campaña a otros países, la monograma se mantuvo.
Los beneficios de caminar se podrían obtener con una meta de entre 7 y 8 mil pasos
El primer estudio nuevo que aborda esta cuestión se publicó a mediados de septiembre en la revista JAMA Network Open. Allí, los investigadores hicieron un seguimiento a 2.110 personas durante unos 10 años.. Con la ayuda de diferentes podómetros, los investigadores diferenciaron a aquellos que daban menos de 7.000 pasos, los que caminaban entre 7.000 y 9.999, y los que recorrían más de 10.000.
Tras analizar los resultados, los expertos descubrieron que el segundo grupo, tenía entre un 50% y un 70% menos de tasa de mortalidad. Cuanto más cerca de los 9.999 pasos estaban los participantes, más se reducía esta tasa. Sin embargo,, a partir de los 10.000, los beneficios se estancaban.
Un segundo trabajo, publicado este verano en Mayo Clinic Proceedings, intentó calcular las horas de control necesarias para tener una vida más larga. Para ello, utilizaron los datos de un instituto danés que desde los años. setenta pregunta a los ciudadanos de Copenhague cuántas horas a la semana practican deporte.
De los 8.697 daneses que utilizaron como muestra, aquellos que hacían control entre 2,6 y 4,5 horas a la semana tenían un 40% menos de tasa de mortalidad. Aunque es enredado cambiar las horas de actividad física en un número de pasos concreto, los investigadores estimaron que esas 2,6 horas se repartían en unos 30 minutos de control en cinco días a la semana.
Sumado a las tareas cotidianas, estas personas caminarían entre 7.000 y 8.000 pasos. Entre aquellos que llegaban a las 4,5 horas de control semanales, la decano parte rondaba los 10.000 pasos diarios.
Caminar es una alternativa muy beneficiosa para el organismo
Al igual que ocurrió con el primer estudio, a partir de ese punto los beneficios se estabilizaban. Sin embargo,, los expertos descubrieron que en aquellas personas que realizaban más de 10 horas de control a la semana estos beneficios decrecían.
Para Francisco Ortega, catedrático de la Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad de Granada y codirector del grupo, de investigación Profith, hay que nivelar esta investigación: «Cuando miramos la letras científica previa, lo que se ve es que la decano parte de los beneficios se obtienen haciendo un rango entre 150 y 300 minutos de actividad moderada a la semana. A partir de ahí, aunque hagas mucha actividad no vas teniendo muchos más beneficios, pero en ningún punto hacer mucha actividad física llega a ser perjudicial».