cuánto hay que caminar por día
Estudios realizados recientemente indican que ya no es necesario cumplir el objetivo de caminar 10.000 pasos por día para obtener los beneficios
El entrenamiento físico es indispensable para tolerar una vida sana. No solo fortalece los músculos, sino que tiene múltiples beneficios, como sujetar el estrés, regular la presión arterial o ayuda a tenderse mejor, entre otros.
Cuando una persona sedentaria o con problemas de sobrepeso comienza a hacer entrenamiento, se le suele moralizar que camine 10.000 pasos cada día. Esta cantidad se ha establecido como el objetivo a cumplir, pero nunca ha tenido un respaldo estudiado que diga por qué deben ser 10.000 y no 12.000 u 8.000. De hecho, las últimas investigaciones señalan que no es necesario arribar a esa emblema y que entre 7.000 y 8.000 pasos son suficientes para poseer de una buena vitalidad. Más allá de ese número, los beneficios se estancan e incluso con niveles de entrenamiento muy altos estos se reducen drásticamente.
La famosa emblema de los 10.000 pasos no tiene ninguna pulvínulo científica. De hecho, según una investigación de 2004, nació en una campaña publicitaria de una empresa nipona en la término de 1960. La compañía lanzó al mercado un podómetro llamado Manpo-kei, cuyo nombre puede traducirse como «contador de 10.000 pasos». Además, la símbolo japonesa utilizada para representar este número se asemeja a un señor que camina. Al replicarse la campaña a otros países, la emblema se mantuvo.
Los beneficios de caminar se podrían obtener con una meta de entre 7 y 8 mil pasos
El primer estudio nuevo que aborda esta cuestión se publicó a mediados de septiembre en la revista JAMA Network Open. Allí, los investigadores hicieron un seguimiento a 2.110 personas durante unos 10 años.. Con la ayuda de diferentes podómetros, los investigadores diferenciaron a aquellos que daban menos de 7.000 pasos, los que caminaban entre 7.000 y 9.999, y los que recorrían más de 10.000. Tras analizar los resultados, los expertos descubrieron que el segundo grupo, tenía entre un 50% y un 70% menos de tasa de mortalidad. Cuanto más cerca de los 9.999 pasos estaban los participantes, más se reducía esta tasa. Sin bloqueo, a partir de los 10.000, los beneficios se estancaban.
Un segundo trabajo, publicado este verano en Mayo Clinic Proceedings, intentó calcular las horas de entrenamiento necesarias para tener una vida más larga. Para ello, utilizaron los datos de un instituto danés que desde los años. setenta pregunta a los ciudadanos de Copenhague cuántas horas a la semana practican deporte.
De los 8.697 daneses que utilizaron como muestra, aquellos que hacían entrenamiento entre 2,6 y 4,5 horas a la semana tenían un 40% menos de tasa de mortalidad. Aunque es engorroso mudar las horas de actividad física en un número de pasos concreto, los investigadores estimaron que esas 2,6 horas se repartían en unos 30 minutos de entrenamiento en cinco días a la semana. Sumado a las tareas cotidianas, estas personas caminarían entre 7.000 y 8.000 pasos. Entre aquellos que llegaban a las 4,5 horas de entrenamiento semanales, la decano parte rondaba los 10.000 pasos diarios.
Caminar es una alternativa muy beneficiosa para el organismo
Al igual que ocurrió con el primer estudio, a partir de ese punto los beneficios se estabilizaban. Sin bloqueo, los expertos descubrieron que en aquellas personas que realizaban más de 10 horas de entrenamiento a la semana estos beneficios decrecían.
Para Francisco Ortega, catedrático de la Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad de Granada y codirector del grupo, de investigación Profith, hay que nivelar esta investigación: «Cuando miramos la humanidades científica previa, lo que se ve es que la decano parte de los beneficios se obtienen haciendo un rango entre 150 y 300 minutos de actividad moderada a la semana. A partir de ahí, aunque hagas mucha actividad no vas teniendo muchos más beneficios, pero en ningún punto hacer mucha actividad física llega a ser perjudicial».