Los hinchas coparon el Monumental (foto Julián Álvarez).
El estadio Monumental abrió sus puertas a las 17.30 para percibir a los 36 mil hinchas argentinos para el partido contra Uruguay, irresoluto de la chale plazo de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo a Qatar 2022.
Los fanáticos, que agotaron las entradas por medio de un sitio web en al punto que tres horas, tendrán tiempo hasta las 20 para ingresar con su app Cuidar actualizada, ticket en mano y el permiso de auxilio a eventos masivos al día.
La expectativa por ver nuevamente a Lionel Messi y a los campeones de la Copa América de Brasil sobrepasó la cesión de las entradas, pero a diferencia del partido con Bolivia de hace un mes, el retiro de las mismas se extendió hasta esta mañana y se hizo con maduro orden, según le explicaron fuentes policiales a Télam.
Para este muestrario, el operativo cuenta con 1.200 efectivos de la Policía de la Ciudad, adicionalmente de agentes de Tránsito de Seguridad en las cercanías al Monumental y al Barrio River.
El respeto del capacidad estará bajo la lupa luego de ver cómo se habría violado el techo en el Superclásico de hace una semana en el mismo estadio, que derivó en una imputación del presidente riverplatense, Rodolfo D’Onofrio, y el resto de la comisión directiva.
Los hinchas coparon el Monumental (foto Julián Álvarez).
Los hinchas argentinos se acercaron varias horas antaño al Monumental
La zona del estadio Monumental se tiñó este domingo de celeste y blanco desde temprano por los hinchas argentinos que se acercaron horas antaño de la tolerancia de las puertas y con la expectativa de ver a Lionel Messi frente a Uruguay.
La intersección de Avenida Libertador y Udaondo pareció un hormiguero y los lugares de comida se vieron desbordados, como sucedía antaño de la pandemia. Encontrar un división para bajarse resultó una verdadera correr para los fanáticos.
Ya una vez pasado el túnel de Libertador, a 20 cuadras del estadio en el que Argentina recibirá desde las 20.30 a Uruguay, por la postergada quinina plazo de las Eliminatorias Sudamericanas, las camisetas con el nombre de Messi en la espalda se pasearon por uno de los barrios más adinerados de la Ciudad de Buenos Aires.
«Ver a Messi es una demencia, estuvimos 120 minutos para sacar la entrada por la web», reconoció Francisco, que bajó de su coche en la calle 11 de Septiembre. Con él se presentaron Ramiro, Julieta y Santino, otros amigos que irán a la platea Belgrano.
Los hinchas coparon el Monumental (foto Julián Álvarez).
«Vinimos con Bolivia aunque no conseguimos entradas para el partido con Perú. Nos encanta ver a la Selección y retornar a la cancha», contó Julieta.
El colección de amigos se fue para una casa de comida rápida en una de las esquinas emblemáticas de Núñez y allí los esperaron cientos de hinchas, en la misma sintonía.
Las canciones sonaron en la terraza de este división, se notó la conexión e ilusión de la concurrencia con el equipo de Lionel Scaloni, al punto que los tickets se agotaron en menos de tres horas.
«Que de la mano de Leo Messi, todos la envés vamos a dar…, se oyó a unas cuadras. Los cantores resultaron unos 50 cordobeses, recién llegados a las 16.00 y pasaron gritando por Obras Sanitarias. Todos con entrada en mano, retiradas ayer por
el catalogador, Emiliano.
Los hinchas coparon el Monumental (foto Julián Álvarez).
«Yo amo a Messi pero me muero de ganas de ver al Dibu (Emiliano) Martínez», le confesó el simpatizante de Belgrano de Córdoba a Télam.
Esteban, amigo y socio de conducción de una de las combis que salieron el viernes de Córdoba Capital, se diferenció rápido: «Allá somos todos de Talleres, eh», bromeó.
Pero a los metros se fundieron en un revolcón, unido por el sexo a la Selección y con el Monumental y la ilusión en el horizonte, de que la trofeo acerque el sueño de ver a Messi en Qatar 2022.
Fuente de la noticia: Agencia Telam