Huracán-Defensa y Justicia, Superliga: lo que hay que saber del partido de esta noche

A Huracán se le escapó sobre el final ante un Defensa y Justicia que sigue invicto y hace gala de su paciencia

Los dos gozan de un presente saludable y alentador. Enmarcados en una etapa de esplendorosa energía positiva. De un lado, Defensa y Justicia, el sorprendente equipo de Sebastián Beccacece, que llegaba a Parque de los Patricios invicto en la Superliga. Del otro, Huracán, un conjunto que lucha mucho y gana seguido. Acostumbrados a las alegrías en este semestre, anoche la sonrisa fue para el Halcón, que igualó 1-1 sobre la hora y se mantiene como el único que no perdió el torneo.

Entre dos de los equipos que asoman en el lote de los más sólidos del certamen se pronosticaba un partido abierto, atractivo. Entre el vértigo y la pausa, un cruce entre dos conjuntos que siempre van hacia adelante. Y el primer tiempo tuvo bastante de esas condiciones.

De ida y vuelta, las acciones se fueron acumulando en ambos arcos. En el primer tiempo el Hal-cón se apoyó en el buen pie de Miranda y pudo abrir el marcador en varias oportunidades a través de Fernández, Togni y un remate de Rojas que dio en el travesaño. En tanto que el conjunto de Alfaro aprovechó el despliegue de Auzqui, que sacó un derechazo fortísimo que se estrelló en el palo derecho de Unsaín. Hasta que a los 42 minutos el Globo pasó al frente tras una recuperación de Rossi, una maniobra por izquierda de Chávez y una atropellada de Gamba.

Dentro de dos estructuras que privilegian lo colectivo, ambos se empeñan en dar batalla para mantenerse en los puestos de van-guardia de la tabla de posiciones. Esas producciones se reflejan en dos equipo activos, atrevidos.

Tampoco bajaron la intensidad en el segundo tiempo. Beccacece es la prédica del toque y desequilibrio. Su juego suele tener un manantial de desbordes, aunque anoche se topó con laterales que exhibieron firmeza ante los extremos y un doble 5 que contuvo los intentos por adentro. No obstante, Miranda fue el abanderado de un grupo de juveniles que suelen aportar verticalidad y que aparecieron en los últimos 15 minutos.

Huracán no capitalizó sus momentos, y no pudo aguantar cuando se le vinieron encima. Dejó atrás el mayor orden colectivo, aunque arriba Gamba y Chávez le pusieran pimienta a los ataques.

El Globo es comunión, esfuerzo, trabajo de grupo. Pero Defensa es paciencia. Y sobre el cierre Martínez le dio la igualdad. Fue la historia de dos equipos que siguen en la búsqueda de recrear momentos felices.

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