Cómo invertir en ladrillos con 100 dólares gracias a la tokenización regulada por CNV

Volsmart, compañía especializada en real estate y en la tokenización de activos reales en la Argentina, anunció el lanzamiento de su nuevo proyecto: el fideicomiso financiero inmobiliario ILLA Belgrano. Este desarrollo residencial, ubicado en el barrio porteño de Bajo Belgrano, permite inversiones a partir de tan solo 100 dólares.

Esta empresa se presenta como un hub de inversiones digitales en real estate que combina la seguridad de los fideicomisos tradicionales con la innovación de la tokenización regulada por la Comisión Nacional de Valores.

La clave de la accesibilidad: El fideicomiso financiero con oferta pública

El mercado inmobiliario estuvo históricamente asociado a grandes capitales. Tradicionalmente, los desarrollos residenciales en la Argentina se financian a través de pocos inversores privados («amigos y parientes») o mediante la preventa a usuarios finales. Volsmart irrumpe en este esquema con una propuesta disruptiva.

Para ILLA Belgrano, la compañía optó por una estructura jurídica más transparente y regulada: un fideicomiso financiero inmobiliario que cuenta con oferta pública. Matías Ferrari, presidente de la empresa, explicó a iProfesional la trascendencia de esta decisión.

«Con ILLA Belgrano seguimos consolidando nuestra propuesta de acercar proyectos inmobiliarios a más inversores, con tickets accesibles. Este tipo de proyectos nos permiten democratizar el acceso a las oportunidades del real estate, combinando la seguridad de los fideicomisos tradicionales con la innovación de la tokenización regulada por la CNV«, dijo Ferrari.

Esta estrategia permite emitir certificados de participación con un ticket mínimo de inversión de 100 dólares, ampliando significativamente el acceso a proyectos inmobiliarios de calidad en zonas premium. Ferrari destacó que se busca transformar el real estate en un mercado transparente.

La inversión se realiza de forma sencilla y completamente digital a través de la plataforma de marca blanca desarrollada por la compañía, denominada «Quality Home«. También puede efectuarse a través de la sociedad de bolsa Winvest by Lebsa, que encabeza la colocación, o cualquier otro agente autorizado.

El activo y la rentabilidad esperada

El fideicomiso ILLA Belgrano tiene como objetivo adquirir un paquete de activos dentro del desarrollo residencial: 13 departamentos, 14 cocheras y un local comercial. El emprendimiento se ubica en Bajo Belgrano, ya cuenta con un avance de obra del 35%, y el plazo estimado para su finalización es de 18 meses. Al finalizar la obra, se procederá a la venta de las unidades para otorgar el rendimiento financiero a los inversores.

La rentabilidad proyectada es uno de los mayores atractivos del proyecto, estimándose un 16,25% en dólares. Esta rentabilidad proviene principalmente de la plusvalía en el precio del metro cuadrado.

El factor clave que impulsa esta plusvalía es el diferencial entre el precio de adquisición actual (conocido como «precio de pozo») y el precio de venta final (o «a estrenar»). Estos precios están convalidados con relevamientos en la zona, siendo de 3.200 dólares y 4.200 dólares promedio por metro cuadrado, respectivamente.

El fideicomiso financiero, regulado y autorizado por la CNV, se encargará de la administración de los fondos, el desembolso a proveedores y la comercialización de las unidades, distribuyendo los fondos a los inversores una vez cubiertos los gastos, lo que se traduce en un rendimiento estimado anual en dólares del 16,25%.

Seguridad jurídica y liquidez

El fideicomiso ILLA Belgrano se posiciona como una opción frente a las oportunidades de inversión inmobiliaria tradicionales en varios aspectos, más allá del bajo ticket de entrada: seguridad jurídica y liquidez.

Mientras que en la inversión inmobiliaria tradicional el inversor adquiere un boleto de compra y debe confiar plenamente en el desempeño de la constructora, el vehículo de ILLA Belgrano, al ser un fideicomiso financiero bajo régimen de oferta pública autorizada, ofrece una mayor seguridad jurídica.

• Administración de fondos: El dinero no es administrado por el desarrollador inmobiliario. En cambio, es gestionado por un fiduciario financiero autorizado y fiscalizado por la CNV, que contrasta los desembolsos con certificados mensuales de avance de obra emitidos por la firma de auditoría técnica Ocampo-Rosauer.
• Liquidez: A diferencia de las inversiones tradicionales, que carecen de una salida fácil antes de la finalización del proyecto, ILLA Belgrano cuenta con un mercado secundario. Esto permite al inversor salir antes de que finalice la construcción, una ventaja crucial en términos de liquidez y facilidad de negociación para los certificados de participación.

Innovación y regulación

Volsmart integra la distribución digital tokenizada bajo una infraestructura auditada y un sistema de custodia y gobernanza alineados a los estándares regulatorios. Esto garantiza seguridad en todas las operaciones y trazabilidad de las tenencias.

Este avance fue posible gracias a las recientes resoluciones generales 1069/25, 1081/25 y 1089/2025 de la CNV, que autorizaron la tokenización regulada de activos reales y su extensión a valores negociables.

«La Argentina marcó un hito importante en ser uno de los primeros países en impulsar activamente una regulación que habilita la representación digital de valores negociables, lo que facilita el acceso al mercado de capitales a un público mucho más masivo disminuyendo las barreras de entrada,» afirmó Ferrari.

La tokenización, como demuestra el modelo de ILLA Belgrano, facilita a las empresas acceder a capital y gestionar activos tradicionales en un formato digital, más práctico, líquido y transparente. La distribución digital de oportunidades de inversión se vuelve sencilla, rápida y segura, motivando a más empresas a financiarse.

Desafíos y futuros proyectos

Aunque la tokenización tiene un potencial disruptivo, aún enfrenta desafíos para lograr una adopción masiva y global. El principal reto es la cuestión regulatoria. Si bien la Argentina es pionera, muchos países desarrollados aún debaten el tratamiento legal y jurídico, lo que puede generar incertidumbre, especialmente para el emisor.

Otro desafío es el cultural. Aunque la tendencia es hacia la digitalización total de las finanzas, es necesario que el inversor comprenda las implicancias y adopte medidas de seguridad para aprovechar al máximo los beneficios de estas tecnologías.

Ferrari advirtió: «la tokenización es simplemente un medio y no mejora por sí misma a una oportunidad de inversión, la cual tiene que atravesar los mismos procesos de debida diligencia que todo proyecto de inversión debe seguir».

Esto subraya la importancia del rol del inversor a la hora de elegir. Por ello, el foco de la compañía está en detectar buenas oportunidades, estructurarlas de la mejor forma y, sobre todo, educar al inversor para que tome buenas decisiones. De cara al futuro, Volsmart ya tiene en carpeta los siguientes planes:

• Renta inmobiliaria corporativa en Vaca Muerta: Un producto de renta que permitirá a los inversores participar del crecimiento del sector energético con garantías reales.
• Expansión geográfica: Trabajan en nuevos desarrollos inmobiliarios residenciales y corporativos en Uruguay y los Estados Unidos.
• Nuevas verticales: Analizan la tokenización de acciones y bonos en el mercado local.

Fundada en 2012 con el objetivo de prestar servicios de consultoría financiera y tecnológica, esta compañía busca transformar el acceso a los mercados financieros, impulsando la eficiencia, transparencia y el crecimiento sostenible mediante la tecnología. Su visión a corto y mediano plazo es ampliar la oferta para que más inversores puedan acceder a proyectos de calidad con tickets accesibles.