Un ministro suelto en Nueva York

Hace pocos días, el ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona viajó a la ciudad de Nueva York para reunirse con Timothy Ballard, un ex agente de inteligencia norteamericano con numerosas causas por delitos sexuales (según afirma Patricia Bullrich, abusó de 23 mujeres).
Hace pocos días, el ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona viajó a la ciudad de Nueva York para reunirse con Timothy Ballard, un ex agente de inteligencia norteamericano con numerosas causas por delitos sexuales (según afirma Patricia Bullrich, abusó de 23 mujeres).
En esa reunión, el doctor Cúneo Libarona, con la consigna “tenemos un plan”, le ofreció a Ballard medios, periodistas, jueces y legisladores. Se refería a darle ayuda con causas penales por graves delitos por los que está sospechado el ex agente. A esas causas las denominó eufemísticamente “malentendidos” (sic).
Además, de los diálogos se desprende que el ministro le ofreció a Ballard la sanción de leyes relacionadas con la trata de personas y abusos sexuales contra las infancias. Esa oferta no se puede desvincular de los proyectos de Carolina Losada y Lilia Lemoine presentados por cada una de ellas en el Congreso.
Se trata de propuestas elaboradas para perseguir y sancionar severamente a madres protectoras y profesionales que auxilien a niñes víctimas de distintos crímenes y abusos sexuales. La finalidad es aterrorizar y disuadir tanto a quienes detectan agresiones sexuales a sus hijas e hijos como a psicólogas, médicas, abogadas y demás profesionales, así como también a las entidades defensoras de los derechos de los niños que asistan o intenten dar protección a las víctimas. Para ello, utilizan como engañoso argumento que los proyectos se refieren a “falsas denuncias” (sic) cuando es universalmente conocido que en esta temática (agresiones sexuales contra las infancias), esas llamadas “falsas denuncias” no existen ya que presentan insignificancia estadística (0,01%).
Es importante resaltar que, por la terminología utilizada en los proyectos y la finalidad señalada, una ley de esas características impactaría fuertemente sobre quienes pretendan denunciar delitos de pedofilia, trata de personas y difusión o venta de pornografía infantil. Hay que recordar que Cúneo Libarona, antes de ser designado ministro había sido defensor de abusadores sexuales condenados y ya como integrante del gabinete nacional, participó activa y personalmente en la presentación de ambos proyectos de ley.
Ayuda igualmente a comprender el “plan” que le ofrece el Ministro de Justicia a Tim Ballard, recordar que el 14 de noviembre de 2024, Argentina fue el único país del mundo que en Naciones Unidas votó en contra de una resolución que dispuso “intensificar esfuerzos para eliminar todas las formas de violencia contras las mujeres y las niñas» . Es decir, el Gobierno argentino y su ministro de Justicia se oponen de manera expresa a luchar contra la violencia hacia mujeres y niños. Esta postura oficial no tiene antecedentes en la historia del país y marcha en sintonía con la delictual oferta del ministro al ex agente de inteligencia.
También se impone resaltar que la posición negacionista acerca de la legislación protectora vigente de parte de Cúneo Libarona, es explícita. Afirmó el 27 de agosto en la Cámara de 2024: “Nosotros rechazamos la diversidad de identidades sexuales, que no se alinean con la biología. Son inventos subjetivos.” . Por estos dichos, al día siguiente, un nutrido grupo de diputados nacionales pidieron formalmente su juicio político.
Sobre el final de la reunión difundida resulta muy elocuente la cínica frase que pronunció Cúneo Libarona al despedirse y estrechar compungido la mano de Ballard: “Lamento que no te haya ido bien en Argentina pero vamos a empezar de nuevo” .
La oferta
La reflexión de “empezar de nuevo” del gobierno libertario al ex agente, es una terminología de corte mafioso que se relaciona con la puerta que se abrió al delito desde el arribo de Milei a través de la conocida “Ley Bases”. Esta norma fundacional para el régimen actual, como se sabe, delega facultades legislativas a una persona con serios desequilibrios emocionales y crea un “Régimen de incentivo para grandes inversiones” (RIGI) (Titulo VIII, Capítulo 1, arts. 161 a 225).
Mediante el RIGI, en una de las defecciones éticas y legales más osadas de la historia, Milei otorga un marco inédito de blindaje a los capitales pertenecientes a la delincuencia organizada transnacional. En especial en lo que se refiere al blanqueo de millonarias sumas de dinero provenientes del narcotráfico, trata de personas y demás delitos internacionales graves que se encuentran definidos en la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional (Convención de Palermo) y sus Anexos.
Prueba elocuente de ello es que en la ley no hay restricción alguna ni siquiera sobre los condenados en primera instancia por los crímenes mencionados.
Así, esas personas u organizaciones criminales que vengan al país con más de 200 millones de dólares gozarán asimismo de una inmunidad jurídica total por 30 años, la que no podrá ser alterada ni siquiera por leyes posteriores (arts 162 a 175).
Para que se entienda con claridad: aun cuando se derogara la ley, esas organizaciones podrían seguir lavando dinero o traficando personas durante 30 años.
En ese contexto radica tal vez el mayor objetivo del viaje del enviado de Javier Milei y del embajador Eugenio Curia a las tierras del norte. Forma parte de una estafa infinitamente mayor que la del Libragate de aquel 14 de febrero de 2025 a las 19 hs. Hay que tener en cuenta que una de las características de los grandes estafadores es que nunca se conforman con un único golpe. No se trata sólo de dinero. Es además la adrenalina adictiva del poder en acto que cada día excita con mayor intensidad a quienes han sido elegidos desde las esferas del poder real para ser la cara visible aunque provisoria de un régimen de saqueo despiadado y criminal.
En síntesis, desde que asumió la presidencia de la Nación el 10 de diciembre de 2023, Javier Milei ha pisoteado cada una de las conquistas más importantes del siglo veinte en nuestro país en materia de protección de sectores vulnerables de la población. Para ello integró su gabinete con personas despiadadas como Mariano Cuneo Libarona a quien envió a reunirse junto al embajador plenipotenciario Eugenio Curia con el abusador Ballard como parte del fraude en curso.
Que se concrete o se frene dependerá de los reflejos de la dirigencia opositora y de la honestidad de los jueces y fiscales de la Nación. Después, siempre es tarde.