Murió Daniel Divinsky, el señor de los libros

El creador de Ediciones de la Flor, la editorial que publicó a Mafalda, ocupa un lugar central en la historia cultural argentina.
El señor de los libros, un editor tan curioso como afectuoso con los autores que publicó, murió a los 83 años. Daniel Divinsky ocupa un lugar central en la historia cultural argentina con Ediciones de la Flor, editorial que publicó Mafalda, de Quino, que llegó a tener tiradas iniciales de doscientos mil ejemplares, una cifra que hoy resulta increíble, pero que ilustra el fenómeno que generó la protagonista principal de la historieta. Rodolfo Walsh, John Berger, Griselda Gambaro, Umberto Eco, Vinicius de Moraes, José Lezama Lima, Rodolfo Fogwill, Martín Caparrós, Daniel Guebel, Roberto Fontanarrosa, Liniers, Rep, Caloi y Maitena, entre tantos otros, formaron parte de un catálogo ecléctico.
Divinsky, que nació el 1° de abril de 1942, tuvo una enfermedad renal que lo obligó a permanecer en cama. Las tías de ese niño de cinco años le enseñaron a leer y alentaron una precocidad excepcional porque rindió exámenes libres en la escuela y logró ingresar a la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires con sólo quince años. A los veinte obtuvo el título de abogado con diploma de honor. Para él la carrera de derecho era una suerte de “vaciadero” de la gente sin vocación. El camino hacia la edición fue en paralelo con el ejercicio de la abogacía. El joven colaboró en una revista universitaria, después tuvo a su cargo la dirección de una colección del centro de estudiantes y conoció a Jorge Álvarez, un editor clave en los años 60.
Detrás del nombre del sello emblemático, hay una historia. En 1966 Divinsky junto a su socio Oscar Finkelberg y Álvarez decidieron incursionar en el mundo editorial. La escritora y periodista Pirí Lugones, la nieta del poeta Leopoldo Lugones, desaparecida durante la dictadura cívico militar, exclamó: “¡Flor de editorial quieren hacer!”. El primer libro de Ediciones de la Flor se publicó en 1967, la antología Buenos Aires, de la fundación a la angustia, con relatos de Julio Cortázar, Rodolfo Walsh y David Viñas. En 1970 se sumó Ana Maria “Kuki” Miler a la editorial, el mismo año en que se publicó la primera historieta de Mafalda.
Los dos editores “Kuki” y Daniel estuvieron presos, a disposición del Poder Ejecutivo, un poco más de cuatro meses, durante la dictadura cívico militar, por la publicación del libro Cinco dedos, de la colección Libros para niños de Berlín. La tapa del libro, con un puño en alto, fue interpretada como “subversiva”. Otro libro prohibido de Ediciones de la Flor fue Ganarse la muerte, de Griselda Gambaro.
La entonces pareja de editores, junto a su hijo Emilio, se exilió en Venezuela, y continuaron dirigiendo la editorial a distancia, gracias a la ayuda de Elisa Miler, la madre de Kuki. En Caracas, Divinsky dirigió el Departamento de Difusión y Distribución de la Biblioteca Ayacucho, y codirigió la colección “Libros de Hoy” de El Diario de Caracas, donde tuvo a su cargo la sección de Cultura.
Regresó en 1983 y fue nombrado interventor en Radio Belgrano. La vida de Daniel estuvo vinculada a Ediciones de la Flor hasta 2015, cuando por un acuerdo con su expareja, de la que se separó en 2009, le vendió su parte de la editorial.
“Yo pensaba escribir una columna de opinión que se titularía ‘Mi historia clínica 2015’. Este fue un año en el que fui sometido a varias operaciones voluntariamente, en algunos casos con anestesia total, en algunos con anestesia local y en otros sin anestesia. Me operé de la vista, por lo cual ahora veo sin anteojos, me sacaron por criocirugía un carcinoma de piel y después me hicieron dos videocolonoscopias para extirparme unos pólipos. Ahí ya tenés cuatro operaciones. La quinta fue la extirpación de Ediciones de la Flor. Todavía no me recuperé de los efectos de la anestesia…”, ironizaba Divinsky.
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