El armado de la derecha de cara a octubre

Cerradas las listas para la elección de septiembre en la provincia de Buenos Aires, todos los partidos políticos comenzarán a delinear cómo serán los armados provincia a provincia para las elecciones a nivel nacional, que se llevarán a cabo el 26 de octubre. Uno de los lugares en los que la derecha volverá a entrar en conflicto será en la Ciudad de Buenos Aires. Allí el PRO y LLA deberán negociar, una vez más, para intentar ir en unidad. Algo que, hasta el día de hoy, no está garantizado y que se complejiza aún más por el vínculo roto con el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, con quien en La Libertad Avanza, advierten, «no se hará tábula rasa». Las negociaciones se llevarán a cabo de manera directa con Mauricio Macri y además de excluir a su primo de las conversaciones, en LLA dicen que tampoco están dispuestos a darles un senador. Como mucho, aclaran, le permitirán al PRO meter en la lista dos diputados nacionales.
Cerradas las listas para la elección de septiembre en la provincia de Buenos Aires, todos los partidos políticos comenzarán a delinear cómo serán los armados provincia a provincia para las elecciones a nivel nacional, que se llevarán a cabo el 26 de octubre. Uno de los lugares en los que la derecha volverá a entrar en conflicto será en la Ciudad de Buenos Aires. Allí el PRO y LLA deberán negociar, una vez más, para intentar ir en unidad. Algo que, hasta el día de hoy, no está garantizado y que se complejiza aún más por el vínculo roto con el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, con quien en La Libertad Avanza, advierten, «no se hará tábula rasa». Las negociaciones se llevarán a cabo de manera directa con Mauricio Macri y además de excluir a su primo de las conversaciones, en LLA dicen que tampoco están dispuestos a darles un senador. Como mucho, aclaran, le permitirán al PRO meter en la lista dos diputados nacionales.
Por el momento la candidata «libertaria» que para la Casa Rosada mejor mide en la Ciudad de Buenos Aires es la ministra de seguridad, Patricia Bullrich. La semana pasada la titular de la cartera estuvo con Javier Milei en la Quinta de Olivos compartiendo un desayuno y tiene un buen trato con Karina, la armadora y dueña de la lapicera para cerrar todas las listas violetas. Aunque en su entorno aseguran que a Bullrich no le entusiasma la idea, sería la elegida en octubre.
La ministra no quiere dejar la cartera que conduce. Una de las opciones que barajan en el oficialismo es que se trate de una candidatura testimonial y, una vez pasadas las elecciones, ella asuma y luego renuncie para volver al frente de Seguridad. Otra es que deje en su lugar a alguien cercano. También podrían darle ese ministerio a Diego Santilli, el diputado del PRO que ya está pintado de violeta. Santilli, sin embargo, suena como candidato en la lista de Diputados por la provincia de Buenos Aires, debajo de José Luis Espert, el candidato que eligió el Presidente para que encabece la boleta de diputados nacionales. Esa provincia, cabe recordar, no elige senadores en las elecciones nacionales.
Más allá de la candidatura de Bullrich para senadora por CABA, LLA también tiene que definir quiénes serán en ese distrito sus candidatos a diputados nacionales. Allí están en el radar nombres como el del abogado Alejandro Fargosi –a quien Milei le había encargado que redactase su versión del proyecto de ficha limpia–, también al economista asesor del Presidente, Ramiro Castiñeira, y la diputada bullrichista Sabrina Ajmechet.
La batalla con el PRO, sin embargo, se dará para ver -en caso de ir en unidad-, qué se lleva el partido de Mauricio Macri. En principio, desde la Casa Rosada dejan en claro el escenario: «Fue dura la discusión, pero después de la elección de legisladores locales en CABA, con el amplio triunfo de Adorni, quedó en claro lo que medimos cada uno», dicen y agregan que el PRO, si va por separado, no tendría tampoco dentro de sus filas a Horacio Rodríguez Larreta y, por ende, «sacaría cerca de siete puntos».
En ese escenario, aseguran que no están dispuestos a darle al partido amarillo ningún senador de la lista, porque si el PRO va solo y queda tercero, no entraría ninguno de sus candidatos para ocupar una banca en el Senado. «Ya todos sabemos, incluso ellos mismos, que si compiten por separado no se llevan ningún senador, ¿por qué se lo vamos a dar si hacemos un acuerdo?», chucean cerca de Milei. El riesgo que existe es que Mauricio Macri avance con algo con lo que amagó hace unos meses, la posibilidad de ser él mismo candidato a senador. En ese caso, el expresidente corrrería el riesgo de perder ante Bullrich y es un escenario que buscará evitar.
Desde el gobierno opinan que «podría haber un acuerdo», pero que el partido de Macri solo se llevaría diputados nacionales. Ese número varía, según el interlocutor: algunos dicen que estarían dispuestos a darles tres; otros, solo dos. Analizan que «los entrables, en una buena elección, son 15 o 16», y que, en ese caso, si les dan tres al PRO, ese partido se estaría llevando el 25 por ciento de la lista. «Es un montón», señalan.
Además, aclaran que si el trato es ese, de todos modos tienen que conversar qué nombres son los que proponen para que sean los candidatos a diputados. «No les vamos a permitir que pongan a algunos que declaran en contra del Presidente, o que votaron cualquier cosa en el Congreso», afirman. En esa lista de dirigentes del PRO con los que no quieren negociar, además de Jorge Macri, figuran María Eugenia Vidal y Silvia Lospennato.
En Balcarce 50 confían que les irá bien en las elecciones de octubre tanto en la Ciudad de Buenos Aires como en el resto del país y especifican que la estrategia de campaña será similar a la que utilizaron con Manuel Adorni en las elecciones locales de CABA: Un Javier Milei muy presente que respalde de manera directa al candidato de LLA y la fórmula «el candidato es Milei».
«Cuando Javier se metió de lleno en la campaña porteña, le puso el cuerpo y empezó a aparecer con Adorni, subimos un montón en las encuestas y logramos pasar a Leandro Santoro», analizan en el oficialismo. Milei también intervendrá, más que nada en la elección nacional de octubre en la Provincia de Buenos Aires, donde el candidato será Espert, que fue elegido por el propio Presidente.
La elección local de la provincia de Buenos Aires, que tendrá lugar el 7 de septiembre, será central para analizar, entre otras cuestiones, cómo seguirá la interna de La Libertad Avanza. Por un lado está el sector del asesor del Presidente, Santiago Caputo, que quiere intervenir en el armado de las listas, pero no le dan espacio. Por el otro, el de Karina Milei junto a Martín y Eduardo «Lule» Menem, quienes llevan adelante los cierres en todos los distritos y arman las listas con la hermana del Presidente.
«En Caba salió todo bien gracias a Karina y es un triunfo que se anotó», analizan cerca del mandatario y dicen que «si sale todo bien también en Provincia de Buenos Aires, hay que ver qué pasa con Santiago Caputo». Caso contrario, si a los armados de Karina les va mal, el asesor del Presidente quedará mejor posicionado y como una voz autorizada para intervenir y «solucionar los problemas».
Por ahora las teorías sobre una posible ruptura en el «triángulo de hierro» son solo especulaciones. Si bien la interna entre ambos sectores no deja de escalar, el Presidente decidió manejarse como un equilibrista y no se define por ninguno de los dos bandos. Quienes mejor conocen a Milei recuerdan que «él siempre defiende a su hermana y toma posición por ella», pero lo cierto es que será difícil correr del escenario a Santiago Caputo. El asesor sin cargo acumuló mucho poder durante el último año y medio de gestión y maneja áreas centrales y sensibles del Estado nacional.