Una convención a gusto del gobernador Pullaro

Desde Santa Fe
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Con el principal acuerdo sellado -que la reforma de la Constitución de Santa Fe se apruebe por mayoría simple-, el gobierno del radical Maximiliano Pullaro avanzó durante la primera semana de la Convención en la conformación de las ocho comisiones, de las cuales su coalición Unidos presidirá cinco, y que a partir de este lunes comenzarán a debatir los 42 puntos de actualización del texto constitucional. El mandatario, que busca su chance de poder ser reelecto en 2027, también se alzó con la presidencia del órgano y la mayoría de los cargos parlamentarios y administrativos, lo que llevó a los opositores a denunciar que “no busca consenso” sino que “impone” la fuerza de su primera minoría.
La Convención reformadora se inició el lunes 14 dos horas después del horario previsto con la jura de 68 convencionales, por el accidente cerebro vascular que sufrió esa misma mañana la ex boxeadora y reformadora, Alejandra “Locomotora” Oliveras, que permanece internada en “estado reservado” en un hospital público. Pero no fue la preocupación por su estado de salud lo que demoró el inicio: faltaba el reglamento que rige el funcionamiento de la Convención reformadora.
El acto se abrió con un discurso del gobernador-convencional que no cayó bien en el resto, atento a que lo hizo en su condición de mandatario, aunque también es miembro de la reforma, y parecían confundirse los roles. “Sabemos que las reformas profundas no se imponen, se construyen con legitimidad y consensos”, dijo, para afirmar que, pese a las diferencias partidarias, los convencionales “van a dialogar, escucharse y honrar al pueblo santafesino”, atento a que “una Constitución es la síntesis de posiciones que se acercan mediante el diálogo político, cediendo en función del bien común”.
También se eligieron las autoridades de la Convención, que quedó presidida por el padrino político de Pullaro, el senador provincial Felipe Michlig. Unidos posee 33 de las 69 bancas del órgano reformador y conforma la primera minoría, cuyo peso hizo sentir en la primera semana de debate al aprobar el reglamento. Particularmente en su artículo 72, que estableció que los artículos del nuevo texto constitucional pueden aprobarse por mayoría simple, es decir, con la mitad más uno de los presentes en la sesión.
La oposición se jugó por la de máxima, que se aprobara por dos tercios, de modo de darle “mayor legitimidad” a la reforma. En el medio existía la posibilidad de que fuera por mayoría absoluta, que consiste en la mitad más uno de los convencionales (36). Con la ayuda de un sector de la bancada de Más para Santa Fe (PJ más el partido rosarino Ciudad Futura) Pullaro consiguió que su chance de presentarse a la reelección pueda aprobarse con los convencionales de su fuerza política y un puñado más.
El Frente de la Esperanza, que lideró “Locomotora” Oliveras y consiguió tres escaños, “juega directamente con ellos”, dijo a Página/12 un convencional opositor. De los primeros cuatro de la lista, dos son de la UCR. De ese modo, el oficialismo local tendrá los 36 votos para hacer “su” reforma.
El peronismo
El líder de la bancada Más para Santa Fe, el panperonista Juan Monteverde, tomó la palabra en la primera sesión e hizo un “llamado al gobernador”, que giró en su butaca ubicada debajo de la del orador y lo miró fijamente. El concejal rosarino dijo que “todos sabemos que el principal objetivo de esta reforma es que consiga la reelección”.
Entonces, agregó que “si ya consiguió esa reelección, si es un estadista y quiere discutir el futuro, está obligado a ceder en todo el resto, para que cada uno de los sectores podamos hacer un aporte circunstancial a este debate y que esta Constitución tenga la legitimidad del 100 por ciento de la ciudadanía que fue a votar, y no del 30 por ciento que lo eligió a usted. Es su responsabilidad que así sea”.
La miembro del mismo bloque, Lucila De Ponti (Movimiento Evita), sostuvo que “al fin” se inició la Convención constituyente “aunque tal vez no de la mejor manera. Claramente, nos gustaría que Unidos asumiera este rol de mayoría con un poco más de responsabilidad histórica, y que intente construir consensos más amplios para lograr la mejor Constitución posible”.
El senador nacional y convencional Marcelo Lewandowski, lamentó ante Página/12 que “no pudimos modificar el artículo 72 (del reglamento), que establece que las aprobaciones de cada artículo serán con mayoría simple, cuando pedíamos una mayoría absoluta con 36 votos”. Jefe de la bancada Activemos –por fuera del PJ santafesino- Lewandowski dijo que al menos pudo incluir que en caso de empate, el presidente de la Convención no desempate a la primera vuelta, sino que el expediente vuelva a comisión para una revisión en procura de generar mayorías. “Las cartas están echadas y lo que debemos hacer ahora es plasmarlo en un texto que le sirva a la gente. Esa será nuestra propuesta”, agregó.
Las comisiones
En la segunda sesión, el miércoles, la Convención aprobó la creación de ocho comisiones. Tres operativas –Labor Parlamentaria; de Peticiones, Poderes y Reglamento; y la Redactora- y cinco temáticas: Declaraciones, Derechos y Garantías; Poder Legislativo y Poder Ejecutivo; de Poder Judicial y otros órganos constitucionales; de Régimen Municipal, Derecho a la ciudad y ordenamiento territorial; y de Funcionamiento del Estado y participación ciudadana.
A pesar del planteo inicial del gobernador sobre “dialogar
y escucharse”, Unidos se quedó con la presidencia de cinco. El proceso de
reforma que tiene un plazo máximo de 60 días corridos continúa esta semana con
las reuniones de comisiones, donde la sociedad civil tendrá plazo hasta el 27
de julio para presentar propuestas, que serán discutidas por los reformadores.
Todo indica que Pullaro, que hace casi dos años ganó las elecciones de
gobernador con un millón de votos y en las de convencionales cosechó la mitad (495.115),
no enfrentará grandes escollos para imponer su criterio y modificar, de acuerdo
a su temperamento, el texto de mayor relevancia jurídica de Santa Fe.