Telefónica renueva su cúpula directiva: nuevos CEO en una reestructuración histórica

El presidente de Telefónica, Marc Murtra, impulsó la mayor reestructuración ejecutiva de la última década en la compañía, con cambios que afectan a sus principales divisiones estratégicas.
El Consejo de Administración aprobó este jueves el nombramiento de Emilio Gayo como nuevo CEO global, sustituyendo a Ángel Vilá, y la designación de Javier de Paz como presidente no ejecutivo de Movistar+. Los cambios clave en el liderazgo son los siguientes:
- Nuevo CEO global de Telefónica: Emilio Gayo, ingeniero de Telecomunicaciones y MBA por el IESE, asume el máximo cargo operativo tras 21 años en la compañía. Su trayectoria incluye la presidencia ejecutiva de Telefónica España desde 2018 y liderazgos estratégicos en Latinoamérica. Amplía sus responsabilidades al asumir el control directo de Hispam (Hispanoamérica), consolidando todas las geografías bajo su supervisión.
- Movistar+ bajo nueva dirección: Javier de Paz, consejero desde 2007 y conocido articulador político, releva a Sergio Oslé. La operación incluye el nombramiento de Daniel Domenjó (ex Satisfaction Iberia) como nuevo CEO ejecutivo, mientras Cristina Burzako asume nuevas responsabilidades en el grupo.
Otros movimientos estratégicos en Telefónica
Telefónica España: Borja Ochoa (procedente de Indra) toma el relevo de Gayo al frente de la filial española. En el área tecnológica, Sofía Collado sustituye a José Cerdán en Telefónica Tech; Sebas Muriel regresa como Chief Digital Officer relevando a Chema Alonso; y en comunicación corporativa, Ana Porto (ex Atresmedia) asume la dirección global.
Contexto estratégico
La reestructuración se produce semanas antes de la Junta General de Accionistas del 10 de abril, donde se ratificarán los nombramientos de Marc Murtra y Emilio Gayo como consejeros ejecutivos. Destaca la entrada de Olayan Alwetaid (CEO de STC Arabia Saudí) al Consejo, reflejando la creciente influencia del accionista que controla el 9.9% del capital.
Ángel Vilá, el saliente CEO, mantendrá roles secundarios en Virgin-Media O2 y Telefónica Alemania, además de asesorar directamente a Murtra. La compañía enfatiza que estos cambios buscan «acelerar la transformación estratégica» en un contexto de creciente competencia en telecomunicaciones.
Venta de Telefónica en la Argentina
Según informó iProfesional, Telefónica Movistar tenía el cartel de venta colgado desde 2019, cuando la propia dirección anunció la intención de vender, y desde entonces venía retrocediendo en el mercado local por falta de inversiones. Conservaba, sin embargo, una masa crítica de clientes y el espectro, lo cual la volvía atractiva para los grandes jugadores del sector, como Carlos Slim (el mexicano dueño de Telmex, que en Argentina opera Claro).
Telecom fue finalmente la elegida para quedarse con esta porción de la «torta telco». En el anuncio de la operación, que iba a llevarse a cabo el mismo día, Telefónica Hispanoamérica se limitó a mencionar que «la transacción valorada en 1.245 millones de dólares se inscribe en la estrategia del Grupo de reducir la exposición a la región, tomada en 2019, y continuar operando de forma sostenible para construir valor para sus accionistas.«
Telecom, por su parte, indicó que con esta adquisición fortalecía su infraestructura digital del país,incrementando la cobertura de la banda ancha fija y móvil, propicio para acelerar el despliegue de fibra óptica y la conexión 5G. «Así Argentina contará con una infraestructura digital de nivel y calidad internacionales, potenciando el desarrollo de importantes sectores de la economía», mencionaron.
Telecom prometió desembolsar en los próximos años inversiones de capital intensivas, con foco en el despliegue y la capilaridad de fibra óptica en todo el territorio cubierto por la compañía, en el despliegue de sitios móviles de 5G en las mismas zonas y en la expansión de servicios de valor agregado como video on demand, internet de las cosas, productos corporativos, fintech, e-commerce, inteligencia artificial y servicios de nube.
«La operación aprovechará la complementariedad territorial y de clientes de ambas empresas y la mayor capacidad de inversión, posibilitando que sus soluciones tecnológicas y sus servicios tengan la misma calidad para todos sus clientes sin importar en qué zona se encuentren. Esto le dará al mercado argentino estándares internacionales y fortaleza competitiva en términos de velocidad, ancho de banda y confiabilidad de red», dijeron. No se pronunciaron sobre la continuidad de los empleados de Telefónica Argentina.
«Esta operación se da en un marco de creciente consolidación de la industria de telecomunicaciones en el mundo, que experimenta grandes transformaciones entre las que se incluyen la aparición de nuevos actores y tecnologías trasnacionales, la demanda de capacidad y el uso intensivo de redes por parte de grandes plataformas globales, y la necesidad de articular sinergias de infraestructura y servicios para satisfacer un tráfico que se incrementa exponencialmente», prosiguió el comunicado de la compañía que desde el año pasado en Argentina comenzó a competir no solo con Telefónica sino también con Starlink, la empresa del multimillonario sudafricano Elon Musk, con fuertes vínculos con el actual gobierno de Javier Milei.
Con esta compra, Telecom Argentina se queda con una importante masa crítica de abonados para mejorar su posición en el sector de cara a la fuerte pelea que se avecina y que estará protagonizada por empresas del estilo de Starlink.
Por su parte, Telecom es controlada por Cablevisión Holding, de la familia Noble Herrera, Héctor H. Magnetto, José Aranda y Lucio Pagliaro, con otro 40 % del fondo Fintech de David Martínez y con otro restante 20% en poder de accionistas minoritarios.
La reacción del Gobierno
El Gobierno pidió evaluar si la venta de Telefónica a Telecom no constituye un monopolio
Al dar a conocer la noticia, Roberto Nobile, CEO de Telecom, expresó: «Con esta operación Telecom demuestra una vez más su vocación de seguir invirtiendo en la Argentina, en el marco de las condiciones macroeconómicas actuales, que suman certeza y estabilidad a la inversión privada y competitiva».
Ese mensaje no bastó para mantener las buenas migas con el gobierno nacional que desarrolla esas condiciones macroeconómicas. Por el contrario, el mismo presidente Javier Milei se metió de lleno en la polémica al republicar en su propia cuenta de X un tuit del usuario Juan Doe, que decía «Los kirchneristas odian a Clarín porque en 2008 se pelearon Néstor y Magnetto por dinero, y quedaron todos enganchados. Los liberales odiamos a Clarín porque son empresarios prebendarios, operadores y mercenarios. Somos muy distintos».
Y casi automáticamente la Oficina del Presidente Javier Milei emitió un comunicado al respecto, pidiendo a las autoridades de competencia que investiguen si se conformaría un monopolio en el segmento de comunicaciones móviles y fijas.
«La Oficina del Presidente informa que en función de versiones que circulan sobre la potencial adquisición del Grupo Telefónica por parte de Telecom, del Grupo Clarín, se dará intervención al Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) y a la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) para evaluar si esta operación no constituye la formación de un monopolio«, indica la misiva número 83 de ese organismo.
«Esta adquisición podría dejar aproximadamente el 70% de los servicios de las telecomunicaciones en manos de un solo grupo económico, lo que generaría un monopolio formado gracias a décadas de beneficios estatales que recibió dicha empresa. De ser así, el Estado Nacional tomará todas las medidas pertinentes para evitarlo», advirtió la Oficina que dirige Manuel Adorni.
El cálculo del Gobierno es que la actual gestión bajó la inflación para el segmento de las comunicaciones del 15,6% en diciembre del 2023 al 2,3% en el mes de enero de este año.
También insistió en que el Gobierno Nacional está «comprometido con evitar la formación de un nuevo monopolio, que con estas características, creado a la luz de décadas de beneficios estatales, iría en contra de la libre competencia y atentaría contra el proceso desinflacionario que está atravesando la Argentina.»
La decisión final sobre la habilitación de esta operación quedará en manos del Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) y la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC).