Río Tercero se organiza contra los despidos
El proceso de importaciones abierto por el gobierno del presidente Javier Milei es una de las herramientas centrales pensadas para avanzar con el desguace del Estado. “Sabemos que no estamos dentro del proyecto de Milei. Somos solidarios y acompañamos a nuestros compañeros petroquímicos sabiendo que esto además abre la posibilidad de los despidos en Fabricaciones Militares (FM)”, señaló ayer a PáginaI12 David Salto, secretario General de ATE Río Tercero. Tras el anuncio de despidos en la empresa Petroquímica Río Tercero, los trabajadores de la estatal FM declararon el estado de alerta y movilización ante la inminente posibilidad de que comiencen a llegar los telegramas de cese. La producción de ácido nítrico implica el setenta por ciento de la facturación de FM, producto que la petroquímica comenzará a importar de china y descartará el insumo elaborado en la empresa militar estatal.
El proceso de importaciones abierto por el gobierno del presidente Javier Milei es una de las herramientas centrales pensadas para avanzar con el desguace del Estado. “Sabemos que no estamos dentro del proyecto de Milei. Somos solidarios y acompañamos a nuestros compañeros petroquímicos sabiendo que esto además abre la posibilidad de los despidos en Fabricaciones Militares (FM)”, señaló ayer a PáginaI12 David Salto, secretario General de ATE Río Tercero. Tras el anuncio de despidos en la empresa Petroquímica Río Tercero, los trabajadores de la estatal FM declararon el estado de alerta y movilización ante la inminente posibilidad de que comiencen a llegar los telegramas de cese. La producción de ácido nítrico implica el setenta por ciento de la facturación de FM, producto que la petroquímica comenzará a importar de china y descartará el insumo elaborado en la empresa militar estatal.
“El ácido nítrico al 98 iba todo para PRT, y el ácido nítrico al 65 va para la planta de amonio que sirve para fertilizantes y para la fábrica nuestra de Villa María. Esta producción implica el setenta por ciento de los ingresos de FM por lo tanto sabemos que va a haber consecuencias”, destacó Salto mientras afinaba el lápiz en la organización de la movilización de la CTA con los trabajadores de PTR que se realizaba a las 18:30 para reclamar por las fuentes de trabajo. “Milei es un títere que representa los intereses de la burguesía internacional y su objetivo es destruir los puestos de trabajo. No se lo vamos a permitir”, agregó el sindicalista que trabaja en la fábrica militar del Estado.
Petroquímica Río Tercero anunció a través de los medios la semana pasada que comenzaría a importar el TDI, Diisocianato de Tolueno, un producto químico que se utiliza en la fabricación de poliuretanos que se usan para la elaboración de colchones y sillones para vehículos. El domingo por la noche 125 trabajadores de la petroquímica comenzaron a recibir via mail notificaciones de despidos para algunos y suspensiones con goce de haberes para otros. “Son 125, pero a ellos hay que sumar a ochenta de las PyMES que trabajaban con esta rama de PTR y no sabemos a cuántos más también va a afectar a las que le hacían la logística por fuera de la empresa”, afirmó Salto haciendo foco en el efecto derrame que produjo PTR y que llegaría hasta FM que le proveía el ácido nítrico para la posterior producción de TDI.
Milei llegó a la presidencia con el objetivo de achicar el Estado a su mínima expresión. Los despidos en los distintos organismos estatales se fueron sucediendo en forma de goteo constante y sostenido. Intentando emular las políticas de Carlos Menem durante su en los años 90, el líder de La Libertad Avanza abrió el mercado a las importaciones asegurando que mejorarán las condiciones del país. En aquellos años las condiciones mejoraron para los sectores de mayor poder adquisitivo y produjeron una de las peores situaciones socio económicas de la historia, que finalizó con la debacle del 2001. Es poco probable que el resultado sea diferente aplicando las mismas políticas. Con el proceso de reforma del Estado puesto en manos de Federico Sturzenegger, uno de los funcionarios que digitaron la estructura de la economía que decantó en el 2001, el próximo paso para achicar la plantilla de trabajadores del Estado y suprimir dependencias estatales se espera para diciembre cuando finaliza la mayoría de los contratos.
“Esta es una ciudad que ha sufrido mucho. La voladura de la fábrica en los noventa y los despidos en aquellos años fueron los más tristes que vivió la población. Ahora se está generando a misma angustia. Uno de los objetivos de su proyecto es el de la destrucción de los puestos de trabajo. La mayoría depende de las fábricas que están cerrando. Pero estamos organizados para resistir”, señaló el dirigente de ATE anticipando al presidente que no la va a tener fácil.