Conduciendo a Conciencia, un compromiso con la vida
León Gieco ofició de anfitrión para un desfile de notables artistas que contribuyen a la causa. Familiares de las víctimas del Colegio Ecos leyeron un comunicado que alerta sobre las escalofriantes cifras de 2023.
«Todos somos. Todos fuimos. Todos podemos ser». Esa leyenda es la que se leía en carteles, remeras, pañuelos y stickers de los puestos de merchandising solidario antes de entrar a la sala Caras y Caretas 2037 para disfrutar del show organizado por la ONG Conduciendo a Conciencia en el Día del Estudiante Solidario, en honor a lxs nueve estudiantes y la docente del colegio Ecos que el 8 de octubre de 2006 murieron en la ruta a causa de un siniestro vial. Benjamín, Daniela, Delfina, Federico, Juli, Julieta, Justine, Lucas, Nicolás y Mariana volvían de un viaje solidario a la Escuela N° 375 de El Paraisal (Chaco) cuando el conductor de un camión que manejaba alcoholizado embistió de lleno el micro que los llevaba de regreso.
Padres y madres transformaron ese íntimo dolor en un hecho colectivo. Desde aquel día fatídico trabajan para concientizar sobre la necesidad de implementar políticas de Estado que puedan garantizar la seguridad vial. El concierto de este martes fue una clara muestra de esa intención amorosa que contagia. En la previa del show -que tendrá una nueva función este miércoles 9 a las 20.30- se proyectaron varios videos de artistas que sumaron su granito de arena a una campaña que lleva 18 años: los uruguayos Tabaré Cardozo y Ana Prada, Dante Spinetta, Hilda Lizarazu, Kevin y Miranda Johansen, Litto Nebbia y Gustavo Santaolalla, entre otros.
León Gieco, quien participa desde la primera edición, rompió el hielo con su armónica, su guitarra y una remera con la cara de Luis Alberto Spinetta, otro de los artistas comprometidos desde el inicio con esta causa. León ofició de anfitrión a lo largo de toda la noche presentando a sus colegas y sumándose a cantar. «Las ausencias» estuvo dedicada a Mercedes Sosa, «que siempre está con nosotros», y también «a todos los que no están». «La vida continúa y estamos acá para eso», dijo León antes de los primeros acordes. Después contó algunas anécdotas junto a Piero, recordó la revelación que fue para él escuchar canciones como «Mi viejo» o «Juan Boliche» y regaló una versión de «Días peligrosos» (escrita para su amigo en Colombia) y «El orgullo», ambas de El hombrecito del mar. Cerró su sección con un hit que por supuesto fue coreado en toda la sala: «La memoria».
El segundo artista de la noche fue David Tagger, quien junto a Antonio Druetta (mandolina y guitarra acústica), May Santoro, Carla Bon (coros) y Dolores Altomare (flauta traversa) ofreció «Pienso en los demás» –un feat con Ciaro Spinetta lanzado recientemente–, «Dulces sueños» y «La colina de la vida» de la mano de Gieco. El joven cantautor recordó sus impresiones de estos encuentros: «Lo viví como espectador desde el primer momento. Yo era muy chiquito, asistía y se generaba una cosa muy comunitaria porque todos los que iban sabían de qué se trataba y encima se compartía con artistas alucinantes. Estar acá es un enorme placer».
Uno de los momentos musicales más altos de la noche estuvo protagonizado por Joana Gieco, que entonó con su padre el tradicional «Canto en la rama» y luego deleitó a la audiencia con una exquisita performance del dúo instrumental que integra junto a Alejo León: ella en teclado y él en guitarra interpretaron «Epicrisis» y «Pianístico» con precisión hipnótica. «Mi hija es música y estudió mucho: Beethoven, Bach… Es metalera, tocaba con Iorio y también es fanática de Leda Valladares porque a los 2 años se comió todo De Ushuaia a La Quiaca«, comentó jocoso su padre. Joana, por su parte, dijo: «Tuvimos el honor de participar hace unos años de Conduciendo a Conciencia y estamos muy felices de estar acá. Queremos agradecer a estos padres y madres que hace mucho tiempo practican la resiliencia, nos da mucho orgullo aportar para esta causa. En definitiva, hacer lo que hacían los chicos». Después León se unió al dúo para ejecutar «Canción de amor para Francisca» y «Las hojas tienen mudanza».
La siguiente sección estuvo protagonizada por Ligia Piro, quien junto al guitarrista Ricardo Lew ofreció una sentida versión de «Oración del remanso» (Jorge Fandermole) y «Pétalo de sal» (Fito Páez). Más tarde se unieron los otros invitados de la velada. «Esta es la primera vez que me toca cantar con Los Tipitos y está buenísimo. ¡Ya era hora!», exclamó la artista antes de interpretar una versión recargada de «Aprendizaje» (Charly García), «una típica de los fogones», tal como definieron los músicos. La banda continuó con «Por qué» y dos hits muy festejados: «Silencio» y «Campanas en la noche». Vale Acevedo se sumó con tema propio –»Como vos»– y Gieco participó en «Sólo figuras» después de recordar los inicios de Los Tipitos tocando en trenes y colectivos, además de su participación en la producción del primer disco.
Para los últimos temas se sumó Sandra Vázquez, presentada por Gieco como «la mejor armoniquista de América», y aportó el power de su instrumento en «El fantasma de Canterville» y «Pensar en nada», que al ser anunciada como la última despertó un «noooo» entre los espectadores. El anfitrión contó que cada 8 de agosto la ONG realiza un homenaje a Spinetta en más de 40 centros culturales del país, donde los artistas nuevos están invitados a tocar una canción del Flaco y dos propias (quienes deseen participar pueden escribir a [email protected]).
Al final, dos integrantes de la ONG leyeron un documento. «Para muchos puede resultar muy lejano aquel 8 de octubre de 2006 pero para nosotros, aunque con diferentes matices, sigue provocando mucho dolor», expresaron, y también insistieron en la necesidad de que «la seguridad vial sea política de Estado». Las estadísticas del Observatorio de la Agencia Nacional de Seguridad Vial arrojan cifras escalofriantes: en 2023 murieron 4.369 personas por siniestros viales y hubo más de 117 mil heridos. La inseguridad vial es la primera causa de muerte entre los jóvenes y 6 de cada 10 siniestros en Argentina ocurren en zonas urbanas. Desde la ONG señalaron la responsabilidad del Estado, las empresas privadas y la ciudadanía.
«Sentimos que no podemos relajarnos a la espera de los cambios necesarios porque quienes deben ocuparse están cada vez más ausentes». Memoria, seguridad, concientización vial y solidaridad son las plataformas que sostienen el espíritu del encuentro. También pusieron el foco en los actuales índices de pobreza (entre el 55% y 60%), recordaron el compromiso de sus hijos para revertir esta problemática y exhortaron a «colaborar para disminuir el daño». Los familiares alzaron la bandera con el lema que lxs jóvenes pintaron aquel día –Sabernos juntos nos hace fuertes– y para el cierre cantaron todos juntos «8 de octubre», con letra de Gieco y música de Spinetta, de quien se oyó un audio de pasmosa vigencia: «Yo creo que hoy hay que tener el corazón bien grande para poder ayudar. El rock y todo eso es una decoración, lo más importante es la vida. No tenemos que perder el respeto por la vida».
* Más información sobre la campaña en conduciendoaconciencia.org.