Renunció a su cargo el director electoral porteño
El director del Instituto de Gestión Electoral (IGE) de la Ciudad de Buenos Aires, Ezio Emiliozzi, quien estaba a cargo de la organización y administración de las próximas elecciones en el distrito, renunció por problemas de salud, informaron fuentes del Ejecutivo porteño.
La declinación de Emiliozzi respondió a un agravamiento de una cardiopatía que padece, la que requiere de un tratamiento especial que le impide mantenerse al frente de la tarea electoral.
Desde el IGE confirmaron a Télam que el lugar vacante será ocupado por Federico Fahey Duarte, actual Gerente Operativo de Administración de Procesos Electorales del organismo, quien estaba trabajando en el equipo que tiene en su órbita la organización de los comicios.
Emiliozzi fue designado “en comisión” por la administración de Horacio Rodríguez Larreta para administrar, por primera vez en la historia de la Ciudad, los comicios locales de acuerdo con lo estipulado en el Código Electoral aprobado en 2018, que validó al ente autárquico.
En la Ciudad de Buenos Aires, las elecciones serán concurrentes por lo que los más de tres millones de ciudadanos votarán en la misma jornada en una urna para los cargos nacionales a través de una boleta en papel y en otra para las categorías locales con el sistema de Boleta Única Electrónica (BUE).
En ese sentido, existen dudas respecto del tiempo que demandará la votación que contempla dos modalidades distintas, una de las cuales prevé el sistema electrónico a través de una pantalla virtual que solo se implementó en una oportunidad en el distrito en 2015.
Según anticiparon las fuentes porteñas, se realizó un simulacro de votación con autoridades de mesa “sin entrenamiento” que determinó que “el sistema puede funcionar dentro de los tiempos requeridos en la jornada electoral”.
No obstante, desde algunas fuerzas partidarias alertaron sobre la posibilidad que cada votante utilice “entre cuatro y cinco minutos” para completar los dos sistemas.
El 14 de junio, Emiliozzi firmó la concesión para el servicio de tecnología aplicable al proceso electoral a la empresa MSA (Magic Software de Argentina), la única que se presentó al llamado a licitación, por un monto cercano a los 26 millones de dólares en las instancias de elecciones primarias, generales y un eventual balotaje.
Dos semanas después, la Fundación Vía Libre presentó un amparo contra el Gobierno porteño para que se le ordene la suspensión de la concesión otorgada y pidió la “reposición de la metodología” tradicional en papel hasta tanto “esté garantizado el correcto cumplimiento del derecho al voto”.
El escrito, impulsado por María Beatriz Busaniche, da cuenta de las «numerosas vulnerabilidades y problemas en sistemas de votación electrónicos, incluyendo el proceso en el cual la misma empresa MSA ofreció sus servicios para la Ciudad de Buenos Aires en 2015”.
