Comenzó en los tribunales de San Martín el juicio de la causa ‘Contraofensiva III’
El Tribunal Oral Federal (TOF) 4 de San Martín inició este miércoles el juicio de la causa «Contraofensiva III», que tiene como único imputado al excomisario de la Policía Federal, Roberto Álvarez, acusado por la «privación ilegal de la libertad» e «imposición de tormentos infligidos por un funcionario público» a Edith Aixa Bona, como parte del plan desplegado por la última dictadura para exterminar la llamada Contraofensiva montonera.
Durante la primera audiencia que comenzó pasadas las 14.30 se realizó la lectura de los cargos que se le imputan a Álvarez, tras lo cual se le brindó la posibilidad de realizar su declaración indagatoria, que fue rechazada por el acusado.
El juicio se reanudará el próximo miércoles, a las 9, audiencia en la que prestará testimonio Aixa Bona y en la que podría ampliarse el número de testigos, según anticipó su abogado Pablo Llonto en una de sus intervenciones en la que explicó que se trata de «ser coherentes con lo que se está pidiendo en la mayoría de las audiencias, que es mayor celeridad en los juicios».
Los cargos contra Álvarez
Según se indicó durante la lectura de los requerimientos de elevación a juicio, al exoficial de la Policía Federal se le imputan los delitos de «privación ilegal de la libertad de Edith Aixa Bona cometida por un funcionario público» e «imposición de tormentos infligidos por un funcionario público» agravados en tanto la víctima se encontraba bajo la condición de perseguida política.
Álvarez es acusado de haber «trasladado» a fines de agosto de 1980 a Aixa Bona -quien se encontraba privada de su libertad-, desde uno de los centros clandestinos de detención de Campo de Mayo hasta la Delegación San Martín de la Policía Federal Argentina.
Bona quedó alojada en condiciones inhumanas de detención, por el lapso de una semana aproximadamente, hasta que fue llevada a la Unidad Carcelaria de Devoto.
Asimismo, en los requerimientos se puso de relieve la necesidad de comprender las imputaciones formuladas «no de manera aislada», sino que deben ser tenidas en cuenta «en la totalidad de los hechos ilícitos cometidos en el marco de la conocida ‘Contraofensiva montonera’, tratados en dos requerimientos de elevación a juicio anteriores donde fue analizada la conducta delictiva de los miembros de la Jefatura 2 de inteligencia del Estado Mayor del Ejército Argentino».
Qué fue la Contraofensiva Montonera
Bajo la denominación de Contraofensiva montonera se encuentran implicados los crímenes cometidos como parte del plan desplegado por la inteligencia castrense para la captura y desaparición de miembros de la organización Montoneros que se encontraban en el exilio y que, entre 1979 y 1980, retornaron al país para luchar contra la última dictadura cívico militar.
El tribunal que tiene a cargo este proceso oral y público está integrado por los magistrados Matías Alejandro Mancini, Esteban Rodríguez Eggers y María Claudia Morgese.
En la sala de audiencias estuvieron presentes por el Ministerio Público Fiscal, la fiscal auxiliar Gabriela Sosti y por parte de la querella el abogado Pablo Llonto – quien junto al abogado Pablo Verna representan a Edith Aixa Bona-, además de los abogados de la secretaría de Derechos Humanos de la Nación y de la subsecretaría de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires, Fernando Almejún y Esteban Pereyra, respectivamente.
En la sala de audiencias estuvo también de manera presencial el acusado de 87 años que cumple prisión domiciliaria durante el juicio y a quien se lo vio «tranquilo» durante la lectura de cargos y hasta «sonriente» al ser enfocado por la cámara al cierre de la audiencia.
«Veremos si al cabo de este juicio se abren investigaciones porque Álvarez tuvo, además, una función dentro del aparato de inteligencia de la Superintendencia de Seguridad Federal independientemente del tramo que tuvo asignado en la delegación de San Martín», dijo Sosti al finalizar la audiencia al canal La Retaguardia, que hizo la transmisión del inicio del juicio.
En este sentido, la fiscal auxiliar remarcó la «deuda pendiente» de investigar a fondo «cómo integraron las distintas policías la llamada comunidad informativa».
«Está pendiente investigar el lugar que tuvo la inteligencia de la policía, porque se la investigó de manera muy atomizada -pasó lo mismo con el Ejército- pero en esta jurisdicción y gracias a la causa contraofensiva, por lo menos, se pudo tener una mirada más concentrada de la función de la inteligencia del Ejército», enfatizó Sosti.