En el Episcopado se celebraron los 10 años del Papa argentino
Líderes de diversas confesiones religiosas celebraron este lunes en la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) los 10 años de pontificado del papa Francisco y agradecieron su labor mundial «incansable» en pos del diálogo ecuménico e interreligioso, en el marco de un encuentro del que participaron el canciller Santiago Cafiero y otros funcionarios.
El encuentro interreligioso y ecuménico se desarrolló esta tarde en la sede de la CEA, ubicada en el barrio porteño de Retiro, y participaron -entre otros- el secretario de Culto, Guillermo Oliveri; su par porteño, Federico Pugliese, y el Nuncio Apostólico en Argentina, monseñor Miroslaw Adamczyk.
«Queremos dar gracias juntos por este acontecimiento que todos tenemos en la memoria. Hace exactamente 10 años, casi por estas horas, vivimos los argentinos y las argentinas un momento único e inolvidable, para la Iglesia argentina, y para el pueblo en general», dijo una oradora al comienzo del acto.
De inmediato se proyectaron las imágenes de la noche romana del 13 de marzo de 2013, cuando ante una colmada Plaza San Pedro hubo «fumata blanca» y luego el anuncio de que Jorge Bergoglio había sido elegido Papa.
La bienvenida del encuentro estuvo a cargo del presidente del Episcopado, monseñor Oscar Ojea, quien expresó que «la casa de los obispos está de fiesta» y señaló que «no sólo celebramos la persona del Papa sino lo que nos ha dejado en estos 10 años».
Luego, distintos referentes religiosos destacaron, desde su propia experiencia, la labor del Papa argentino en estos 10 años de pontificado.
Claudio Epelman, del Congreso Judío Latinoamericano. manifestó que Francisco «fue mucho más allá del cargo para el que fue elegido» y hoy es «referente ineludible para las religiones, los estadistas y todos los hombres de bien».
Por su parte, el presidente del Centro Islámico, Fabián Ankah, dijo: «Somos todos un poco hijos de él» y destacó que Argentina es «un ejemplo para el mundo porque las religiones convivimos en paz en el país».
Luego, monseñor Kisag Mouradian, obispo emérito de la Iglesia Apostólica Armenia, agradeció que el Papa haya reconocido el genocidio armenio en el año 2015 y que haya visitado ese país: «Su afán en buscar la paz», remarcó.
A continuación fue el turno del pastor Néstor Miguez, de la Iglesia evangélica Metodista, quien destacó la «amplitud de criterios» de Jorge Bergoglio y contó una anécdota de cuando en la conferencia de Aparecida incluyó aportes suyos en la redacción del documento final.
En tanto, el pastor Norberto Saracco, de la Iglesia Evangélica Pentecostal, también rememoró varios «gestos» del entonces cardenal Bergoglio como cuando concurrió a un encuentro evangélico en el Luna Park, se puso de rodillas en el escenario y todos los pastores oraron sobre él.
Finalmente, monseñor Pedro Torres, obispo de Rafaela y presidente de la Comisión Episcopal de Ecumenismo, Diálogo Interreligioso, Relaciones con el Judaísmo, el Islam y otras Religiones, dijo que las distintas confesiones en la Argentina han «logrado superar barreras y prejuicios» y expresó: «En este encuentro nos descubrimos hermanos. Somos un gracias al Papa».
Participaron del acto, entre otros, los referentes del Instituto del Diálogo Interreligioso (IDI), el padre Guillermo Marcó, el rabino Daniel Goldman y Omar Abboud.
En los salones de la CEA, se habían colocado en atriles diversas fotografías del Papa, tomadas por el fotógrafo Enrique Cangas en sus viajes al Vaticano, Chile y Brasil, que forman parte de una muestra itinerante llamada «Francisco: servidor en Buenos Aires, servidor para el mundo» que también contiene una serie de imágenes del recorrido pastoral de Bergoglio cuando fue arzobispo porteño.