‘Mi desafío hoy es ser fiel a mí misma’
La cantante Julia Zenko, una de las más destacadas de la música popular argentina, inicia este año los festejos de los 40 años de la salida de su primer disco, «Vital» (1983), que incluye el lanzamiento de un nuevo videoclip, un concierto aniversario para el 14 de abril en el porteño Café Berlín, y el protagónico en mayo del musical «Querido Evan», un presente que vive con la sensación de «empezar a recoger los frutos de tantos años de carrera».
Versátil y dueña de una voz bella y familiar, Zenko vive «con agradecimiento el amor y el apoyo del público» a lo largo de su camino, en el que grabó 17 discos como solista y participó en diversos proyectos como invitada.
«¡Lo primero que me viene a la cabeza es pensar en el paso del tiempo! ¿Cuarenta años ya? (risas); la idea es que este sea un año con presentaciones y celebrando el camino recorrido», indicó la cantante acerca de lo que representa este aniversario del lanzamiento de un álbum emblemático para ella.
«Además de tener en cuenta que 1983 (con la recuperación de la democracia) fue un año muy importante para la Argentina y mi vida personal, presenté este disco embarazada de mi hija (Laura González)» recordó la cantante, cuyo cuñado Miguel, fue desaparecido en Buenos Aires en 1978, en plena dictadura militar.
Nuevo video
Julia Zenko contó que la realización de un nuevo video de «Sos», dirigido por Franco Verdoia, forma parte de la celebración. Acompaña a la canción escrita por Francisco Ruiz Barlett incluida en su álbum «Vuelvo a ser luz», ganador del Premio Gardel, producido y grabado por Lito Vitale.
«Cuando me acercaron esta canción leí su título como un grito de Socorro, ‘SOS’, era 2019 y había elecciones en la Argentina, todos estábamos preocupados por el futuro del país; veía a la gente con una sombra en la cara – contó-. ‘Sos’ es una bella canción de amor con una frase que necesitaba decir ‘Vuelvo a ser luz’, de ahí viene el título de mi disco. Después vino la pandemia, me operaron de cáncer de mama y esta canción tomó otro sentido».
Admiradora de Mercedes Sosa, Sandro, Rafael, Carlos Gardel, Roberto Goyeneche, Mina, Alba Solis, Elis Regina, Serrat, Daniel Viglietti, Zenko se prepara para un 2023 repleto de «hermosos trabajos: teatro, viajes… «.
El musical «Querido Evan», del director Michael Greif («Casi normales» en la versión local) el 4 de mayo en el teatro Metropolitan, es uno de los trabajos que realizará este año, donde desplegará su experiencia en el género (como actriz se desempeñó en musicales como «María de Buenos Aires», «Lo que me costó el mor de Laura», de Alejandro Dolina, y «Hermanos de sangre», entre otras).
Para el personaje de Evan se inscribieron más de 600 jóvenes a una convocatoria online y el elegido fue Máximo Meyer, quien fue parte de los elencos de «Casi normales», «Una vez en la vida» y «¿Quién retiene a quién? «, entre otras. La trama cuenta la historia de un muchacho solitario con trastornos de ansiedad que se enfrenta a una situación inesperada y totalmente fuera de control que lo lleva, de un día para otro, a transformarse en un fenómeno viral.
En diálogo con esta agencia, la intérprete habló sobre lo que considera lo más importante en esta etapa de su carrera: «Mi desafío hoy es ser fiel a mí misma, cantar lo que me gusta… lo estoy logrando, crecer artísticamente es probar cosas nuevas».
En relación al secreto de su vigencia, Julia respondió: «No tengo una clara respuesta al porqué de mi permanencia. Soy una persona que va descubriendo día a día los caminos a seguir. Siempre fiel a mis convicciones, sin faltar el respeto a las nuevas generaciones. Sinceridad en mi canto, en mi interpretación. Tratando de adaptarme al tiempo que me toca vivir».
«Por supuesto sin traicionar mis gustos o pensamientos – continuó-. Valorando aquellas cosas que me hacen feliz y agradecer seguir cantando gracias a la aceptación del público. El abordar diferentes géneros musicales hizo que varias generaciones me escuchen. Eso está muy bueno».
Nació en el seno de un hogar en donde se escuchaba música; su abuelo paterno cantaba y actuaba aficionadamente, aunque ella no llegó a conocerlo. Desde pequeña cantaba pero nunca imaginó que sería cantante o actriz profesional.
«Desde muy chica oigo halagos por mi voz, estudié técnica vocal desde los 12 años, gracias a mi mamá que me llevó a mi primera maestra de canto -comentó-. Soy muy afinada pero el conocer las técnicas básicas para una buena respiración, una buena vocalización hizo que ya desde esos tiempos sepa como cuidar mi voz».
Tomó clases de canto con Ester Plotkin, Ana Inchausti, Ida Terkel y Gachi Leibovich, y estudió teatro con grandes maestros como Agustín Alezzo, Edgardo Moreira, Luis Agustoni y Augusto Fernández.
«Igualmente sostengo que la voz sale de adentro nuestro y por consecuencia con todo lo que somos en nuestro ser. Miedos, nostalgias, inseguridades, angustias, alegrías. Y emociones. Una persona puede cantar muy bien y no transmitir nada. Creo que eso es lo que la gente percibe de mí. Algo más que una voz bonita», concluyó.