‘El imperio contraataca’ brilla en vivo con la música de la Orquesta Estable del Colón
La clásica y superpopular ópera espacial «El imperio contraataca», continuación de la primera entrega de la franquicia de Star Wars que hasta el día de hoy es ejemplo indiscutido de cómo una secuela puede superar a su antecesora, es la protagonista de un ciclo de proyecciones que comienza esta noche en el Teatro Colón y que permite revisitar la icónica banda sonora compuesta por John Williams de la mano del brasileño Thiago Tiberio y la Orquesta Estable del coliseo porteño.
Los conciertos organizados en conjunto por Disney -dueña de la marca creada por George Lucas– y el Colón, que llegan pandemia de por medio luego de que en febrero de 2020 se llevara a cabo con éxito la misma iniciativa con «La guerra de las galaxias» (1977), tendrán lugar este martes, mañana miércoles y el jueves, a las 20, con la versión subtitulada del filme en idioma original, y el viernes a las 11 con doblaje al español.
Se trata de una experiencia que eleva cualquier expectativa de las y los fans -acérrimos o eventuales- de la saga y uno de los últimos ensayos generales, realizado este lunes a la noche, fue una muestra de adelanto del evento que propone sumergirse tanto en la aventura interestelar del Luke Skywalker inmortalizado por Mark Hamill como en el periplo musical inconfundible creado por Williams y ejecutado originalmente por 104 integrantes de la Orquesta Sinfónica de Londres.
Responsable de obras que apuntalaron el paso a la trascendencia de innumerables títulos de la cultura popular y eterno colaborador de Steven Spielberg, para quien compuso las piezas de «Tiburón», «La lista de Schindler» y «Jurassic Park» -entre más-, el reconocido director de orquesta estadounidense llegó a «El imperio contraataca» luego de trabajar en la primera cinta de «Star Wars», que le había valido un Oscar a Mejor banda sonora original.
El desafío estaba en el mismo carril pero esta vez traía al universo imaginado por Lucas, situado «hace mucho tipo en una galaxia muy, muy lejana», nuevos personajes y sorpresas inesperadas en la lucha entre el bien y el mal, encarnada por la esperanzada Alianza Rebelde y el terrible Imperio Galáctico y atravesada por el enfrentamiento entre los lados luminosos y oscuros de la Fuerza, aquella legendaria energía cuyo dominio está en pugna entre los Jedi y los Sith.
Tras la introducción de la saga, el filme da un paso más allá en el trayecto de Luke como el héroe y como «elegido» para traer balance a ese legendario enfrentamiento, cuando es enviado al pantanoso planeta Dagobah por su antiguo maestro, Obi-Wan Kenobi, para entrenarse con el famosísimo y pequeño Yoda, en la que fue su primera aparición en la pantalla grande con la animación del titiritero Frank Oz.
Además, «El imperio contraataca» inyectó épica a la trama con el primer encuentro cara a cara entre su protagonista y el temible Darth Vader -interpretado por David Prowse con la voz de James Earl Jones-, con sus recordados haces de rojo y azul fosforescentes en un duelo de sables láser y la emblemática «No, yo soy tu padre», frase que pasaría a la historia como síntesis de uno de los mejores giros narrativos del cine.
Luego de su esperado estreno en 1980, la película se convirtió en la más taquillera del año y logró colarse entre las producciones mejor estimadas por la crítica y el público, que valoraron su aproximación a un tono más sombrío y algo alejado del acento juvenil que había marcado a «La guerra de las galaxias».
Williams obtuvo nuevamente un premio de la Academia de Hollywood por su trabajo como compositor en la cinta, al condensar -como pocos pueden- el espíritu aventurero del relato y las peculiaridades de sus subtramas y personajes mediante piezas claramente identificables en la inmensa cultura popular del entretenimiento con el simple tarareo de sus melodías.
La dulce nostalgia de los violonchelos y contrabajos que acompañan los pasajes del floreciente romance entre la Princesa Leia (la recordadad Carrie Fisher) y el intrépido Han Solo (Harrison Ford), los acordes juguetones de las flautas y vientos en representación de Yoda y las potentes marchas de violines y percusión en los motivos de la película y del villano son también parte indisociable de la mística e importancia de Star Wars y de «El imperio contraataca» en particular, y es la tarea que la Orquesta Estable del Teatro Colón tiene en sus manos para este ciclo.
Los artistas que participan del ciclo están bajo el mando del reconocido director de orquesta brasileño Thiago Tiberio, todo un especialista en la puesta sincronizada de obras musicales cinematográficas, que ya había encabezado los conciertos de «La guerra de las galaxias» de 2020 y tuvo pasos internacionales con otras bandas sonoras en vivo como las de «Los Goonies» (1985), «Cinema Paradiso» (1988) y «¡Huye!» (2017).
Extrovertido y con el recibimiento de un grupo de actores y actrices que dan vida a un grupo de Jedis coreografiados con sables láser en medio de la Sala Principal del Colón, Tiberio repasó en dos intervalos de poco más de una hora y con una muy notable precisión y potencia -exaltadas por el siempre esplendoroso sonido que ofrece el teatro- la música completa de este filme, a la que se le sumó una interpretación de la memorable «Marcha imperial» en el compás de espera.
En las tablas, el conjunto de 75 artistas que integran la Orquesta ofrecieron una vez más una demostración de su destreza y respetada maestría, con más de la mitad de ellos a cargo de las cuerdas, acompañados por los infaltables vientos, percusión, arpa y piano en un tipo de evento que, si bien es poco común para la agenda cultural de la Ciudad de Buenos Aires, se prueba atractivo una vez más con la venta completa de sus entradas para el resto de la semana.