La ciudad de Salta ofrece varias novedades para los turistas que la visiten en temporada baja
La ciudad de Salta ofrece en los meses de temporada baja varias novedades, entre las que se destacan la creación de otros destinos turísticos en sus alrededores y el mejoramiento y puesta en valor de museos y espacios verdes en la zona urbana, según pudo apreciar Télam en una visita organizada por el Ministerio de Cultura y Turismo salteño.
El ministro de Cultura y Turismo salteño, Mariano Ovejero, señaló que «los nuevos destinos, su excelente gastronomía y hotelería, sus museos, su centro artesanal y el Tren a las Nubes, entre otras atracciones, se suman a las riquezas naturales que ofrece nuestra capital».
La ciudad, además, presenta una intensa vida cultural y nocturna donde el folclore, con sus peñas y guitarreadas en los locales de la calle Balcarce, es el protagonista.
Por su parte, el secretario de Turismo de la ciudad de Salta, Pablo López, aseguró que «en las afueras, el mayor desarrollo turístico se aprecia en San Lorenzo, Vaqueros, La Caldera y en el circuito güemesiano».
«San Lorenzo, una quebrada de vegetación de yungas ubicada a 10 kilómetros del centro, se transformó en un ámbito perfecto para el turismo aventura y el descanso, con servicios diseñados para ese fin», agregó.
En tanto en Vaqueros se puede disfrutar del Camino de los Artesanos, degustar comidas típicas y conocer las tradiciones gauchescas.
El Sendero de Montaña, en las serranías del este, muestra parte de la historia de las milicias gauchas que lucharon contra los españoles con un recorrido por parajes como La Pedrera, donde el general Güemes derrotó a los realistas en 1814, y La Quesera, donde fue auxiliado tras una herida mortal.
También se destacan el Museo de la Vida Rural Salteña, una casona que era el cuartel militar y el hospital de campaña, y Cañada de La Horqueta, donde el 17 de junio de 1821 falleció el héroe salteño.
El circuito se complementa con el Fuerte de Cobos, creado a fines del siglo XVI para combatir a los aborígenes del Chaco.
Ovejero sostuvo que «en el casco urbano hay nuevos paseos, y entre ellos sobresalen la plaza 9 de Julio, la Catedral, el Museo de Arqueología de Alta Montaña, el Cabildo, la Basílica Menor y Convento de San Francisco, el Monumento a Güemes, el Mercado Artesanal y el Cerro San Bernardo, donde funciona el teleférico».
El monumento a Güemes, que tiene 25 metros de altura y está ubicado a los pies del cerro San Bernardo, fue construido entre 1920 y 1931 con rocas de más de 75 kilos extraídas del cerro San Bernardo y en sus relieves hay escenas de la Guerra Gaucha.
El Cabildo, donde funcionan el Museo Histórico del Norte y el Museo Colonial y de Bellas Artes, es un edificio colonial que desde 1937 es Monumento Histórico Nacional.
El Museo de Arqueología de Alta Montaña, ubicado en una casona del siglo XIX, permite observar de manera didáctica y científica los cadáveres de los niños del Llullaillaco, hallados en marzo de 1999, conservados en la cima del volcán homónimo, a 6.780 metros de altura, junto a 146 objetos que componían su ajuar y que son claros vestigios de la cultura inca en Argentina.
El museo recrea las condiciones de temperatura y humedad del momento del hallazgo de estos elementos, con sitios criopreservados y especialmente iluminados.
«La plaza 9 de Julio es donde más se conserva el espíritu colonial de la ciudad, algo que se percibe en sus casas, sus recovas, sus calles, sus monumentos y sus angostas veredas enmarcadas por las montañas circundantes», subrayó López.
La Catedral, construida en 1858, guarda imágenes del Señor y la Virgen del Milagro, patronos de la ciudad, y alberga el Panteón de las Glorias del Norte, donde descansan los restos de célebres protagonistas de la historia.
El Mercado Artesanal funciona desde 1968 en una casona del Siglo XVIII y es el primero de su tipo en el país, que se caracteriza por la variedad de sus productos realizados en cestería, hierro forjado, plata, talabartería y tejidos.
El cerro San Bernardo alterna ambientes del chaco serrano con elementos selváticos y tiene dos formas de llegar a los 1458 metros de su cima: por un sendero de 1060 escalones de piedra en el que se encuentran las 14 estaciones del Vía Crucis, o a través de un teleférico.
El teleférico, ubicado en el Parque San Martín, funciona desde 1988 y en su ascenso brinda las mejores vistas de la ciudad y del valle de Lerma, a la vez que permite visitar la Cruz del Cerro y el Cristo.
Por último, el Tren a las Nubes, que sale los martes y sábados, ofrece un paseo único a 4.200 metros de altura con un recorrido de 434 kilómetros entre la ida y la vuelta, entre Salta y el Viaducto La Polvorilla.