Vuelve el DEBIN: fintechs anticipan que pueden bajar las tasas y aumentar los créditos

En un contexto en que el Gobierno busca terminar de desarmar las distintas restricciones financieras impuestas años atrás, y con la presión de impulsar la actividad económica, las autoridades del Banco Central afirmaron que desde diciembre se volverá a implementar un instrumento que permitirá fomentar el otorgamiento de créditos, ya que facilita a las fintech el cobro digital de las cuotas en pesos de los clientes que no pertenecían al ecosistema bancario.
Se trata del DEBIN (débito inmediato), que fue eliminado en 2020 por el Gobierno de ese entonces, y del débito directo interbancario. Y ahora volverían tanto con una nueva denominación como con modificaciones en su funcionamiento.
El débito inmediato (DEBIN) era la forma electrónica que permitía pagar digitalmente con una transferencia directa entre la cuenta del comprador y la del vendedor, pero que, «a diferencia de una transferencia común, quien la inicia no es el que manda el dinero, sino quien lo recibe», informa el BCRA.
En tanto, el «débito directo» es la autorización conferida por un cliente bancario a una entidad financiera para que esta le deduzca de una cuenta del primero un impuesto o servicio público o domiciliario en forma habitual.
El Banco Central anunció el regreso del DEBIN
Durante la gestión presidencial anterior esto fue prohibido, y los usuarios debían realizar transferencias digitales.
«Dentro del próximo mes vamos a permitir el débito directo que el Banco Central cerró en 2020. Lo primero que vamos a hacer es cambiarle el nombre. Vamos a sancionar la norma que rehabilita herramientas para cobro de préstamos de manera digital, para permitir llegar a más personas y hacer crecer el crédito», indicó Pedro Inchauspe, director del Banco Central, en el evento Argentina Fintech Forum.
De hecho, agregó que: «La recuperación del crédito es fundamental. En parte, estas medidas se basan en el esquema de Open Finance y en los incentivos que queremos dar».
Es decir, este un instrumento de débito directo permite la apertura del sistema financiero a los jugadores extrabancarios, y que era una medida reclamada por la Cámara Argentina Fintech.
En todos los casos, la palabra que aparece como clave en esta evolución financiera es la «convergencia» entre distintas plataformas y tecnologías.
«La tecnología y la innovación redefinieron las reglas del juego. Hoy nos toca aprender un nuevo lenguaje: el de la convergencia. Estamos construyendo los servicios financieros del futuro. Los desafíos son muchos, pero también las oportunidades. Hagamos que la convergencia sea el motor de una Argentina más próspera», enfatizó Mario López, presidente de la Cámara Argentina Fintech, en la apertura del Argentina Fintech Forum.
La vuelta del DEBIN puede ayudar a bajar las tasas
Respecto a estos anuncios oficiales, Alejandro Tejero Vacas, jefe de Comunicación de la Cámara Argentina Fintech detalla a iProfesional: «La vuelta del débito directo interbancario sería una muy buena noticia para el crédito en la Argentina, especialmente para las fintech y para todos los proveedores no bancarios que hoy financian a millones de personas. Cuando alguien toma un préstamo y autoriza que la cuota se debite directamente de su cuenta, la cobrabilidad mejora mucho. Y ahí no hay magia: si mejora la cobrabilidad, baja el riesgo; y si baja el riesgo, las tasas pueden ser más bajas».
En ese sentido, completa que, en estos últimos años, «la falta de un mecanismo eficiente de débito directo hizo que el crédito se volviera más caro de lo necesario. Si el Banco Central, finalmente, restituye esta herramienta, se corregiría una distorsión y permitiría volver a un esquema más sano, más eficiente y más sostenible para prestadores y, sobre todo, para quienes necesitan financiamiento».
Por eso, desde la Cámara Argentina Fintech, indican que el impacto «podría ser muy significativo».
Según esta entidad, hoy más de 5,2 millones de personas tienen un crédito vigente otorgado por una fintech, un crecimiento del 65% interanual. De ese total, casi 1,5 millones acceden al crédito formal exclusivamente por esta vía.
«Para ese universo, contar con débito directo haría una diferencia enorme», indica Tejero Vacas a iProfesional.
Además, más del 50% de los créditos fintech se otorgan a personas de 18 a 39 años, un segmento históricamente menos atendido por el sistema financiero tradicional.
Impacto en el crédito y ecosistema fintech
Los anuncios del director del Banco Central sobre la restitución del DEBIN y del débito directo son vistos por los expertos y jugadores del ámbito fintech como positivo para una mayor ampliación de los servicios financieros y de mayor facilidad para el otorgamiento de crédito en pesos.
«La medida que impulsa el BCRA para restituir el DEBIN y el débito directo es muy positiva en varios aspectos, que involucran tanto a los usuarios finales, como al ecosistema en su conjunto. Se trata de desarrollar mayor cantidad de herramientas que permitan el desarrollo del crédito en la Argentina, entre los más bajos en la región en relación al PBI«, sostiene Jorge Larravide, especialista en el ecosistema financiero, a iProfesional.
Y agrega: «Más alternativas implica llegar a más personas, ya que no todos utilizan los mismos mecanismos para acceder a los servicios financieros. Además, visto desde un contexto más amplio, seguramente va a permitir ampliar las fronteras del ‘open finance’, que, como ocurre en otras economías del mundo, permite que las finanzas no se canalicen a través de bancos, sino de neo bancos o bancos digitales, Fintech, retailers, entre otros».
En resumen, Larravide considera que el mayor desarrollo de estas herramientas genera mayor inclusión financiera y digital.
Por su parte, Santiago Witis, country manager de Pomelo para Cono Sur, sostiene a iProfesional que ve «positivamente la restitución del DEBIN y el impulso al débito directo interbancario, ya que ambos mecanismos facilitan la interoperabilidad del sistema financiero y mejoran la experiencia del usuario al permitir pagos y transferencias más simples, seguras y predecibles. Estas medidas fortalecen la infraestructura sobre la cual las fintech pueden innovar y ofrecer servicios más eficientes, alineándose con el objetivo de ampliar la inclusión financiera y la competencia en el ecosistema».
Por eso, resume que estas medidas «simplifican la operatoria de cobros y pagos entre distintas cuentas y entidades. Hoy las fintech deben usar soluciones alternativas o procesos manuales para hacer débitos, lo que genera fricción y costos».
Por eso, con la restitución del DEBIN y el débito directo interbancario, esos procesos «se vuelven automáticos, interoperables y más seguros, permitiendo que los usuarios autoricen pagos o suscripciones de forma simple desde cualquier cuenta o billetera», puntualiza Witis a iProfesional.
Respecto al impacto en una mayor actividad, finaliza: «Creemos que la restitución del DEBIN y el fortalecimiento del débito directo interbancario pueden tener un efecto positivo sobre el consumo y el acceso al crédito, al hacer que los pagos recurrentes y las cobranzas sean más simples, confiables y transparentes».
Es que el razonamiento de Witis es que cuando los usuarios y las empresas cuentan con medios de pago interoperables y de bajo costo, «aumenta la confianza para operar digitalmente y se amplía la base de consumidores que pueden acceder a productos financieros».
Además, opina que una infraestructura más predecible y segura permite a las fintech ofrecer esquemas de crédito, suscripción o débito automático con «menor riesgo operativo, favoreciendo la inclusión financiera y el crecimiento del ecosistema».





