Un histórico saltimbanqui para dotar de más «casta» al gabinete

Se terminaron las especulaciones: este domingo el Gobierno anunció que el nuevo ministro del Interior será Diego Santilli. Después de arduos debates y del enojo de Mauricio Macri porque no le dan lugar en la gestión –el que no llora no mama–, Javier Milei definió que incorporará a la Rosada de manera formal a la parte del PRO que decidió pintarse de violeta, tal como lo hizo Santilli, que fue quien encabezó la lista de LLA en la provincia de Buenos Aires durante la última elección, en una de las tantas candidaturas testimoniales que propuso LLA. El anuncio se dio dos días después del cambio en la jefatura de Gabinete, donde Manuel Adorni ingresó en lugar de Guillermo Francos. El que seguirá quedando fuera del esquema «formal» y sin «responsabilidades con firma» es el asesor Santiago Caputo, quien durante el fin de semana había sonado para ese mismo cargo, aunque ampliado en una suerte de supercartera. No pudo ser: al menos por ahora seguirá gestionando en las sombras, tal como lo hizo desde el comienzo de la gestión. Este lunes por la mañana, en tanto, Milei reunirá por primera vez en su despacho a su nuevo gabinete, en el que su hermana Karina acumula cada día un poder mayor.
Se terminaron las especulaciones: este domingo el Gobierno anunció que el nuevo ministro del Interior será Diego Santilli. Después de arduos debates y del enojo de Mauricio Macri porque no le dan lugar en la gestión –el que no llora no mama–, Javier Milei definió que incorporará a la Rosada de manera formal a la parte del PRO que decidió pintarse de violeta, tal como lo hizo Santilli, que fue quien encabezó la lista de LLA en la provincia de Buenos Aires durante la última elección, en una de las tantas candidaturas testimoniales que propuso LLA. El anuncio se dio dos días después del cambio en la jefatura de Gabinete, donde Manuel Adorni ingresó en lugar de Guillermo Francos. El que seguirá quedando fuera del esquema «formal» y sin «responsabilidades con firma» es el asesor Santiago Caputo, quien durante el fin de semana había sonado para ese mismo cargo, aunque ampliado en una suerte de supercartera. No pudo ser: al menos por ahora seguirá gestionando en las sombras, tal como lo hizo desde el comienzo de la gestión. Este lunes por la mañana, en tanto, Milei reunirá por primera vez en su despacho a su nuevo gabinete, en el que su hermana Karina acumula cada día un poder mayor.
“Tenemos ministro del Interior. Bienvenido Colo Santilli. Diego será quien llevará adelante las conversaciones con gobernadores y legisladores para poder articular con el Congreso de la Nación cada uno de los consensos necesarios para las reformas que vienen de cara al futuro. VLLC! Fin”, escribió el propio Milei en sus redes sociales junto a una foto levantando los pulgares con su flamante ministro.
Santilli –quien pocas horas después de ganar la elección ya se había probado el traje de ministro sacando a relucir su «diálogo» con algunos gobernadores– rápidamente devolvió gentilezas. «Gracias Presidente por la confianza y por pensar en mí para este desafío.
Lo asumo con muchísima responsabilidad y con una profunda convicción: la Argentina necesita avanzar en las reformas estructurales que le permitan al país crecer, generar empleo y atraer inversiones», escribió y besó las manos de Karina, Adorni, los Menem y hasta Patricia Bullrich. Nada dijo sobre haber declinado la banca para la que hasta hace una semana hizo campaña pidiendo el voto.
El excolorado –ahora pelado por el gordo Dan– pasó por Olivos horas después del anuncio. «Me llevo una carpeta de puño y letra del Presidente con temas próximos, un trabajo enorme: presupuesto, reforma laboral, baja de impuestos, código penal, todo eso es lo que se viene ahora», enumeró sobre sus tareas, y dijo que hará «todo lo posible» para lograrlo. También contó que habló con Mauricio Macri y con Cristian Ritondo, «es lo que corresponde», dijo. En la quinta presidencial, zafó del plomazo de la ópera con Milei: adujo que estaba «cansado» luego de viajar a Paraná para verse con uno de sus hijos.
El flamante ministro estará junto con Milei en Balcarce 50 para la primera foto del nuevo gabinete. El Presidente, en tanto, les tomará juramento a él y a Adorni recién el miércoles, horas antes de viajar nuevamente a Estados Unidos –su gira número 14– para ver nuevamente a Donald Trump.
Lealtades difusas
El líder del PRO –y exjefe político de Santilli–, que se había ido furioso del viernes de la cena en Olvios con Milei, en tanto, salió a festejar la designación. Para Macri, el anuncio es «una buena noticia para el Gobierno», lo contrario a lo que había opinado sobre la salida de Francos. «Como dirigente del PRO de gran experiencia, confío en que, en este momento clave, podrá articular con los gobernadores la implementación de las reformas que necesitamos. Esta es una gran oportunidad para el futuro de la Argentina que todos queremos que salga bien», sostuvo.
Habrá que ver si las lealtades con las que Santilli entra a la Rosada serán las mismas que cuando le toque salir. Su trayectoria no lo hace muy confiable: saltó del PJ al macrismo, del macrismo al larretismo y luego al mileísmo con la misma facilidad que se candidateó en Provincia en 2021 siendo funcionario histórico de la Ciudad. El propio Milei llegó también a defenestrarlo en público –acusación de «corrupto» incluída– antes de entronizarlo en su propio gabinete.
El que se quedó en la puerta de una designación fue el líder de Las Fuerzas del Cielo. Si bien las conversaciones para que Caputo tome un cargo formal se dieron hasta último momento, hay quienes opinan que «era raro que Santiago vaya a un Ministerio bajo la órbita de (Manuel) Adorni». A la vez, dicen que es mejor que el elegido haya sido Santilli, con quien el sector de Caputo tienen buena relación, que alguien que pertenezca más al riñón de Karina Milei, como podría haber sido Eduardo «Lule» Menem, con quienes están enfrentados. De todos modos, el clam Menem vuelve de a poco a recuperar espacios de poder de la mano de la secretaria general de la Presidencia, luego de que bajaran el perfil –especialmente «Lule»– tras el escándalo de las coimas en la Andis, que lo tuvo como protagonista. El resultado electoral reordenó el esquema de poder libertario, con ganadores y perdedores claros.
Caputo también festejó el anuncio. “Gran reconocimiento a un tipo que apoyó desde el día uno de manera incondicional el liderazgo del presidente Milei”, afirmó en sus redes. Además, sostuvo que Santilli “se puso al hombro” la campaña bonaerense “para dar vuelta una elección histórica” en territorio peronista. “Felicitaciones”, concluyó en su mensaje.
Milanesas para todos en Olivos
Después de la renuncia intempestiva de Guillermo Francos y del exministro del Interior Lisandro Catalán el viernes por la noche, solo se había anunciado el reemplazo del primero y no del segundo. Durante todo el fin de semana la especulación era que Santiago Caputo iba a asumir en un cargo formal que podía llegar a contemplar el ministerio del Interior, junto a otras áreas como Obras Públicas y Transporte. Hubo quienes decían que el asesor en las sombras pasaría a tener una especie de «ministro de gobierno», porque Milei –o mejor dicho su hermana Karina– estaban convencidos de que finalmente él debía asumir un cargo formal. Sin embargo, con el correr de las horas el anuncio no se hacía y las reuniones en la cúpula del Ejecutivo no llegaban a ningún puerto.
La incertidumbre no era buena en un contexto en el que el gobierno necesita demostrar, sobre todo a su principal aliado: el gobierno de Estados Unidos, cierto nivel de «gobernabilidad», que es la que le permitiría avanzar en las reformas estructurales que quieren –y necesitan– llevar a cabo en esta segunda etapa de la gestión. Después del triunfo del domingo pasado, significó una mala señal que los dos funcionarios que convocaron y tuvieron a su cargo la reunión con 20 gobernadores en la Casa Rosada la semana pasada, ambos hayan renunciado a sus cargos sin previo aviso al Presidente.
También significó una mala señal para los aliados externos que después de la cena con el expresidente Mauricio Macri en la Quinta de Olivos, el titular del PRO haya salido a decir por X que no se habían puesto de acuerdo con Milei y que él no estaba conforme con la designación del nuevo jefe de Gabinete, Manuel Adorni.
Fue por eso que el domingo por la tarde el propio Presidente tuvo que salir a anunciar quién ocuparía el casillero que aún seguía vacío. Definieron que sea Santilli, además, como un gesto a Macri de que no todo el PRO está enojado con la Casa Rosada y que, en su gran mayoría, están dispuestos a seguir «colaborando» con Javier Milei. De hecho, la semana pasada también ocurrió el pase de siete diputados del bloque del PRO, que responden a Patricia Bullrich, al bloque de La Libertad Avanza.
Con la designación de Santilli frente al ministerio del Interior, será la segunda candidatura de La Libertad Avanza que fue testimonial más allá de que Javier Milei había dicho que las candidaturas testimoniales eran «una estafa». El primero fue Adorni que, al igual que Santilli, no asumirá la banca por la que fue electo.
En lugar de Santilli asumiría su lugar en la cámara de Diputados Rubén Torres, un hombre del armador bonaerense Santiago Pareja que sigue robusteciendo su poder en la Cámara de Diputados y en la Legislatura de la provincia de Buenos Aires.



