Las acusaciones de la AFI macrista contra Diego Santilli: «Tiene un nivel de vida que no da con lo que gana nadie»

Diego Santilli es el elegido de Javier Milei para encabezar la lista de diputados nacionales en la provincia de Buenos Aires, después de la debacle de José Luis Espert por su relación con Federico “Fred” Machado, cuya extradición a Estados Unidos fue autorizada por la Corte Suprema para que pueda ser investigado por delitos vinculados al tráfico de drogas. Santilli, que es uno de los integrantes del PRO que se pintó de violeta, fue víctima del espionaje durante el gobierno de Mauricio Macri. Uno de los directivos de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) fue grabado mientras les decía a los espías a su cargo que debían vigilarlo porque “el uno” le había bajado el pulgar. El foco de atención de los agentes estaba en su tren de vida —que, según decían, no se podía justificar— y llegaban a compararlo con un “narco”.
Diego Santilli es el elegido de Javier Milei para encabezar la lista de diputados nacionales en la provincia de Buenos Aires, después de la debacle de José Luis Espert por su relación con Federico “Fred” Machado, cuya extradición a Estados Unidos fue autorizada por la Corte Suprema para que pueda ser investigado por delitos vinculados al tráfico de drogas. Santilli, que es uno de los integrantes del PRO que se pintó de violeta, fue víctima del espionaje durante el gobierno de Mauricio Macri. Uno de los directivos de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) fue grabado mientras les decía a los espías a su cargo que debían vigilarlo porque “el uno” le había bajado el pulgar. El foco de atención de los agentes estaba en su tren de vida —que, según decían, no se podía justificar— y llegaban a compararlo con un “narco”.
La desconfianza y las operaciones cruzadas son comunes en el mundo de los espías. Nada de eso faltó durante el gobierno de Cambiemos.
En Contrainteligencia habían conformado un grupo paralelo. Su núcleo estaba integrado por agentes de la Policía de la Ciudad que pasaron en comisión a la AFI cuando Macri llegó a la Casa Rosada. Con el tiempo, saltaron a la fama como los “Súper Mario Bros”.
Alan Ruiz llegó después que ellos a la AFI. Antes había trabajado con Patricia Bullrich en el Ministerio de Seguridad y luego se presentó como director de Operaciones Especiales de la que hoy es la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE).
Ruiz convocó a los Súper Mario Bros a una reunión, y ellos lo grabaron. En ese encuentro, el funcionario de la AFI arrancó diciendo que tendrían que hacer un “seguimiento de algunas personas, porque son los que van a operar políticamente en contra”. Se suponía que iban a contrariar al gobierno de Macri.
Después, Ruiz se centró directamente en quien era el vicejefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. “El uno le bajó el dedo a Santilli. Santilli gastó un 1.600.000 dólares el año pasado. Y no usa tarjeta de crédito. Es un narco. No hay forma que tenga… No, no. Me refiero a la operatoria. No hay forma que justifique el nivel de vida que tiene. Se fue con su pareja a Dubái. Se fue con las hijas de la pareja nueva, con la suegra, con la mujer. Se fue con dos amigos. Pagó 260.000 dólares, así de una, en el hotel, el avión. O sea, tiene un nivel de vida que no da con lo que gana nadie”, dijo Ruiz.
La transcripción figura en la causa 14149/2020, que tramitó en Lomas de Zamora hasta que pasó a los tribunales de Comodoro Py. El expediente está actualmente en manos del juez Marcelo Martínez de Giorgi y del fiscal Franco Picardi.
En 2020, Santilli se presentó como querellante en la causa e impulsó la acción penal contra Ruiz y el grupo que de él dependía. Desde el macrismo intentaron presentar la acción de los espías como actos de “cuentapropistas”, que espiaban y extorsionaban sin seguir órdenes de sus superiores. Sin embargo, en el audio se escucha a Ruiz hablar del “uno”, que presumiblemente sería Macri.
Ruiz también mencionaba una mudanza de la suegra de Santilli desde Pompeya —un barrio popular del sur de la Ciudad— a un departamento en la calle República Árabe Siria, en una de las zonas más elegantes del territorio porteño. “Le metimos un flaco de una empresa de limpieza”, se jactó.
La vigilancia sobre Santilli comenzó en julio de 2018 y se intensificó al mes siguiente, cuando la AFI mandó a sus agentes a seguirlo. Observaban cuándo entraba, en qué autos se movía e incluso con quiénes se reunía. En los informes, se referían a Santilli como “objetivo pibe”.
“Alan Ruiz nos decía que lo investigábamos a Santilli por enriquecimiento ilícito”, contó en una declaración indagatoria Leandro Araque, uno de los célebres integrantes del Grupo Súper Mario Bros.
“Desconozco si había una causa, pero siempre había una”, deslizó Araque, mientras trataba de mostrar la conexión entre la AFI macrista y el Poder Judicial. Araque revistaba en la Policía de la Ciudad y fue a préstamo a la actual SIDE. Antes, había estado en la Policía Federal Argentina (PFA).
Los Súper Mario Bros se dedicaron al espionaje político, algo que está prohibido por la Ley de Inteligencia (25520). Entre sus víctimas estuvieron Cristina Fernández de Kirchner, Horacio Rodríguez Larreta, Emilio Monzó, Nicolás Massot e integrantes de la familia del entonces presidente, como su hermana Florencia y su pareja Salvatore Pica.
Los Súper Mario Bros comenzaron con sus andanzas mientras el militar retirado Diego Dalmau Pereyra estaba al frente de la Dirección Operacional de Contrainteligencia. Sin embargo, la práctica se robusteció en mayo de 2018, cuando Alan Ruiz pasó del Ministerio de Seguridad de Bullrich a la AFI.
No está aún definido si Santilli ocupará el primer lugar de la lista en la provincia de Buenos Aires tras la salida de Espert. La decisión quedará en manos de la justicia electoral bonaerense. La Libertad Avanza (LLA) pretende que vuelvan a imprimirse las boletas para que no aparezca el rostro de Espert, cuya situación legal se expande como una mancha venenosa para el oficialismo.
Este martes, Espert fue imputado por el fiscal federal Fernando Domínguez por lavado de activos en una causa que tramita en la justicia de San Isidro, según confirmaron fuentes judiciales a Página/12. Este requerimiento de instrucción se suma a la denuncia que ya tenía en Comodoro Py por los vuelos que hizo en aviones que pertenecen a su benefactor «Fred» Machado.