Espectáculos

Feria del Libro de Flores, para romper el aislamiento

La sexta edición contará con más de 200 editoriales. Habrá múltiples charlas con escritores, música en vivo y la muestra «¡Gaza en la mira!, artistas contra el genocidio».

“Rompa el aislamiento”. Esta consigna de Rodolfo Walsh, resituada en la coyuntura argentina, es el lema de la sexta Feria del Libro de Flores, uno de los eventos autogestivos más importantes de la ciudad de Buenos Aires, que se realizará este sábado 4, de 15 a 21 en Morón y Artigas. En la calle, y gratis, se reunirán más de 200 editoriales. En las charlas públicas participarán la escritora Alejandra Kamiya, el filósofo húngaro Peter Pál Pelbart, Dani Zelko, Flavia Costa, Melisa Argento, Jorge Fondebrider, Verónica Gago, Luci Cavallero, Itai Hagman, Natalí “La Inca” Incaminato y Lily Galeano. Además, se montará la muestra ¡Gaza en la mira!, artistas contra el genocidio, curada por Sergio Langer, con obras de Roberto Jacoby, Maitena, Isol y Marcia Schvartz, entre otros.

La música en vivo llegará de la mano de Proyecto Gomez Casa, Flopa y La Dinastía del Ritmo. Por primera vez también funcionará la peña folklórica La Tempranera del Centro Cultural Roberto Arlt, en la esquina de Morón y Bolivia. Por segundo año consecutivo, el espacio cultural Cazona de Flores abrirá sus puertas para una serie de charlas sobre el mundo de la edición. Además de los stands de libros, en la calle estarán presentes los emprendedores de la Feria de Artigas, el Mercado Compa de la Asamblea de Flores y el proyecto agroecológico de Mujeres Trabajadoras de la Tierra. La Feria del Libro de Flores está organizada por la editorial Tinta Limón, el Centro de Formación Profesional 24, La Periférica Distribuidora, Distrito Comix, Divagario y Feria de Artigas.

Diego Picotto, del colectivo editorial Tinta Limón, explica el sentido del lema de esta edición. “Rodolfo Walsh utilizaba esa expresión para dar cuenta del aislamiento que imponía el terrorismo de Estado en 1976. Nosotros la retomamos para señalar el aislamiento que produce el capitalismo depresivo y autoritario que enfrentamos hoy”, compara el editor y docente. “El escenario actual es paradójico: la incomunicación se agudiza mientras se multiplican los dispositivos de comunicación, generando saturación hasta la parálisis. Las palabras se vacían de sentido en medio de este hiperconsumo informativo. Si aquel individuo al que interpelaba Walsh quedaba aislado por el terror, el actual queda atrapado por el ruido blanco de las pantallas, las finanzas y las deudas, sometido a un ‘sálvese quien pueda’ que no salva a nadie. En un contexto donde la plata escasea y los trabajos se precarizan y hay que trabajar mucho para sobrevivir, romper el aislamiento implica recuperar tiempo y energía para organizarse e imaginar mundos menos asfixiantes que el presente”.

Picotto precisa que Gaza también está aislada y a su población “se la está masacrando ante la vista de todo el mundo desde hace ya largo tiempo”. Además de la muestra ¡Gaza en la mira!, habrá una intervención coreográfica que se está realizando en simultáneo en muchos puntos del planeta. “Romper el aislamiento y el exterminio al que está sometida la población de Palestina es romper también nuestro propio aislamiento, nuestra propia insensibilización ante el genocidio”.

¿Cómo revertir el extractivismo capitalista desde la autogestión editorial? ¿Cómo sería “editar sin patrón”? Andrés Bracony, también integrante de Tinta Limón, observa que la mayoría de las editoriales son proyectos individuales o de dos personas. “La figura del ‘patrón’ la encarna el dinero, detrás del cual hay que correr y nunca alcanza. La diferencia está en cómo se aborda esta situación, que es extensiva a todos los sectores ya que cada vez más predomina la precariedad laboral”, advierte el editor. “La autogestión, la organización cooperativa, está en el corazón de la producción y la organización a secas, porque siempre el trabajo, la capacidad de crear colectivamente, hizo girar el mundo. El problema es que la tiranía del dinero oculta esta verdad tan sencilla, y en lugar de dotar de formas democráticas a la riqueza que producimos, cargamos sobre nuestras espaldas, sobre la espalda de cada persona, la frustración de no conseguir el reconocimiento sea en dinero, o en prestigio, o en los cuidados que necesitamos para vivir”.

La Feria del Libro de Flores tiene poco más de 200 expositores en 170 stands que se distribuyen a lo largo de cuatro cuadras. “El libro es un artefacto que moviliza en torno suyo las más variadas expresiones culturales. En este caso, en un barrio y con una escuela pública en el centro”, agrega Javier Bendersky, de la distribuidora La Periférica, una de las organizadoras de la Feria. Peter Pál Pelbart y Dani Zelko participarán a las 18.15 de una de las actividades que mayor interés previo genera. Se trata de “Ser judíxs ante el genocidio de Israel sobre Gaza”, a partir de los libros Contra el etnocentrismo judío, de Pelbart, recientemente publicado por Tinta Limón; y Oreja madre, de Zelko, editado por Caja Negra.

¿Se podría decir, reescribiendo la famosa frase de Juan Domingo Perón, que la autogestión vence al tiempo? “Cuando no se la considera una fórmula fija, la autogestión se revela como un desafío común para quienes organizamos esta feria, que tiene mucho de autogestivo porque surge de la cooperación de varios grupos y personas, no está financiada por empresas, no tiene afán de lucro”, comenta Sergio Lesbegueris, director del Centro de Formación Profesional 24. “En nuestro caso, como escuela pública de oficios, la entendemos como una búsqueda permanente, un verdadero laboratorio de lo posible. Así, la autogestión -ese arte de construir desde abajo- inevitablemente tensiona las prácticas más burocráticas y desvitalizantes de la gestión estatal”. 

 Lesbegueris dice que justamente en ese choque, en esa exploración entre lo que “debe ser” y lo que “aún no sabemos qué puede ser”, es donde se forja una comunidad real. “Desde la organización más básica -el aporte de cada estudiante, el compromiso de cada docente, el apoyo de la cooperadora- hasta los eventos que convocan a toda la comunidad -como la Milonga de Artigas, la Feria de Artigas, el Mural de la esquina y esta Feria del Libro-, es esta red viva la que garantiza los insumos, las herramientas y los entornos formativos que hacen posible una escuela pública como la nuestra”.

Fuente: Pagina12

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