Siglo de Oro con espíritu popular

Se trata de una creación colectiva con dramaturgia de Álvaro Tato y música original del director de grupo, el argentino Yayo Cáceres. Desde el viernes, habrá tres funciones en la sala Casacuberta del Teatro San Martín.
“Hoy verán la antología de nuestros cuatro primeros espectáculos que un día nos dieron fama y dinero cuando el dinero existía”, así presenta el grupo español Ron Lalá su espectáculo Cuatro x cuatro. Se trata de una creación colectiva con dramaturgia de Álvaro Tato y música original del director del grupo, el argentino Gerardo «Yayo» Cáceres. Por solamente tres funciones la obra se presenta el próximo fin de semana en la sala Casacuberta del Teatro San Martín. Los actores son Juan Cañas, Miguel Magdalena, Diego Morales, Luis Retana y Daniel Rovalher.
Formado con los maestros Hugo Midón y Alejandra Boero, “Yayo” Cáceres, director del grupo desde 2001, tiene con la música una historia singular: nacido en Curuzú Cuatiá, Corrientes, es un reconocido acordeonista, guitarrista y compositor. “Soy chamamecero”, se define en una entrevista con Página/12, mientras sostiene que “el chamamé es tan popular como Shakespeare o como lo fue Lope de Vega en España”. El director cuenta que cuando el grupo decidió trabajar sobre autores del Siglo de Oro sus composiciones musicales se integraron naturalmente: “mi música termina atravesando todo lo que dirijo porque hay mucho de fiesta ahí. El Siglo de Oro no es un territorio de eruditos sino que es asambleario y popular”, concluye.
Cuatro x … es un montaje integrado por 4 números de las primeras 4 obras de Ron Lalá. Cabe señalar que dos de aquellos primeros espectáculos ya fueron presentados en Buenos Aires en el teatro La comedia hace 10 años. “El título habla del número de obras y también alude a un vehículo todo terreno”, explica el director y cuenta que el nombre del grupo, que fue creado en Madrid en 1996, se refiere a una suerte de bebedizo que sus integrantes, los “rolaleros”, imaginaron para hacer un homenaje al dadaísmo, haciendo música con poemas en la época en la que hacían teatro concert.
Ron Lalá promete llevar al San Martín “una fiesta con un lenguaje propio e inconfundible: música en vivo, ritmo desenfrenado, risa crítica, juegos verbales y poesía escénica”. En cuanto a la risa que habilita el grupo, dice Cáceres: “El humor se cuela por cualquier rendija, es saludable, hospitalario, redentor. Y es la manera más elevada que podemos encontrar frente a la vida”, define. Así, en este espectáculo vuelve a escena el personaje que usa solamente la primera persona gramatical cuando habla y es a la vez emisor y receptor de sus propios mensajes, el hombre capicúa y sus palíndromos, el personaje que viaja en taxi desde el nacimiento hasta la muerte, y un Cervantes, autor de Hamlet y un Shakespeare, autor de El Quijote.
-¿Cómo definís la música que acompaña la teatralidad del grupo?
-La llamamos “música de ida y vuelta”. No hacemos música historicista. En este espectáculo hay tango y flamenco y también una chirigota que es de Cadiz y es la madre de la murga. Intentamos trabajar con la mayor amplitud posible, tanto cuando la música es incidental y acompaña la acción, como en el cine, como cuando la música es lo central de un número.
-¿Cuáles son los otros rasgos de lo que llaman “estilo ronlalero”?
-Además de usar música original los textos también son nuestros. Combinamos música y palabra, que es la música del idioma, la primera música que oímos y manejamos. Otro aspecto es nuestra forma de interactuar con el espacio.
-¿Cómo es?
-Tenemos una escenografía mínima que va evolucionando con el espectáculo y favorece una forma deportiva y lúdica de actuar, con un ritmo muy arriba.
-¿Y el humor?
–Nos reímos de la inacabable ridiculez humana, ésa es una buena frase. Es que el humor es fundamental para soportar la tragedia de la vida. Es una forma de escarnio también. En una escena del espectáculo hay un hombre que pide la destrucción del mundo y eso se verá en escena. Con humor, claro.
-Tienen un humor punk por momentos…
-Sí, somos muy punkies con el humor. Y eso que en escena nos moderamos un poco. Porque en privado somos tremendos.
*Cuatro x Cuatro, viernes 29, sábado 30, domingo 31, a las 20.30.