Para Milei toda derrota es culpa del kirchnerismo

Después de una jornada fatídica para la Casa Rosada porque la cámara de Diputados rechazó el veto en contra de la Emergencia en Discapacidad, y antes de una derrota por goleada en el Senado, el presidente Javier Milei habló ayer en el marco del Council of the Americas y, frente a empresarios y a sus ministros, dijo que el Congreso de la Nación está «secuestrado por el kirchnerismo». Además, acusó a la oposición de buscar «perjudicarlo electoralmente», añadió que «ellos ven en la destrucción económica una oportunidad» y agradeció esta a «los 83 héroes» que acompañaron su veto contra el aumento a los jubilados y «defendieron el equilibrio fiscal frente a los degenerados fiscales». En tono de campaña, transpirado y nervioso porque se confundía las palabras, el mandatario volvió a insistir con que la elección bonaerense del 7 de septiembre servirá para «ponerle el último clavo al cajón del kirchnerismo». Por la noche, Milei usó las redes para criticar a los senadores por la actualización de sus haberes: «el mismo día en que votan leyes para destruir el programa económico que van a empobrecer a los argentinos se vuelven a aumentar el sueldo».
Después de una jornada fatídica para la Casa Rosada porque la cámara de Diputados rechazó el veto en contra de la Emergencia en Discapacidad, y antes de una derrota por goleada en el Senado, el presidente Javier Milei habló ayer en el marco del Council of the Americas y, frente a empresarios y a sus ministros, dijo que el Congreso de la Nación está «secuestrado por el kirchnerismo». Además, acusó a la oposición de buscar «perjudicarlo electoralmente», añadió que «ellos ven en la destrucción económica una oportunidad» y agradeció esta a «los 83 héroes» que acompañaron su veto contra el aumento a los jubilados y «defendieron el equilibrio fiscal frente a los degenerados fiscales». En tono de campaña, transpirado y nervioso porque se confundía las palabras, el mandatario volvió a insistir con que la elección bonaerense del 7 de septiembre servirá para «ponerle el último clavo al cajón del kirchnerismo». Por la noche, Milei usó las redes para criticar a los senadores por la actualización de sus haberes: «el mismo día en que votan leyes para destruir el programa económico que van a empobrecer a los argentinos se vuelven a aumentar el sueldo».
Como si todas esas acusaciones fueran poco, Javier Milei denunció que el kirchnerismo “va a intentar todo tipo de fraude” en las elecciones bonaerenses y enumeró: «el voto cadena, la urna embarazada y punteros comprándose los colegios». “No solo eso, sino además el fraude moral que son las candidaturas testimoniales y todos los intendentes tirando el aparato”, completó dejando en evidencia que las candidaturas de sus ministros y otros funcionarios no lo serán.
En otro fragmento disparó: «Al kirchnerismo no le importa arruinarle la vida a todos los argentinos de bien con tal de arruinar nuestra gestión». Y puntualizó: «Han venido a extraer la riqueza lo más rápido posible. Quieren volver a exprimir la vaca lechera, por eso quieren confundir a la gente y asegurar la prevalencia del voto rentado. Pero la gente ya los padeció 20 años y, como en el 2023, les va a decir basta».
El Presidente estuvo reiterativo. “¿Cuál es el problema que enfrenta hoy el kirchnerismo? Que dada su mejor elección, que va a ser la de septiembre, estamos en una pelea pareja y que si la gente va a votar, digamos, esa pelea se puede llegar a inclinar en favor nuestro, porque cuanto más gente vote, menos pesa el aparato», admitió Milei, consciente y preocupado porque las encuestas que llegan a Balcarce 50 dan a La Libertad Avanza debajo del peronismo en la contienda provincial.
En esa línea, el mandatario agregó: “Y la realidad es que si además le llegamos a ganar en septiembre, porque en octubre les vamos a ganar, pero si le ganamos en septiembre estaríamos poniendo el último clavo al cajón del kirchnerismo y terminar con el populismo decadente y operador que tanto nos ha agobiado”. Milei intentó disfrazar de épica su encono con el kirchnerismo: “Argentina juega el partido más importante de su historia, debe decidir si persiste en el camino del cambio y el crecimiento o si da marcha atrás para retomar el camino de la miseria y la incertidumbre kirchnerista”, añadió. Atajado, analizó que «la mejor elección de ellos será en septiembre, pero estamos en una pelea pareja. Cuanta más gente vote, menos pesa el aparato«.
Sobre las leyes que fueron aprobadas en el último tiempo por el Congreso de la Nación a favor de los jubilados, discapacitados, la salud pediátrica y la educación pública –y sobre el veto en contra de las personas que tienen alguna discapacidad que Diputados rechazó–, Milei se despachó: «Sacan leyes que atentan contra el superávit fiscal, separan elecciones para confundir a la gente, que ya los conoce y los padeció durante 20 años y está al tanto de sus mañas”. En esa línea, subrayó que “nuestras puertas están abiertas a todo aquel que quiera acompañarnos, pero sepan que somos inquebrantables, nuestra convicción de hierro nos impide desviarnos un milímetro del camino que hemos trazado”.
Sobre lo que no habló el Presidente fue sobre el escándalo que llevó a la salida de Diego Spagnuolo, director de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS). Su renuncia llegó luego de que se conocieran una serie de audios en los que daba detalles de una dinámica de coimas pedidas a los laboratorios para garantizar contratos con el Estado. En ellos mencionó a Lule Menem, a Karina Milei y al propio Milei.
El llamativo pronóstico del crecimiento económico del jefe de Estado fue explicado con el estilo que ya lo caracteriza: con números irreales y cálculos inexplicables. Prometió que la Argentina crecerá al 6 por ciento anual y sostuvo que, si eso ocurriera, “en 12 años estaríamos duplicando el PBI. Pero si eso es así, en 22 años lo estaríamos multiplicando por cuatro y estaríamos en niveles propios de una potencia”. Ese futuro, agregó, “no está tan lejos, solo se trata de hacer las cosas bien y abrazar las ideas de la libertad”. Además, resaltó que «no solo logramos derrotar la inflación, sino que lo hicimos con crecimiento y sacamos a 12 millones de la pobreza».
Pero gran parte del discurso, sin embargo, fue despotricar contra el kirchnerismo y la oposición. «Ellos siempre vivieron de la política y se aumentaron sus propios sueldos a gusto tan solo levantando la manito. Todos sus amigos y familiares viven del Estado. Para ellos cada pobre no es más que una oportunidad de acumular poder, por eso no quieren que salgamos del pozo», expresó.
Luego, Milei intentó convencer a la población de que deberán seguir haciendo sacrificios porque los ajustes continuarán: «A la hora de crecer primero viene el esfuerzo, los sacrificios y después el resultado», dijo e indicó: «Ellos quieren hacerle creer a la gente que los resultados pueden aparecer como por arte de magia, pero el cambio no tiene soluciones mágicas o instantáneas». Opinó que el compromiso de su espacio político con la sociedad fue «hacer el bien», y argumentó que «estamos acentuando los cimientos fuertes de un nuevo país. Por eso la política está aterrada, porque cuando a la gente le va mejor dejan de escuchar a los gobiernos de izquierda».
Mientras sus ministros lo miraban desde el público, entre ellos estaban el de Economía Luis «Toto» Caputo y el ministro de Desregulación Federico Sturzenegger, que habló minutos antes que el mandatario y trató de «casta» a las cámaras empresariales que piden aportes obligatorios. También, altivo, le pidió al anfitrión del evento Mario Grinman, titular de la Cámara Argentina de Comercio, que de de baja la cautelar que hicieron contra ese decreto del Gobierno.
El Presidente, a su turno, dijo desde el atril: «Son ellos o los argentinos. No es ‘ellos o nosotros’ yo solo estoy en el medio». Además, advirtió que en las próximas elecciones provinciales «hay que decidir si seguir o volver atrás, a la servidumbre kirchnerista. Si volvemos atrás tiramos a la basura todo nuestro esfuerzo, por eso es un momento bisagra».
Para finalizar, el Presidente dijo que su gobierno era «inquebrantable». Y aclaró que «no nos vamos a correr ni un milímetro del rumbo que hemos trazado». Para incentivar el voto, algo que aún no se sabe si beneficiará o no a la Casa Rosada, el jefe de Estado señaló que «no votar no es viable porque hay pirómanos fiscales que quieren quedarse con el fruto de nuestro esfuerzo». Por último, Milei utilizó el slogan de campaña con el que banaliza la frase que eligió la Conadep para titular su informe sobre el genocidio cometido en la última dictadura. Dijo: «Hay que decirles nunca más a su miseria, a sus atropellos, a usar la plata de los argentinos como un botín de guerra y nunca más al esclavismo fiscal». «Nunca más al kirchnerismo», gritó y todos los empresarios lo aplaudieron.
Horas más tarde, Milei usó las redes para criticar a los Senadores tras conocerse el aumento de sueldo a diez millones de pesos, una información engañosa si se tienen en cuenta que se descuenta el 35 por ciento por Ganancias. «Cinismo en el Senado», tituló el Presidente. Y agregó: «El mismo día que los honorables senadores votan leyes para destruir el programa económico que van a empobrecer a los argentinos se vuelven a aumentar el sueldo una vez, como han hecho a lo largo de todo el año, escupiendo en la cara de los argentinos que tanto esfuerzo han hecho para salir adelante. Una vergüenza que esperemos que en Octubre se va a terminar».